Sus mil secretos -
Capítulo 65
Capítulo 65:
Las mejillas de Arielle se calentaron. Se tapó la nariz y dejó escapar una tos avergonzada antes de decir: «Entonces me daré una ducha caliente». Después de volver al país, no hacía ejercicio todos los días. Como también había sufrido en la isla deshabitada de entonces, su cuerpo no era tan fuerte como antes. Los labios de Vinson se curvaron inconscientemente al ver lo torpe que era Arielle. En el momento en que se dio cuenta de que estaba sonriendo, se apresuró a fruncir los labios. Pronto llegaron al hotel más cercano, que resultó ser propiedad del Grupo Nightshire.
Como Vinson tenía su suite personal en todos los hoteles del Grupo Nightshire, llevó a Arielle directamente a la suite presidencial del último piso del hotel. «Pronto te entregarán la ropa. Te esperaré fuera», anunció mientras se ponía cómodo en el sofá con una tablet en las manos. Tenía las cejas fruncidas mientras hacía clic en la tablet con toda seriedad, como si el trabajo le preocupara. Arielle no esperaba que Vinson se quedara aquí. Se sintió extremadamente incómoda.
Era la primera vez que alguien del género opuesto estaba en la habitación mientras ella se duchaba. Sin embargo, como era evidente que Vinson estaba ocupado trabajando, no era razonable que expresara su incomodidad. Ante ese pensamiento, Arielle giró sobre sus talones y entró en el baño sin decir nada. No tenía ni idea de que Vinson estaba haciendo clic al azar en su tablet y sólo volvió a la realidad cuando un mensaje de ‘error de entrada’ apareció en la pantalla. Con una bocanada de aire, encendió un cigarrillo antes de inhalar profundamente.
Después de unas cuantas caladas, por fin consiguió aplacar su irritación. De repente, el sonido del agua corriendo llegó desde el baño. «Maldita sea», maldijo Vinson. Se levantó apresuradamente y salió. En la puerta, se topó con la asistente, Iris, que llevaba una bolsa de ropa.
Inmediatamente le saludó tímidamente. «Señor Nightshire». Vinson la miró y preguntó: «¿Fue usted quien me llamó?». Iris asintió nerviosa.
Al ver cómo Serena le decía a Arielle que rodara la escena de la lluvia innumerables veces, recordó lo que le había dicho el responsable de Soir Coffee e hizo la llamada. Para su sorpresa, Vinson fue quien llegó a la escena. Vinson le dijo: «Ya no tienes que volver a Nightshire Entertainment, ya que a partir de ahora trabajarás con Arielle».
Iris estaba sorprendida. «Señor Nightshire, ¿Me está despidiendo?»
Vinson estaba confundido. «¿Eh? A partir de hoy, trabajarás bajo el Grupo Nightshire, pero tu ámbito de trabajo seguirá siendo el mismo. Llámame si te encuentras con un problema que no puedas resolver». Sacó su tarjeta de presentación del bolsillo y se la dio. «Aquí tienes mi número de contacto». Totalmente encantada, le dio las gracias repetidas veces.
«¡Muchas gracias, Señor Nightshire!»
«No te quedes sin usar mi tarjeta. Si me entero de que la están maltratando, te despedirán».
«¡Sí! ¡Me ocuparé de la Señorita Moore!» prometió Iris seriamente.
«Bien entonces. Ya puedes entrar. Estaré esperando en el vestíbulo».
«¡Sí, Señor Nightshire!» Iris saltó a la suite felizmente.
Ella sabía que Arielle era su única esperanza. Si Arielle tenía éxito, ella también lo tendría. De lo contrario, terminaría siendo la segunda Serena. Mientras tanto, Arielle había terminado de ducharse. Su ropa estaba mojada y no podía ponérsela. Con dificultad, se envolvió con una toalla. Vinson dijo que la ropa llegaría pronto, pero no escucho ningún alboroto ahí fuera. ¿Debo salir envuelta en la toalla?
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