Sus mil secretos
Capítulo 547

Capítulo 547:

La carretera estaba llena de coches.

Cuando Arielle llegó a la carretera, sólo quedaban tres segundos para que el semáforo se pusiera en rojo.

Atravesó la carretera tan rápidamente que todo el mundo sólo pudo ver una sombra que pasaba revoloteando junto a ellos.

Cuando los manifestantes llegaron a la carretera, el semáforo ya se había puesto en rojo.

Al ver que los coches cruzaban la carretera a toda velocidad, la mayoría de los manifestantes se detuvieron vacilantes. Sin embargo, algunos ignoraron el semáforo en rojo y cruzaron corriendo la carretera para ir tras ella.

*¡Claxx! ¡Claxx!*

Al mismo tiempo, los vehículos que circulaban por la carretera se detuvieron con un chirrido.

*¡Pum!*

Un coche chocó de inmediato con el que le precedía.

El propietario saltó de su coche con furia y gritó: «¿No has visto el semáforo en rojo? ¿Tienes ganas de morir? Mi coche cuesta más de dos millones. Exijo una indemnización».

La carretera se convirtió en un caos. Algunos aprovecharon la oportunidad para ir tras Arielle, pero la mayoría fueron detenidos por el propietario del coche y el intenso tráfico.

Cuando Carter apareció junto a la carretera, alguien se dio cuenta de repente de que se había bajado del mismo coche en el que estaba Arielle antes.

«No ha venido a cancelar el contrato; ¡Está del mismo lado que esa mujer!», rugió alguien.

La multitud se dirigió inmediatamente hacia él.

Carter no tuvo más remedio que girar y correr en dirección contraria.

Sucedió que el hombre que había hablado antes con Carter estaba justo detrás de él, flanqueado por dos jóvenes altos y musculosos.

Eran tres contra uno. Por desgracia, Carter no llevaba ningún arma, mientras que los tres hombres llevaban bates de béisbol o cuchillos.

Claramente, Carter estaba en desventaja.

Sin embargo, no parecía tener otra opción que enfrentarse a ellos de frente.

Carter se quitó las gafas y las dejó a un lado antes de encogerse de hombros para quitarse la chaqueta del traje. Levantándose las mangas, apretó los puños y declaró: «¡Vamos!».

Ahora que no tenía las gafas, un aire de hostilidad sustituyó su impresión inicial de erudición.

Es pan comido derrotar a tres hombres de una sola vez.

El líder maldijo: «¡B$stardo, me has mentido! Te haré saber las consecuencias de haberme mentido. ¡Atrápenlo!»

A la orden, los hombres que blandían cuchillos corrieron hacia Carter.

Este esquivó un ataque con destreza y giró para patear la espalda del atacante.

El atacante gritó de dolor y se desplomó en el suelo.

El otro hombre rugió con rabia y aumentó su velocidad, apuntando su cuchillo al pecho de Carter.

Aunque era rápido, Carter lo esquivó a tiempo y le dio un puñetazo en la cara.

«¡Ay!» El hombre se cubrió la mejilla con angustia y escupió un diente.

«¡Maldita sea!», maldijo. Su expresión se tornó más áspera mientras atacaba a Carter una y otra vez.

Aun así, no consiguió imponerse.

El líder se quitó el pañuelo y lanzó su bate de béisbol en dirección a la cabeza de Carter.

Carter consiguió evitar que le clavaran el cuchillo, pero no se dio cuenta de que había alguien detrás de él. Antes de que el bate de béisbol cayera sobre su cabeza, una mano apareció de la nada y agarró la muñeca del líder.

No pudo ni siquiera moverse ya que la fuerza lo inmovilizó.

«¿Quién es usted?» Miró fijamente al culpable.

La luz del sol que se reflejaba en el rostro del otro hombre lo convertía en un espectáculo magnífico. Sus rasgos cincelados brillaban peligrosamente bajo la luz del sol. Era una visión desalentadora

¡Es Vinson Nightshire!

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