Sus mil secretos
Capítulo 97

Capítulo 97:

Shandie respondió: «Entró en el coche del Señor Nightshire, así que no sé dónde está».

Justo entonces, una criada llamó a la puerta. «Señorita Southall, Señorita Shandie, Señor Southall ha vuelto. Quiere verlas a las dos abajo».

Cuando Shandie oyó que Henrick había vuelto, todo su cuerpo tembló de miedo. Tiró de la ropa de Cindy instintivamente. «Mamá, ¿qué debo hacer? Papá me va a castigar».

Cindy ni siquiera se inmutó y respondió con calma: «Esa es una buena noticia. Ya que Arielle te intimidó, informaré a tu padre. No lo dejará pasar. No te preocupes. Tu padre te adora más que a Arielle, ya que creciste a su lado». Cindy giró sobre sus talones para irse.

Shandie estaba nerviosa, pues había echado la culpa a Arielle por miedo. Ni siquiera le dijo a su madre que Vinson había cancelado la colaboración con el Grupo Southall.

M%erda, papá ha vuelto. ¿Cómo se lo explico?

Estaba sudando a mares cuando la criada la instó: «Señorita Shandie, debería bajar ya. El Señor Southall quiere hablar con usted».

«No soy sorda. Deja de molestar». Shandie le dirigió una mirada amenazante a la criada y la apartó de un empujón antes de bajar las escaleras.

Bien. Bajaré las escaleras. Mamá se encargará de ello. No creo que papá me repudie sólo por un contrato.

Shandie alcanzó a Cindy y parecía relajada. Abajo, Arielle acababa de llegar cuando vio a Henrick irrumpir furioso. Inmediatamente supo que el Grupo Nightshire había informado a Henrick de la revocación de su contrato. Fingiendo no saber nada, se dirigió a él con una expresión de preocupación en su rostro. «Papá, ¿Qué ha pasado? ¿Por qué estás tan molesto?»

Henrick frunció las cejas y estallo: «No es asunto tuyo. ¿Ha vuelto Shandie? Quiero verla a ella y a su madre ahora».

Arielle dirigió una mirada incómoda a una criada, por lo que ésta se apresuró inmediatamente a subir las escaleras para llamar a Shandie y a Cindy. Pronto, ambas bajaron las escaleras. Cuando Cindy vio a Arielle, inmediatamente desvió su mirada y le dio a Henrick una cálida sonrisa.

«Querido, ¿Por qué has vuelto a estas horas? ¿Te duele la cabeza porque bebiste demasiado anoche?»

«¡Qué descaro!» ladró Henrick con enfado y señaló a Shandie. «¡Pregúntale a tu hija cómo ha ofendido al Señor Nightshire! ¡Canceló el trato con nuestra empresa por enfado!»

Los labios de Cindy se separaron con sorpresa, ya que no tenía ni idea de esto. Su mirada atónita se posó en Shandie, que se encogió de miedo.

«No sé nada. ¿Papá, es un malentendido?»

«¿Malentendido?» Henrick levantó su teléfono. «Acababa de regresar del trabajo cuando el Grupo Nightshire me llamó. El responsable me ha dicho que has ofendido al Señor Nightshire, ¡Así que cancelan todas las colaboraciones con nosotros! Dime. ¿Qué ha pasado?»

La sorpresa de Cindy aumentó cuando escuchó lo que Henrick había dicho. Apretando los puños, exigió: «Shannie, ¿Qué ha pasado? ¿Has molestado al Señor Nightshire?»

«¡No! ¡Por supuesto que no!» Una aterrorizada Shandie negó al instante. Ya se había calmado antes de bajar las escaleras. Ahora, al ver lo furioso que estaba Henrick, no pudo evitar que le temblaran las piernas.

«¿Hmm? ¿Estás diciendo la verdad?» Extrañamente, Henrick se calmó después de desahogar su ira. Respiró profundamente antes de pronunciar con una expresión indescifrable: «Explica lo que pasó hoy en detalle».

.

.

.