Sus mil secretos
Capítulo 62

Capítulo 62:

Arielle asintió. «Lo tengo». El rodaje comenzó. Arielle sostuvo un paraguas y se apresuró hacia su cliente. Consiguió proteger al cliente de la lluvia pero la mitad de su hombro estaba empapado.  «¡Corten!» Tanto el director como el fotógrafo están satisfechos con su actuación y aplaudieron.

«¡Muy bien! Ha sido perfecto». Finalmente, Arielle dejo escapar un suspiro de alivio. Habían terminado el rodaje media hora antes de lo previsto.

Justo cuando estaba a punto de cambiarse la ropa mojada, escuchó la voz de Serena en el siguiente segundo. «Este clip está por debajo de lo aceptable. Vuelve a rodar».

Obviamente, Serena se estaba metiendo deliberadamente con Arielle. Ella frunció el ceño y la miró. «Señorita Serena, nuestro director de cine y el fotógrafo acaban de aprobar el clip».

El director asintió y dijo: «Señorita Serena, ese clip ya era perfecto. Su expresión emocional está en su punto. No hay necesidad de volver a filmar».

Serena cruzó las manos sobre el pecho con la barbilla alta. «Soy la persona a cargo de este rodaje. No significa no».

Arielle miró a Serena con ojos fríos. Al principio, quería ser amable con ella en apariencia. Pero parecía que ya no tenía que fingir. Arielle dijo: «Serena, si hay algo que deba mejorar en la filmación, por favor ilumíname. Seguro que lo volveré a filmar hasta que estés satisfecha con el resultado. Pero si me obligas a volver a filmar sin ninguna razón, ¡Entonces por favor perdóname por no seguire el juego a tus irrazonables demandas!»

¿No son razonables? ¿Cómo se atreve esta pequeña z%rra a decirme esas palabras? Lo creas o no, me inventaré excusas para sustituirte por otra. El rostro de Serena se tornó sombrío en un instante. Pero se dio cuenta de la extraña forma en que el equipo de producción la miraba. No tuvo más remedio que tragarse sus palabras.

De repente, se le ocurrió una idea. Pensó en una excusa y dijo fríamente: «Es cierto que el clip estaba por encima de la media. Sin embargo, creo que hay algo que mejorar, en términos de contenido».

«¿Por ejemplo?»

«Por ejemplo, no deberías haber puesto el paraguas sobre ti después de empujar la puerta. En su lugar, deberías correr hacia el cliente bajo la lluvia y abrir el paraguas al mismo tiempo. Eso te hará parecer aún más preocupada por tu cliente».

«Ja…» Arielle no pudo evitar reírse al escuchar las palabras de Serena. Su intención era demasiado obvia. Estaba intentando que Arielle volviera a rodar bajo la lluvia. Con este repentino cambio de tiempo, y la temperatura había bajado incluso algunos grados. La lluvia artificial la hizo aún más fría. Además, ella sentía un frío especial al estar en su periodo. Habría cogido un resfriado si hubiera seguido rodando bajo la lluvia. Serena lo tenía todo planeado.

«¿De qué te ríes? ¿Vas a quedarte ahí y hacernos perder el tiempo? Vuelve a filmar ahora». ordenó Serena con un tono dominante, sin dejar lugar a la negociación. Serena era la persona encargada del rodaje. Aparte de eso, ella había dado la razón por la que tenían que volver a rodar.

Por lo tanto, el equipo de producción no tuvo más remedio que dejar que Arielle lo filmara una vez más. El director se mostró cauteloso: «Señorita Sannie, nuestra encargada… es cierto que exige demasiado. Pero se nos acaba el tiempo. Tal vez… ¿Podría hacerlo usted?».

Arielle miró la expresión de súplica en los rostros del director y del fotógrafo. Podría haberse negado a escuchar las órdenes de Serena. Pero si la rechazaba, el equipo de producción no podría completar su tarea.

No podía resistirse a las peticiones de aquellos inocentes. Arielle dejo escapar un suspiro: «Bien. Lo haré de nuevo».

«¡Claro! Tienes mucho talento. Estoy seguro de que podrías hacerlo perfectamente en una sola toma». Pero Serena fijó sus ojos en ella a un lado. ¿Realmente puede hacer eso? Arielle no estaba tan segura de ello. Sólo podía intentar hacerlo lo mejor posible. Entonces, empezaron a rodar de nuevo la escena. Arielle sostenía un paraguas con una mano mientras empujaba la puerta con la otra.

Sin dudarlo, corrió directamente hacia la lluvia. Justo cuando estaba a punto de llegar frente al cliente, entonces ella abrió el paraguas y se protegieron de la lluvia. «Gracias». El cliente se lo agradeció con una sonrisa. Después de eso, ambos entraron al Soir Coffee uno al lado del otro. Por fin, el clip había terminado.

Arielle salió de la cafetería y preguntó: «¿Estuvo bien?».

«El resultado también es increíble. Nos vendría bien». Mientras el director respondía, echó inconscientemente una mirada a Serena. Serena miraba atentamente el vídeo una y otra vez desde el monitor.

No mucho después, Serena dijo: «No. ¡Vuelve a grabar! Arielle, acabas de evitar a propósito el charco de agua. No deberías hacerlo. En lugar de eso, deberías meterte en él. Parecerá más natural».

El director no pudo evitar hablar a favor de Arielle: «Señorita Serena, eso… no creo que sea necesario».

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