Sus mil secretos -
Capítulo 50
Capítulo 50:
Vinson siempre había tenido a Sam en alta estima. Una de las razones por las que decidió invertir en la película en primer lugar fue que Sam la dirigiría.
Después de tomar un sorbo de su café, Vinson miró seriamente a Sam. «Sannie es muy importante para mí. Sé que no tiene experiencia como actriz, pero también sé lo seria que es cuando se propone algo. Una vez que comience el rodaje, estoy seguro de que te sorprenderá. Por eso, espero que le des una oportunidad».
Sam se sintió sorprendido por las palabras de Vinson. Por lo que recordaba de Vinson, era un hombre recto que nunca permitiría que nadie obtuviera ventaja utilizando sus contactos. Esta vez, sin embargo, había hecho una excepción y estaba hablando en nombre de Shandie.
Vinson continuó: «No la conoces desde hace mucho tiempo, así que no te culpo por no saber más. Sin embargo, estoy dispuesto a responder por ella. No te arrepentirás si la eliges, créeme».
Al ver que Vinson había respondido incluso por Shandie, Sam no tuvo más remedio que ceder, por muy reticente que fuera. Sin embargo, ahora que Vinson había hablado tan bien de Shandie, Sam sintió aún más curiosidad. «La aceptaré según su petición. Pero lo que no entiendo es, ¿Qué ves en ella?»
A Shandie le faltaban modales y sentido de responsabilidad. Como si eso no fuera suficientemente malo, también era perezosa y mimada. Cómo un hombre como Vinson podía seguir siendo amigo de alguien así estaba más allá de Sam. No sólo eso, Vinson estaba incluso dispuesto a dedicar tiempo y esfuerzo para ayudar a esta amiga suya.
«Ella me salvó la vida. Y también es especial para mí. Así que, Sam, si aceptas esto, te deberé una».
¿Vinson Nightshire me debe un favor? ¡Eso es como ganar la lotería! Sam suspiró y asintió. «Lo comprendo, y me esforzaré al máximo. Pero si veo que sigue sin estar a la altura después de unas cuantas escenas, tendré que insistir en dejarla como protagonista.»
«No hay problema. Si es así, prometo no intervenir más», respondió Vinson.
Por alguna razón, Vinson tenía la máxima confianza en Arielle y sabía que no le defraudaría.
«Está decidido entonces», dijo Sam mientras se levantaba de su asiento. «No les quitaré más tiempo. Me iré primero, adiós».
Vinson observó cómo Sam abandonaba la cafetería antes de enviar un mensaje a Arielle. Arielle acababa de regresar a la residencia de Southall cuando recibió el mensaje. Como había intercambiado números con Vinson después de firmar el contrato, supo al instante que el mensaje era de él.
Curiosa, lo leyó. El texto era corto, con una sola frase: Me debes un favor.
Arielle se quedó mirando confundida. ¿Qué favor? Después de devanarse los sesos, la única razón posible que se le ocurrió fue cómo había evitado que Henrick la hiciera arrodillarse en la sala de reuniones. ¿Era eso? ¡Qué imbécil tan mezquino!
¡Y pensar que incluso le salvé la vida! Si no lo hubiera ayudado en la isla, todavía estaría flotando en algún océano, apenas vivo. Molesta, Arielle respondió con otro mensaje: ¡Un hombre mezquino quedará soltero de por vida!
A Vinson le entusiasmó recibir una respuesta de Arielle tan rápidamente, pero el contenido del texto le dejó desconcertado. Al releer el texto, se imaginó a una Arielle enfurecida que se alejaba, lo que le hizo reírse en voz alta.
Shandie regresó a la mansión justo cuando Arielle se dirigía al salón. En cuanto entró en la casa, gritó alegremente: «¡Papá, he conseguido el papel!
Soy la protagonista de Monstruos en Jadeborough». Los ojos de Henrick se iluminaron al instante. «¡Esa es mi chica! ¡Estoy muy orgulloso de ti! Pide lo que quieras para comer esta noche».
Shandie se hizo la tímida y respondió: «¿Por qué no pides tú, papá? Yo me encargaré de comerlo». Henrick soltó una carcajada, encantado con el descaro de su hija.
Cindy también había bajado las escaleras y gritó de alegría al escuchar las buenas noticias de Shandie. Arielle miraba de reojo cómo los tres parecían la familia perfecta llena de amor y alegría. Arielle, en cambio, se sentía como una extraña, sola y olvidada.
No pudo evitar apartar la mirada mientras intentaba ocultar las lágrimas que brotaban de sus ojos. Arielle creía que se había acostumbrado a sentirse excluida, pero estaba claro que no era así. Como no quería quedarse ni un minuto más, subió las escaleras y se dirigió a su habitación. Después de ponerse un conjunto de ropa cómoda, llamó inmediatamente a su asistenta en el extranjero.
«Ashley, quiero que averigües quién es la persona encargada de gestionar los activos de Cindy en el extranjero», ordenó, con una mirada fría y distante.
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Nota de Tac-K: Tengan una buena noche. Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /
Nota 2 de Tac-K: ¡Además! Gracias a Patricia Ibarra por suscribirse a mi patreon, como siempre menciono y que puede sonar repetitivo, pero es que es de valorar, gracias por el apoyo OwO
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