Sus mil secretos
Capítulo 297

Capítulo 297:

Arielle también dominaba la Ustranasion, por lo que pudo entender lo que ocurría durante la videoconferencia.

Supuso que el Grupo Nightshire quería expandir su negocio de raviolis a nivel mundial.

Aunque no parecía gran cosa, pensaban que podrían obtener un gran beneficio si lo lanzaban a nivel internacional.

Mientras Arielle escuchaba, su mirada se dirigió a Vinson.

Vestido de negro de la cabeza a los pies, desprendía una discreta frialdad que aumentaba su encanto. Contempló su bello rostro de rasgos cincelados, sin poder apartar la vista.

Mientras escuchaba su voz grave, empezó a sentirse adormecida y su visión comenzó a volverse borrosa.

Finalmente, su respiración se estabilizó y se quedó dormida.

Cuando terminó la videoconferencia, Vinson se sorprendió al darse la vuelta y ver a Arielle profundamente dormida en el sofá.

¿Está simplemente demasiado agotada? ¿O es demasiado confiada? ¿Cómo pudo caer en un sueño tan profundo con sólo dos personas en la habitación?

Vinson apagó el ordenador y se acercó al sofá sin hacer ruido.

Contempló a Arielle, estudiándola detenidamente.

Su mirada se posó primero en sus labios.

Tenía unos labios rosados que no eran ni demasiado gruesos ni demasiado finos. Aunque desprendían un aire de inocencia juvenil, su arco de cupido bien definido les daba un toque de sensualidad.

Vinson no pudo evitar tragar con fuerza.

Unos labios así pueden ser realmente… la perdición de uno.

Vinson se obligó a apartar la vista, y su mirada se posó entonces en la frente de ella.

Cuando la vio fruncir las cejas, no pudo evitar hacer lo mismo.

¿Por qué sigue tan preocupada cuando está dormida? ¿Cuándo podrá sentirse realmente feliz?

Al pensar en eso, su mano se acercó a su frente como si tuviera mente propia.

Sin embargo, antes de que sus dedos pudieran tocarla, Arielle abrió los ojos de repente. Con un rápido movimiento, le sujeto del brazo y tiró de él hacia ella.

Sorprendido, Vinson cayó hacia delante, sintiendo que la habitación daba vueltas a su alrededor.

Cuando pudo volver a ver con claridad, se dio cuenta de que estaba tumbado en el sofá con Arielle encima. Sus manos estaban alrededor de las de él, sujetándolas con un apretón mortal.

Era mucho más fuerte que otras mujeres.

Vinson podía sentir la intención asesina que irradiaba de ella.

En un abrir y cerrar de ojos, Arielle le rodeó la garganta con una mano.

«¡Soy yo!» Vinson se atragantó frenéticamente.

Ella se congeló, y luego sus dedos se soltaron de inmediato.

Cuando recobró el sentido y vio que sus dedos estaban alrededor de la garganta de Vinson, se sorprendió. Entonces, se disculpó rápidamente: «Lo siento… siempre me despierto de mal humor».

«Está bien. Es un buen hábito a tener. Al menos nadie podrá hacerte daño cuando estés dormida», respondió Vinson con despreocupación.

Al ver que Vinson no la culpaba, Arielle se sintió aún más culpable. Se removió incómoda y explicó: «Realmente no lo hice a propósito. ¿Estás bien?»

«Mi cuello está bien, pero esto no». Mientras hablaba, señaló hacia la herida que Cindy le había infligido.

Arielle bajó inmediatamente la mirada hacia el brazo de Vinson, horrorizada.

Había manchas de sangre en la camisa limpia que acababa de ponerse esa tarde. Estaba claro que su herida se había abierto después de que ella lo agarrara y lo arrojara al suelo.

«Está sangrando… tu herida debe haberse abierto. Déjame echar un vistazo».

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