Sus mil secretos
Capítulo 395

Capítulo 395:

Mason se secó el sudor de la frente mientras tartamudeaba al teléfono: «Lo siento. El juego nunca debería haber detectado el h$ckeo en primer lugar. No tengo ni idea de cómo sus robots han podido detectarlo. Señor Wayne, por favor, deme un poco más de tiempo. Le juro que puedo crear una nueva cuenta y convertirme en el jugador mejor clasificado del juego al final de esta temporada.»

«¡Vete a la mi%rda! ¿Crees que esto es una cuestión de clasificación? ¡Mi cuenta vale millones! ¿Qué te hace pensar que crear una nueva cuenta es suficiente para compensar mis pérdidas?»

Mason tragó nerviosamente y preguntó: «E-Entonces, ¿cómo puedo arreglar esto?»

«¿Cómo? ¡Dinero, por supuesto! Dos millones, ¡y ni un centavo menos!»

«¿Dos millones?» Mason jadeó, esforzándose por dar una respuesta coherente. «Sólo soy un tipo normal y corriente. ¿Cómo se supone que voy a conseguir dos millones?»

«Ese es tu problema, no el mío. Si no veo ese dinero en mi cuenta a medianoche, te veré en los tribunales».

Su interlocutor colgó sin dar a Mason la oportunidad de responder.

Mason se desplomó en su silla. Se arrepintió de haber permitido que su codicia lo cegara para desafiar al jugador de mayor rango en el juego. Todo esto sólo para poder conseguir trescientos mil más…

Lograr el tercer rango más alto del juego fue el resultado de su duro trabajo. Nunca había utilizado una cuenta de hac%er antes de esta partida.

Sin embargo, ya era demasiado tarde para lamentarse.

Después de quedarse con la mirada perdida durante un rato, Mason recordó de repente la empresa que le había vendido los h$cks.

Eso es. ¡Podía ponerse en contacto con ellos y reclamar daños y perjuicios por valor de dos millones!

Con la esperanza renovada, Mason marcó inmediatamente el número de la empresa.

Sin embargo, la línea quedó sin respuesta.

Justo cuando Mason estaba a punto de darse por vencido, alguien respondió a su llamada.

«¿Hola?» Lanzó una apasionada súplica. «Han descubierto los h$cks que me vendiste y han sacado mi cuenta del servidor para siempre. Exijo una compensación».

«¿Hah! ¿Incompensarte? Estábamos a punto de buscarte cuando llamaste a nuestra puerta».

Mason frunció el ceño confundido: «¿Qué quieres decir?»

«¿Qué quiero decir?» La persona al otro lado del teléfono sonaba mucho más agitada que Mason. «Tu incidente de h$ckeo se ha hecho público. Los desarrolladores rastrearon tus h$ckeos hasta nosotros, ¡Y están planeando demandarnos! Estamos mirando a una demanda por valor de decenas de millones. Es por tu culpa que nos enfrentamos a esta demanda masiva».

«¿Cómo es posible?» Mason añadió incrédulo: «Sólo soy un jugador normal, como todos los demás. ¿Por qué los desarrolladores de un juego tan famoso como PUBG se fijarían en mí? ¿Tal vez ya tienen los ojos puestos en tu empresa desde hace tiempo?».

«¡Que te den por c%lo!»

Mason suspiró para sus adentros. Hoy soy como el saco de boxeo de todo el mundo.

El empleado de la compañía de h$ckers continuó: «Si no me crees, ¿por qué no creas una nueva cuenta y entras en el juego? Los desarrolladores han hecho un anuncio en el juego sobre tu pequeño fiasco, y están planeando emprender acciones legales contra futuros incidentes de h$ckeo. Básicamente has hundido todo nuestro negocio».

Mason se apresuró a entrar en su cuenta original. Efectivamente, los desarrolladores habían publicado ese anuncio en el juego, junto con el nombre de la empresa de h$ckers cuyos servicios había contratado.

No estaban mintiendo acerca de que los desarrolladores iban a por ellos.

Mason sintió que su corazón estaba a punto de saltar de su

garganta. Nunca se había sentido tan desesperado en su vida.

Mientras tanto, las palabras de enojo continuaron a la deriva a través del receptor. «¡Decenas de millones! ¡Cielos! ¿De dónde diablos vamos a sacar ese dinero? Te digo que debes haberte metido en el lado malo de alguien. Apuesto a que el jugador de mayor rango en el juego tiene vínculos con el desarrollador, ¡O no nos atacarían tan fuertemente!»

Mason se secó el sudor frío de la frente inconscientemente.

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