Sus mil secretos -
Capítulo 562
Capítulo 562:
Los médicos de la sala de urgencias parecían tener muchas preguntas que hacerle a Arielle. Cosas como en qué universidad se había graduado, cuántos años llevaba trabajando como médico, quién era su mentor, etc. llenaban sus mentes.
En ese momento, Arielle cerró los ojos mientras comprobaba el pulso con una mirada seria. Todos, inconscientemente, contuvieron la respiración mientras la observaban.
El Hospital General de Jadeborough siempre se había enfrentado a una escasez de camas a nivel de crisis. A pesar de ello, la anciana fue ingresada en una sala de aislamiento por culpa de Vinson.
Se había despertado cuando Vinson y Carter fueron a ver cómo estaba, pero seguía emocionalmente inestable.
En ese momento, una enfermera entró encantada en la sala y dijo: «¡Señora, buenas noticias!
El corazón de su hijo ha vuelto a latir y sus signos vitales son estables».
Ella se quedó atónita por un momento antes de decir emocionada: «¿De verdad? No está mintiendo, ¿Verdad?».
La enfermera dejó escapar una sonrisa. «Claro que no, ¿Por qué iba a mentirle? Sólo tienes que esperar a que vuelva en sí. Los mejores médicos de Chanaea están aquí para tratar a su hijo. No te preocupes».
Al oír eso, ella dejo escapar un suspiro de alivio.
Dio a luz a su hijo a una edad avanzada. Tal vez fuera la razón por la que su hijo siempre había estado enfermo. Dicho esto, era la primera vez que su hijo experimentaba un problema de salud tan grave.
Vinson dirigió su mirada a la anciana antes de volverse a mirar a su hijo mayor, que parecía vacilante al oír la noticia.
No había ni siquiera un rastro de alegría en su rostro.
En el fondo, tenía una idea.
Sin embargo, sólo funcionaría después de que su hijo menor recuperara la conciencia.
La enfermera añadió: «Todo fue gracias al marcapasos que compró el Señor Nightshire. No sólo el coste del aparato es astronómico, sino que además es el único en Chanaea, y lo hemos utilizado en su hijo”.
La anciana miró a Vinson con una expresión sombría después de oír eso.
Por lo que supo de su primogénito, fue porque su hijo menor había comido la comida del Soir Coffee lo que le hizo acabar así. Pero ahora, Vinson había salvado a su hijo.
A pesar de eso, ella no le agradeció. «Bueno, me olvidaré de todo el asunto si mi hijo está bien».
«¿Cómo podemos olvidarlo?» Su hijo mayor respondió.
Al darse cuenta de su descuido, añadió: «Es por su cafetería que mi hermano ha pasado por todo esto. Aunque recupere la conciencia, todos ustedes tienen que compensarnos. Si no, tendrán que cerrar su maldita tienda». Vinson entrecerró los ojos de forma intimidatoria.
Su corazón dio un vuelco al captar el cambio en la expresión de Vinson.
Justo en ese momento, la puerta se abrió de un empujón.
Zachary entró en la habitación. Ignorando a todos, se dirigió directamente a Vinson y le dijo: «Señor Nightshire, Señor Morgan, tenemos que pedirle a Queenie que venga. Aunque el paciente ya no está en estado crítico, el veneno de su cuerpo aún no ha sido neutralizado. Volverá a experimentar los mismos síntomas en el futuro. Queenie es una experta en contrarrestar el veneno. Ella será capaz de curar al paciente. El problema es que ahora está en el extranjero. ¿Sería posible que enviara un helicóptero para recogerla?
Sus palabras sobresaltaron a la anciana. Entonces preguntó: «¿Veneno? ¿Acaba de decir que mi hijo está envenenado? ¿No se trata de una alergia alimentaria?».
El semblante de su hijo mayor cambió ligeramente al oír el comentario. Pensó que su hermano se había ido. Nunca hubiera esperado que éste sobreviviera. Ahora que ya habían descubierto que su hermano estaba envenenado, tenía un mal presentimiento.
Después de escuchar lo que dijo Zachary, Carter se giró hacia Vinson y le dijo: «Queenie es una genio en el campo de la medicina. Ahora trabaja en mi hospital. Tiene una formación en medicina tradicional chanaeana, pero ahora se centra en la medicina moderna».
Vinson miró a su hijo mayor antes de preguntarle a Zachary: «Entendido. ¿Podrías informarle de que pediré a alguien que envíe un helicóptero para recogerla?»
«¡Claro!» respondió Zachary radiante antes de salir de la habitación.
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