Sus mil secretos
Capítulo 753

Capítulo 753:

Henrick se giró y miró a Cindy con rabia.

Él era alguien con un problema de confianza. Una vez que estaba seguro de que había sido traicionado, no volvería a confiar en el traidor.

Apretó los dientes. «¡Escúchame, p$ta! No importa lo que digas ahora. Será mejor que mantengas la boca cerrada y dejes de molestarnos a mí y a mamá».

Mientras Henrick hablaba, mostraba una mirada de respeto mientras sostenía la urna de Malorie.

Malorie vivió una vida larga y plena antes de su muerte. Henrick planeaba organizar un gran funeral para ella cuando volviera a su ciudad natal, para que todo el mundo pudiera ver lo poderosa que era. Al hacerlo, también podría ocupar el lugar de su madre.

Habían pasado muchos años desde su regreso, y había olvidado cómo interactuar con aquellos aldeanos.

Sin embargo, era más fácil para Henrick controlarlos con una majestuosa exhibición de su riqueza.

Una sonrisa apareció en las comisuras de la boca de Henrick. Sin embargo, no tenía idea de que su acción no sería aceptada por los aldeanos.

Además, no se dio cuenta de que un coche seguía de cerca a sus dos vehículos.

Blake, que estaba en el coche, telefoneó a Vinson.

«Jefe, Henrick se dirige hacia la Antigua Finca Southall. ¿Tenemos que seguirle?».

«De acuerdo», respondió Vinson con frialdad, «la gente de Arielle está esperando allí, y Arielle se pondrá en contacto contigo. Después de eso, sólo hay que encontrar un lugar para reunirse y ayudar a su gente a resolver el asunto».

«De acuerdo», respondió Blake. Luego, pasó el mensaje a Sasha, que conducía. Añadió: «Probablemente llegaremos allí esta noche. Antes me echaré una siesta. Me he levantado muy temprano y me siento cansado ahora».

«¡Espera!» Dijo Sasha, pensativa: «Averigua todo lo que puedas sobre Henrick y la Antigua Finca Southall. Si mi corazonada es correcta, la Señorita Moore debe estar tratando de castigar a Henrick a través de métodos legales. Tenemos que entender qué clase de persona es Henrick y qué ha hecho anteriormente, para que nos sea más fácil enfrentarnos a él.»

«Bien». Blake suspiró, encendió su portátil y se puso a trabajar.

Mientras tanto, Arielle salió del Hospital Privado Rocher. Cuando descubrió que Henrick se había llevado a Cindy a su ciudad natal, una expresión de asombro cruzó su rostro.

¿Había abandonado el Grupo Southall sólo para llevarse a Cindy?

Al mismo tiempo, Arielle recibió una llamada de uno de sus subordinados que se había plantado en el Grupo Southall.

«¿Hola?» Arielle habló.

«¡Señorita Sannie, acabo de recibir la noticia de que Henrick acaba de vender el Grupo Southall!», respondió la subordinada.

«¿Qué?» Arielle estaba horrorizada. No podía creer que Henrick vendiera su empresa por culpa de Cindy.

Preguntó: «¿Cuándo ha ocurrido esto?».

«Me he enterado hace poco. Supongo que ha cerrado el trato esta mañana», respondió la otra parte.

«Esta mañana…» murmuró Arielle.

En ese caso, la decisión de Henrick no tenía nada que ver con Cindy.

«Entendido. Quédate en la empresa, y no reveles tu tapadera», dijo Arielle.

«¡De acuerdo!», respondió el subordinado.

Arielle terminó la llamada y volvió a mirar su teléfono. Utilizó el programa que ella misma escribió para averiguar los detalles del trato con Henrick.

Normalmente, la mayoría de la gente no sería capaz de encontrar la información. Sin embargo, con el programa que había escrito, podía hacerlo fácilmente.

Era la ventaja de dominar las habilidades de h$cking.

En pocos minutos, Arielle encontró los detalles de las transacciones recientes de Henrick.

Los números mostraban que había vendido todos sus activos en Jadeborough, incluidos los activos fijos. La Residencia Southall era la única excepción.

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