Sus mil secretos
Capítulo 636

Capítulo 636:

Wendy palideció mientras preguntaba con leve incredulidad: «¿El subordinado de Vinson? Estás bromeando, ¿Verdad?»

Aunque hubiera dispuesto que uno de sus subordinados siguiera a Arielle, no contrataría a un chico de quince o dieciséis años, ¿Verdad?

Tenía que estar bromeando.

Las chicas que habían sido golpeadas miraron a Blake con rabia, pero no se atrevieron a hacer nada ya que él era fuerte y claramente hábil.

En cambio, le dijeron a Wendy: «¡Deben estar mintiendo! Ya la han echado de la Familia Southall, ¿Por qué iba a hacer eso Vinson por ella? Llamemos a la policía».

Wendy había estado realmente preocupada por el hecho de que Blake fuera el subordinado de Vinson, pero decidió creer a las otras dos chicas.

Era una brillante oportunidad para echar a Arielle de la Universidad de Jadeborough, y sería una idiota si no la aprovechara.

Wendy dejó de dudar y llamó inmediatamente a la policía.

Blake sabía que había metido a Arielle en problemas y se disculpó rápidamente: «¡Lo siento! No debería haber hecho eso. Puedes llamar a la policía, pero esto no tiene nada que ver con la Señorita Moore, así que por favor no la metas en esto. Asumo la responsabilidad».

«¿Han oído eso?», le preguntaron las dos chicas a Wendy. «¡Está aterrorizado porque estamos llamando a la policía! Obviamente no está bajo el mando del Señor Nightshire».

Wendy finalmente se relajó y miró a Arielle.

«Tú fuiste la que coaccionó a este niño para que nos diera una paliza. No te vas a salir con la tuya».

«De acuerdo», dijo Arielle asintiendo. «Ninguno de nosotros se va a salir con la suya, eso es seguro».

Sus hermosos y claros ojos brillaban tranquilamente como la superficie de un lago en calma, provocando escalofríos en la columna vertebral de Wendy.

No entendía por qué Arielle seguía tan tranquila y no podía evitar sentirse nerviosa.

«Tú…»

Wendy ni siquiera había terminado su frase cuando Arielle la interrumpió: «Pueden esperar aquí a la policía, entonces. Yo voy a invitar a este chico a una copa. Luego esperaremos todos juntos».

Mientras hablaba, cogió la mano de Blake y se preparó para cruzar la carretera.

«¡Detente ahí mismo!» gritó la chica alta. «Estás intentando huir, ¿Verdad? No te vas a ir».

«No te preocupes», dijo Arielle con calma. «No es que sea una desconocida para todas ustedes. Pueden denunciarme incluso si me escapo, que no lo haré». La chica alta dudó un segundo, pero finalmente dejó marchar a Arielle tras encontrar la razón en su argumento.

Sin embargo, una vez que se dio la vuelta, vio el rostro pálido de Wendy. Confundida, preguntó: «¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan pálida?»

Wendy se mordió el labio y dijo: «Algo no va bien. Quizá no deberíamos llamar a la policía».

Las dos chicas no lo entendieron. «¿Por qué no?»

El ceño de Wendy se frunció. «Sólo es mi instinto. Voy a llamarlos y pedirles que no vengan».

«¡Espera!» Las dos chicas se apresuraron a detenerla. «Aquí hay cámaras de vigilancia. Ellos fueron los que empezaron, ¡Así que no pueden ir a ninguna parte! Esto es diferente al caso de Kelsea. Arielle ya no es la heroína». Wendy empezó a vacilar de nuevo.

Una de las chicas continuó diciendo: «¡Si nos echamos atrás ahora, podrían arrestarnos por hacer una llamada falsa!»

Wendy apretó los dientes y dijo: «Vale, entonces esperaremos a la policía».

Sea como sea, Arielle no debería haber coaccionado a ese chico para que usara la violencia. No es que esté inculpando a Arielle por algo que no ha hecho. Si ese niño es realmente el subordinado de Vinson, entonces podría tener una visión clara de cómo es Arielle en realidad.

Ante ese pensamiento, se agarró al borde de la falda y su dulce rostro se transformó de repente en una sonrisa sombría.

Miró, sólo para ver a Arielle entrando en la tienda con el chico.

Las otras dos chicas se percataron de lo mismo.

La chica alta sonrió y dijo: «¡No puedo creer que todavía tenga ganas de comprar bebidas! Seguramente está fingiendo para parecer tranquila cuando en realidad está aterrada por dentro».

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