Sus mil secretos
Capítulo 456

Capítulo 456:

Para obtener esta grabación, llegó tarde a la sesión de autoestudio.

Arielle era lo suficientemente astuta como para desenfocar la mayoría de las cámaras de vigilancia. Sin embargo, Kelsea tuvo la suerte de tener conexiones con un hacker que pudo recuperar una de las cintas.

Le costó mucho esfuerzo obtener la prueba, así que no haría nada que la pusiera en peligro.

Por otro lado, Donovan no tenía ni idea de lo que Kelsea estaba pensando. Después de decirle que volviera a clase, se dirigió directamente al bloque de profesores con su teléfono.

Esta vez, estaba decidido a echar a Arielle.

En el despacho de Marcus, éste y el decano intentaban organizar la fiesta de los estudiantes de primer año para la noche siguiente. De repente, alguien irrumpió en su habitación.

Al levantar la vista, Marcus vio a Donovan en la puerta, con un aspecto bastante infeliz.

Ligeramente asustado, Marcus le preguntó: «Señor Baxter, su expresión… ¿Ja pasado algo?».

Donovan no se anduvo por las ramas y le pasó el teléfono en las manos a Marcus. «Señor Brown, eche un vistazo a este vídeo. Cuando termine con él, por favor, expulse a Arielle».

Al instante, Marcus se puso rígido pero luego se rió. «Señor Baxter, ¿Por qué se empeña en aferrarse a un asunto tan insignificante?».

Frunciendo el ceño, Donovan protestó: «Señor Brown, entenderá de dónde vengo después de ver esto. No se trata de un pequeño error, sino de algo que va en contra de la ley».

Al oír que era ilegal, el decano también levantó la vista. Interrogó: «¿Qué ha pasado?».

La expresión de Marcus se volvió seria. Sin responder a la pregunta, empezó a ver el vídeo.

Curioso, el decano también miró.

Cuando la grabación terminó de reproducirse, Marcus y el decano se quedaron sorprendidos.

Sus ojos se abrieron como platos.

El decano fue el primero en romper el silencio. «¿Es una alumna de nuestra universidad?»

Marcus cerró los ojos, deseando borrar lo que veía.

Arielle no sólo se había enzarzado en una pelea en la puerta trasera de la universidad, sino que además era un espectáculo brutal. Difícilmente podría considerarse un pequeño error.

Observando la mirada de Marcus, Donovan enfatizó: «Supongo que deberías hacer que se vaya. ¿Verdad?»

Sin embargo, Marcus no respondió.

Volvió a ver el vídeo una vez más y esta vez le prestó más atención.

En lugar de centrarse en Arielle, miró a las personas a las que estaba golpeando.

Todos llevaban máscaras y era difícil distinguir quiénes eran. Era una situación extraña.

Marcus entrecerró los ojos. «No debemos tomar una decisión precipitada sobre esto. Investiguemos primero».

Al instante, la expresión de Donovan se ensombreció. Se burló: «Si no la echas por este comportamiento, tengo curiosidad por saber qué constituye una razón para expulsar a un alumno».

Sin decir nada, Marcus miró a Donovan fijamente a los ojos. Exudaba un aura majestuosa que mostraba su poder ante el director.

«Señor Baxter, ¿Entiende lo que significa para la Universidad de Jadeborough expulsar a una estudiante? Significa que ninguna otra universidad la aceptaría ya, y destruiría su vida. No podemos decidir expulsar a una estudiante a la ligera. Arruinaría su vida, y creo que eso va en contra del código de los profesores». La expresión de Donovan cambió.

Apretando los dientes, rebatió: «Esta es la mejor prueba de su comportamiento. ¿Qué más necesitas?»

«Obviamente, tenemos que pedirle una razón. ¿Y si lo hacía en defensa propia?»

«¡Eso es imposible!» Donovan ladró, «Mira sus habilidades. ¿Parece defensa propia? Ella era la única persona que golpeaba a los demás. Estoy seguro de que no es un error».

«De acuerdo». Marcus asintió comprensivamente. «Si por casualidad te equivocas, necesito que te disculpes con Arielle en la fiesta de novatos de mañana por la noche. ¿Puedes hacerlo?»

.

.

.