Todopoderosa Señora Finn
Capítulo 192

Capítulo 192:

«¡Tú! ¡Tú! ¿¡Esta es la educación de tu familia!? La familia Grant realmente no te educó bien, pero no importa, después de que te traiga de vuelta a la Familia Sutton, yo personalmente te enseñaré correctamente, para que sepas lo que significa ser respetuosa» La Vieja Señora Sutton no esperaba que Ruby se tratara a sí misma con tal falta de respeto.

¿Acaso no entendía lo que representaba la Familia Sutton? Aunque la Familia Sutton estaba ahora en la ruina, Taylor había despertado, mientras viviera, ese pez gordo se ocuparía de la Familia Sutton, tarde o temprano, la Familia Sutton volvería a subir a la cima.

La Vieja Señora Sutton estaba muy descontenta y bastante decepcionada con la actuación de Ruby.

Ruby sonrió con desdén ante sus palabras y miró fríamente a la anciana que tenía delante: «¿Respeto? ¿Crees que tu reacción se considera respetuosa? Lo siento, a mis ojos, las personas que saben respetar a los demás son las que merecen ser respetadas, está claro que tú no lo eres»

«¡Tú!» La Vieja Anciana Sutton estaba tan enfadada que la ira y la sangre se le subieron a la cabeza, casi se desmaya enseguida.

Se cubrió el pecho y jadeó, mirando a Ruby con una mirada llena de decepción.

Esta mocosa era realmente igual que su improductiva madre, ¡No sabía cómo juzgar la situación y no sabía cómo pensar en la Familia Sutton!

Cuando pensaba en Nellie, la Vieja Señora Sutton la odiaba aún más.

Si Nellie no hubiera seducido a su hijo, ¡La Familia Sutton no habría acabado en esta situación!

«No quiero hablar tanto contigo, vamos, átala. Está bien que desobedezca, dale una buena lección, ¡Así siempre obedecerá! Ruby, si eres sensata, sígueme de vuelta a la Familia Sutton y espera a casarte con el joven amo de la Familia Collins. Si no te portas bien, no perdonaré a tu abuela, a tu hermano o esa hija bastarda tuya, ¡Se lo pondré difícil!»

La Vieja Señora Sutton había perdido completamente la paciencia y ordenó directamente a sus hombres que hicieran algo.

Los dos guardaespaldas se acercaron directamente, con la intención de capturar a Ruby para llevárselos.

Levi se adelantó en ese momento con rostro frío. Sus ojos hacia los dos guardaespaldas eran como los de una serpiente venenosa.

Esos dos guardaespaldas también eran personas sedientas de sangre que habían matado a mucha gente en el campo de batalla en aquel entonces, pero cuando se encontraron con Levi, todavía sentían una gran presión junto una sensación de asfixia.

Esta opresión absoluta en su aura les hizo dar un paso atrás, con los rostros ligeramente pálidos.

«¿¡Qué están haciendo!?» La anciana Sutton se puso aún más furiosa al ver que aquellas dos personas se adelantaban y no hacían nada, sino que retrocedían varios pasos.

La mirada fría y severa de Levi se dirigió débilmente hacia la Vieja Señora Sutton: «¿Quieres decir que quieres robarme a mi mujer?».

«¿Qué mujer? Es la nieta de mi familia, ¡Con quién quiera casarse eso lo decido yo!». La Vieja Señora Sutton replicó de forma dominante y contundente.

«Ni siquiera Nate se atrevería a hablarme así delante de mí, incluso los que respaldan a tu familia tendrían que ser respetuosos cuando me ven, ¿Y tú te atreves a robarme a mi mujer?». Levi resopló levemente, una aterradora aura asesina envolvía su cuerpo.

Los dos guardaespaldas se alarmaron en secreto, sabiendo que se habían encontrado con la piedra de su zapato.

La fuerza de Levi estaba definitivamente por encima de ellos dos.

Los dos hombres no podían ni pensar en luchar con Levi, se limitaron a mirarle fijamente, con los rostros llenos de horror.

«¡Tú! ¿¡Cómo te atreves!? ¿Es el nombre de mi hijo algo que un gamberro como tú puede decir? Eres solo parte de la simple Familia Finn, si quiero que tu Familia se vaya a la quiebra, ¡Es sólo cuestión de una palabra! ¡Será mejor que no me enfades! Apártate de mi camino y deja que me lleve a Ruby»

La Vieja Señora Sutton estaba tan enfadada que su cuerpo temblaba.

Levi la ignoró, simplemente sacó su teléfono, sacó un número de teléfono y lo llamó.

La Vieja Señora Sutton estaba en medio de su regañina cuando oyó una voz muy majestuosa que salía del teléfono: «Hola, ¿Qué pasa?».

«Ha pasado mucho tiempo». Una sonrisa tiñó las comisuras de los labios de Levi mientras hablaba suavemente a modo de saludo.

«¡Oh, Levi! ¡Ha pasado mucho tiempo! ¿Me llamas por algo? ¿Quién hablaba hace un momento? Era muy ruidoso». Contestó la otra parte, con un tono vagamente resentido.

Levi era el jefe del Distrito 7 y su fuerza era insondable.

Gracias a él, en el Distrito 7, se habían evitado muchos males y las fronteras del país estaban en paz.

«Es la anciana de la Familia Sutton. Dijo que quería que mi esposa volviera con ella a la Familia Sutton y se casara con el Señor Collins. Jefe, tengo casi treinta años y me ha costado encontrar una esposa a mi gusto. Ay… la culpa es de mi propia incompetencia, nacido en una familia corriente como la Familia Finn, ni siquiera puedo proteger a mi esposa, viendo que está a punto de ser arrebatada, sólo puedo pedirle ayuda a usted.» Levi suspiró, con una débil e impotente mirada de lástima.

Hubo un largo silencio al otro lado de la línea, y débilmente oyó lo que parecía ser algo que caía.

La Vieja Señora Sutton se quedó atónita al principio, luego reaccionó. N

o pudo evitar una mueca de desprecio: «Levi, creo que eres realmente ridículo, ¿Piensas que puedes hacerme creer tus tonterías sólo llamándome y asustándome de esta manera? ¡Te lo estoy diciendo! ¡De ninguna manera! Ruby es un miembro de mi familia, el matrimonio de mi nieta depende de mí. Si yo digo que se casará con el Señor Collins, sólo puede casarse con él. Tienes razón al decir que deberías culparte por haber nacido en una familia sin antecedentes ni respaldo como la Familia Finn. Detrás de nuestra familia, ¡Nos apoyamos en el Jefe!»

«Jefe, usted también lo ha oído, por desgracia, sólo puedo culparme a mí mismo por ser incapaz». Levi dejó escapar un largo suspiro y habló con un rostro lleno de impotencia.

Las comisuras de los labios de Ruby se crisparon ferozmente y miró en silencio a Levi, realmente no veía que esta persona fuera muy buena actuando.

«¡Christian Bailey! ¿¡Qué estupideces estás diciendo!? ¿Es la mujer de Levi alguien a quien tu familia puede agarrar sin más? No me importa cuál sea realmente tu relación con ella, te lo digo, si te atreves…»

«¿De verdad estás fingiendo? ¡Qué demonios! ¡Atreviéndote a hacerte pasar por el viejo jefe! ¿Crees que no conozco al viejo jefe? ¿De verdad crees que porque soy una vieja fácil de engañar? ¡Cómo te atreves! ¡Hoy, aunque el Rey de los Cielos esté aquí, llevaré a Ruby de vuelta a la Familia Sutton! ¡Ya veré quién se atreve a detenerme!» La Vieja Señora Sutton interrumpió las palabras de Cassius Sutton.

Cassius Sutton se quedó helado, habiendo vivido la mayor parte de su vida, era la primera vez que le regañaban de forma tan poco amable.

.

.

.