Sus mil secretos
Capítulo 513

Capítulo 513:

Siempre que Vinson dormía a su lado, su presencia incomodaba ligeramente a Arielle. Al mismo tiempo, había un sentimiento indescriptible que la recorría. ¡No puedo dejar que Vinson duerma a mi lado!

«Pensaba dormir en la habitación de invitados». Miró a Arielle antes de explicar: «Acabo de obtener las acciones para ti, así que sería sospechoso que durmiera en una habitación separada. Si no, tu padre sospecharía de nosotros».

Al oír eso, Arielle dudó durante un breve instante.

Lo que decía Vinson era cierto, ya que Henrick era un hombre sensible. Seguramente, Henrick percibiría que algo anda mal si Vinson durmiera en la habitación de invitados y probablemente se retractaría de su palabra.

Bueno, eso tiene sentido. Sin embargo, todavía me siento incómodo durmiendo con Vinson.

«Además, esta no es la primera vez que dormimos juntos. Tarde o temprano, te sentirás más cómoda con esto. Por cierto, deberíamos lavarnos e irnos a la cama pronto. Tengo sueño».

Terminando su frase, Vinson se dirigió naturalmente al baño.

Arielle se mordió el labio y murmuró: «Podemos dormir juntos, pero no en la misma cama».

«De acuerdo». Vinson asintió como respuesta.

Después, cedió de mala gana y cogió su cepillo de dientes.

El aire estaba muy quieto en el baño mientras ambos se cepillaban los dientes en silencio.

Arielle miró sus reflejos en el espejo y se dio cuenta de que se movían extrañamente de forma sincronizada.

Fue en ese momento cuando sintió que su corazón latía con fuerza en su interior.

Espera… ¿Por qué se me acelera el corazón?

Inconscientemente, Arielle se puso la mano sobre el pecho, intentando calmarse.

Vinson desplazó su atención hacia ella con una mirada extraña.

Al notar la mirada de Vinson sobre ella, Arielle salió apresuradamente del baño con el rostro enrojecido.

Después de que ella saliera, Vinson dejó escapar un suspiro, haciendo que un espasmo de nerviosismo cruzara su rostro.

De hecho, Vinson no tenía ni idea de que le gustaba Arielle y sólo consiguió comprender sus verdaderos sentimientos mucho más tarde.

Por fin entiendo por qué ayudé incondicionalmente a Arielle y también me casé con ella. Lo hice porque me gusta, no sólo porque me salvó la vida antes.

Deseo pasar el resto de mi vida con Arielle, lavándome los dientes junto a ella cada noche.

Mientras los pensamientos rondaban por la mente de Vinson, no pudo evitar soltar una risita.

¿Por qué tengo esos pensamientos? Soy un desvergonzado.

Pronto, Vinson terminó de lavarse también.

Cuando entró en el dormitorio de Arielle, ésta ya le había tendido la cama en el suelo.

Sin pronunciar otra palabra, Vinson apagó las luces. Utilizó su viejo truco de dar vueltas en la cama, intentando hacer un sonido de crujido para distraer a Arielle.

Sin embargo, Arielle no respondió.

Curioso, Vinson se levantó para echar un vistazo a Arielle.

Al levantarse, vio que la luz de la luna brillaba suavemente sobre los hermosos rasgos de Arielle.

Vinson se sentó en el borde de la cama, sin poder apartar los ojos de ella, y después vio los tapones en los oídos de Arielle. También encontró una vela terapéutica en su mesita de noche.

No era de extrañar que no le afectara el ruido.

Al darse cuenta, Vinson dejo escapar un suspiro y se acostó.

Me gustaría poder dormir junto a Arielle, pero también debería respetarla como mujer. Debería dejar que las cosas sucedieran de forma natural entre nosotros en lugar de obligarla a hacer algo conmigo.

Tal vez por las velas terapéuticas, Vinson sintió poco a poco que los párpados se le hacían más pesados por momentos, y no tardó en caer en un profundo sueño después de padecer insomnio durante varias noches.

Una serie de golpes despertó a Arielle al día siguiente.

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