Sus mil secretos
Capítulo 294

Capítulo 294:

«Así que… ¿estás diciendo que fuiste tú quien mató a Maureen, entonces? ¿Y qué hay de papá?

¿Tuvo él algo que ver?» preguntó Arielle.

«¡Claro que sí! Odia a Maureen tanto como yo. Cuanto más brillaba ella, más se humillaba él. A pesar de haberse casado con la familia, ¡Era más ambicioso que nadie! Es natural que intentara deshacerse de ella». contestó Cindy con una risita irónica.

Las venas de Arielle sobresalían de su frente, y le costó toda la fuerza de voluntad que tenía sólo para mantener la compostura mientras seguía preguntando: «¿Cómo lo hicieron entonces?».

Cindy negó con la cabeza. «Su muerte no fue simple, y eso es todo lo que tienes que saber. Todo lo demás me lo llevaré a la tumba».

Naturalmente, Arielle no se conformó sin conocer los detalles, pero Cindy se negó a decir nada más.

Arielle estaba a punto de intentar hacer un berrinche como lo haría Shandie cuando oyó pasos fuera de la puerta.

«¡Espera a que te saque de ahí!», susurró antes de retirar la mano y recomponerse.

Luego abrió la puerta y se sintió un poco nerviosa cuando hizo contacto visual con Henrick que estaba parado afuera.

Estoy bastante segura de que mi tiempo de reacción fue lo suficientemente rápido, pero la puerta no está realmente insonorizada… me pregunto si Henrick escuchó algo de eso.

Afortunadamente para ella, Henrick no escucho nada y simplemente preguntó con curiosidad: «¿Por qué sigues dentro?».

Arielle se tranquilizó y respondió: «La Tía Cindy me ve como Shandie, así que pensé en dejarla vivir en su pequeño mundo de fantasía y seguirle el juego. No puede reconocer quién soy, pero su estado mental es mucho más estable ahora».

Henrick asintió y la felicitó: «Sabía que podía contar contigo. Eres tan buena hija, consolando a tu Tía Cindy aunque te regañe y te malinterprete así».

«Sólo hago mi parte. Somos una familia, ¡Y los miembros de la familia se ayudan unos a otros!» Dijo Arielle mientras sacudía la cabeza con firmeza.

«Sí. Parece que fuiste bien educada en el pueblo. Deberíamos hacer un viaje a tu pueblo natal algún día y agradecer a la pareja que te crió», sugirió Henrick.

Arielle se tensó y dirigió una rápida mirada a Henrick.

No lo miró fijamente por mucho tiempo, ya que no quería que él se diera cuenta, pero pudo detectar una mirada de sospecha en sus ojos.

Así que Henrick sigue sospechando un poco, eh… seguro que es difícil…

«Creo que deberías alejarte de la oficina por el momento», continuó Henrick momentos después.

Arielle asintió con la cabeza. «Claro, todo lo demás puede esperar hasta que terminemos con el funeral de Shandie».

Henrick se aclaró la garganta torpemente. «No, no me refería a eso… no deberías mostrar tu cara en la empresa ahora que tú y Vinson están casados. Sólo hazme saber si hay algo que quieras aprender, y te ayudaré a hacer los arreglos para seguir estudiando. Esa escuela a la que fuiste era simplemente terrible. Intentaré mover algunos hilos y meterte en una universidad de prestigio para que puedas obtener un diploma o título decente».

Escuchar eso confirmó aún más las sospechas de Arielle de que Henrick seguía teniendo miedo de su genio e intelecto, incluso después de haber hecho que Klaus se hiciera pasar por su profesor.

«De esa manera, la madre de Vinson estaría más dispuesta a aceptarte. Si mi suposición es correcta, ella todavía no sabe que ustedes dos están casados, ¿verdad?» Henrick añadió.

«Sí, Vinson se casó conmigo sin que ella lo supiera», respondió Arielle asintiendo.

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