Todopoderosa Señora Finn
Capítulo 15

Capítulo 15: 

«Ajá», le respondió Levi con calma en lugar de sentirse sorprendido.

Jared miró a su alrededor y dijo con fruición: «Parece que Rita le preparó una gran sorpresa. Los invitados aquí son en su mayoría playboys a los que les encanta acostarse con mujeres por cualquier medio.»

«Qué lástima», dio por terminada la conversación Jared, que sólo sintió pena al ver a una chica tan guapa en apuros.

¿Lástima?

Sabiendo lo que iba a pasar, un atisbo de picardía brilló en los ojos de Levi. Sonrió.

Debería sentir lástima por esos vividores.

Volviendo a Rita, presentó a Ruby a los demás sonriendo: «Ésta es mi hermana Ruby. Acaba de volver de Francia ayer».

Más de diez invitados estaban sentados en los asientos observándoles. Entre ellos, algunos bribones habían fijado sus ojos en Ruby desde que apareció. Cuando se enteraron de que había vuelto de Francia, estallaron en carcajadas.

«Rita, tu hermana es una belleza», se frotó la barbilla uno de los hombres y se relamió emocionado.

Le encantaban las chicas guapas, sobre todo las adoraba mortalmente en la cama.

Mientras que Ruby era el tipo de chica altiva que más prefería.

Incluso podía imaginarse la escena de Ruby llorando y suplicándole de rodillas que fuera amable.

«Gracias por su amable comentario, Señor Sean», Rita sonrió amablemente y se mantuvo a distancia de Ruby con sigilo.

Ruby frunció el ceño y miró al señor Sean, que pareció más emocionado cuando se dio cuenta de que Ruby le echaba un vistazo.

Por su expresión, se dio cuenta de que se había dr%gado. Los recorrió con la mirada y descubrió que todos estaban en un estado de e%citación inusual. Dados los polvos blancos que había sobre la mesa, llegó a la conclusión de que todos eran drog%dictos.

Le sorprendió ver a Rita juntarse con ese tipo de gente, pero aún no había visto ninguna señal de que se dr%gara. Parecía que quería mantenerse alejada de todo esto.

Mientras tanto, alguien le acercó una copa de vino con burbujas en el fondo. Obviamente, la bebida estaba dr%gada.

«¿Tomas una copa con nosotros, Ruby?»

Ruby vio la copa de vino y se inclinó hacia atrás: «Mi padre no me deja beber».

Pero Rita se limitó a decir con cara de sorpresa: «Ruby, a papá nunca le importa esto… ¡Oh!».

Luego se tapó la boca y puso cara de frustración: «Lo siento. Se me ha ido de la lengua».

Ruby se quedó sin habla.

«Si no aceptas el brindis, tendrás que aprender por las malas», le advirtió el hombre con una sonrisa falsa.

Rita les había dicho que Ruby estaba casi abandonada por la Familia Harold, así que podían hacer con ella lo que quisieran, excepto matarla.

Ellos lo sabían desde el principio y no tendrían piedad con ella.

Al principio, no mostraron demasiado interés en ella, pero después de ver lo bonita que era, cambiaron de opinión.

«Esta es la regla de este lugar, Ruby. Llegas tarde y tienes que beber esto…» Dijo Rita avergonzada.

«Oh. Tal vez puedas beberlo por mí».

Antes de que Rita pudiera terminar sus palabras, Ruby tomó la copa de vino con una mano y se la llevó a los labios mientras agarraba una aguja de astilla y pinchaba la espalda de Rita con otra mano.

Rita intentó gritar debido al repentino dolor, pero pronto se dio cuenta de que sólo abría la boca sin emitir sonido alguno.

Ruby la miró confundida: «¿Quieres que te ayude? Bien». Levantó la mano y le sirvió el vino en la boca.

Rita intentó detenerla, pero pronto se dio cuenta de que no podía hacer ningún movimiento por razones desconocidas. El vino corrió por su garganta, parte del cual se derramó por la comisura de sus labios y fluyó hasta su cuello y su ropa.

No soltó a Rita hasta verter la última gota de vino en su boca y tiró la copa.

Rita se tumbó en un lado del sofá y siguió tosiendo con la cara enrojecida.

Dejó a un lado a Ruby y se metió el dedo en la garganta, intentando inducir el vómito para sacar el vino de su cuerpo.

Sabía lo que esta gente le haría a Ruby, así que a la dr%ga que habían añadido en el vino debía de ser algo con un fuerte efecto.

Pronto sintió que se mareaba, le dolía la garganta y le ardía el cuerpo.

Se volteó para mirar a Ruby con horrorizada incredulidad. ¿Cómo podía esa cabrona tratarla así?

«¡Madre mía! ¡Tu prometida es increíble!» Jared estaba mirando a todos los de arriba.

Aunque no oía el ruido de abajo, se emocionó al ver cómo Ruby obligaba a Rita a beberse el vino.

Levi se giró para mirar a Jared y frunció el ceño, sintiendo que estaba bastante ruidoso esta noche.

«Levi, tu prometida es realmente una tipa dura. A lo mejor te pega una paliza si discuten después de casarse»

Jared le contó todo lo sucedido abajo con entusiasmo.

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