Sus mil secretos
Capítulo 605

Capítulo 605:

Arielle no sentía nada. Ya no era la misma persona que cuando regresó a la Residencia Southall.

Las palabras de Henrick ya no podían herirla.

Sin embargo, mostró una expresión de pena y respondió con tristeza: «Lo has entendido mal. No salí a jugar ni nada por el estilo. Es sólo que no los vi a ninguno de los dos cuando salí del hospital, así que pensé que podrían haberse ido por alguna emergencia. Supuse que volverían a recogerme una vez que terminaran de arreglar el asunto. Por eso esperé en la entrada del hospital. Esperé durante horas, pero nunca volvieron…»

Henrick estaba a punto de hablar cuando Cindy se le adelantó. Ella señaló: «Sannie, los niños no deben mentir delante de sus padres. ¿Por qué no nos llamaste si llevabas tanto tiempo esperando?».

Arielle respondió con tristeza: «Mi teléfono se quedó sin batería. Además, nunca pensé que ustedes dos se irían sin más y no volverían a por mí».

Escuchar esas palabras hizo que el corazón de Henrick se agrietara. El sentimiento de culpa le invadió mientras se acercaba a Arielle y le tocaba el dorso de la mano.

Se disculpó y prometió: «Esto es culpa mía. Hay demasiado que hacer hoy y te he descuidado. Pero te prometo esto. No volverá a ocurrir».

Arielle tenía la mirada baja mientras asentía. Parecía extremadamente lamentable en ese momento.

Ese era el lado de Arielle que Cindy más odiaba. Henrick nunca había visto los verdaderos colores de Arielle, ¡Pero yo sí! Esta mi%rda lamentable es sólo un acto. Qué desvergüenza la de esa z%rra.

Cindy se enfureció, pero su teléfono sonó en ese momento.

¡Es el vidente que contraté!

La vidente era famosa y bastante buena en su trabajo, pero Cindy había gastado bastante dinero para que el vidente dijera lo que fuera necesario.

Un brillo intenso pasó por los ojos de Cindy, pero sólo tardó un instante en desaparecer.

Tenía una sonrisa en la cara cuando cogió la llamada y dijo: «Hola. ¿Estás esperando en la puerta? Vale, ahora voy a recogerte».

Después de decir su parte, Cindy colgó y le dijo a Henrick. «Rick, mamá me pidió que contratara a una vidente para el funeral de Shandie. La vidente está aquí ahora, así que voy a traer a mamá».

Henrick se apresuró a detener a Cindy. Sonaba desconsolado cuando informó: «¿Has olvidado que estás embarazada? ¿Por qué sigues corriendo así? Haz que el mayordomo llame a mamá. Siéntate y descansa bien. Yo le abriré la puerta a el vidente».

Cindy sonrió y señaló: «Estoy embarazada de pocos meses y aún no podemos oír el latido del corazón. Me siento bien, así que todo irá bien».

«¿Bien? Llevas todo el día con náuseas matutinas. Sólo siéntate».

Cindy puso una expresión de exasperación antes de asentir y recordar: «Vale, entonces recuerda ser educado cuando veas a el vidente, ¿Vale? Tiene mucho renombre y es ridículamente difícil contratarla. Muchas familias ricas y poderosas lo contrataron para que les leyera la mano. Los Morgan, en particular, tienen una lectura semanal».

Henrick no pudo evitar ponerse más severo después de oír hablar de los Morgan.

Se graduó en la Universidad de Jadeborough y tenía conocimientos científicos. Sin embargo, creció pobre y, al igual que Malorie, era bastante supersticioso en el fondo. Creía que había fuerzas invisibles en juego.

Al oír la reputación de las mismas, Henrick se puso más serio. Prometió: «No te preocupes, no me equivocaré. La traeré ahora».

Después de que Henrick dijo su parte, le dijo a Alfred que hiciera venir a Malorie.

Ella fue la que pidió que el vidente estuviera allí, así que era natural que estuviera preocupada hasta que viera todo hecho con sus propios ojos.

Entonces Henrick se dirigió a Arielle y le indicó: «Recuerda presentar tus respetos a tu hermana».

.

.

.

Nota de Tac-K: Capítulos dobles, tengan un muy bien fin de semana, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

.