Sus mil secretos
Capítulo 220

Capítulo 220:

El tiempo pasó. Arielle estaba tan concentrada que ni siquiera sabía qué hora era. Finalmente, quedó el último puno que estaba en el cerebro. En la medicina moderna, los médicos sacaban sangre para tratar a los pacientes con derrames cerebrales. Sin embargo, en la medicina tradicional chanaeana era raro extraer sangre. Sacar sangre del cerebro era la parte más difícil de todas.

Con eso, Arielle respiró profundamente. Rápidamente localizó el punto de acupuntura y estaba a punto de extraer sangre cuando alguien golpeó la puerta.

«¡Clara! ¡Abre la puerta! La ambulancia está aquí». Era la voz de Yvette.

Como Clara era la criada de Yvette, adoraba a ésta y la mimaba mucho. Esta vez, miró a Arielle para obtener su aprobación. A pesar de ello, Arielle no levantó la vista y siguió fijada en el brazo sangrante de Russell.

Al sentir la mirada de Clara, Arielle ordenó: «¡Que no entren!». Clara dudó.

«Pero…» Como Clara no abrió la puerta como se le había ordenado, Yvette se dio cuenta de que algo iba mal. Golpeó aún más fuerte la puerta. «¡Abre la puerta ahora! Si no, entraremos a la fuerza».

En ese momento, Clara empezó a pasearse ansiosamente. «¿Qué debemos hacer? Oh, no…» Como la puerta no daba señales de abrirse, Yvette cogió la llave de Edmund.

Cuando colocó la llave en el ojo de la cerradura, se dio cuenta de que estaba cerrada por dentro.

¡Clara me ha traicionado!

La mirada de Yvette se volvió gélida mientras ordenaba a un guardaespaldas: «¡Abran la puerta de una patada!».

«¡Sí!» El guardaespaldas dio un paso atrás antes de patear la puerta con fuerza. ¡Top! La puerta tembló por la fuerza y estuvo a punto de caerse de su bisagra.

En el interior de la habitación, Clara estaba nerviosa. «¿Qué debemos hacer? Ellos…»

«¡Detenlos!»

Arielle levantó la voz. «¡Si quieres que el Señor Actonward sobreviva, escúchame!»

Extrañamente, Clara sólo podía escuchar la voz de Arielle como si estuviera hechizada. Mirando a su alrededor, divisó una mesa de madera y tiró de ella para bloquear la puerta.

*¡Top! ¡Top!*

La gente de fuera seguía pateando la puerta con fuerza. Sin embargo, Arielle ignoró la conmoción y se concentró en su tratamiento.

*¡Thump!*

Finalmente, la puerta se abrió de una patada.

Por suerte, la mesa que había detrás de la puerta impidió que se estrellara contra el suelo. Se colgó de su bisagra precariamente. Aun así, todo el mundo pudo ver lo que ocurría dentro. Al instante, Yvette y la multitud pudieron ver a Russell tendido en un charco de sangre. Fue una visión impactante, ya que la prístina sábana estaba manchada con su sangre.

En ese momento, Arielle sostenía un cuchillo en el cuello de Russell, abriéndolo sin dudarlo. La sangre brotó inmediatamente de forma espeluznante. Yvette y los demás se quedaron atónitos en silencio.

Mientras tanto, Clara se lamentaba: «Señorita Yvette, por favor, déle más tiempo a esta joven. Por favor…» Sus lamentos hicieron que Yvette volviera a la realidad.

«Clara, ¿Estás loca? ¿Cómo pudiste permitir que Arielle matara a mi padre? Entra deprisa», ordenó. Todos los demás también jadeaban horrorizados. «¡Asesinato!»

*¡Thump!*

Después de unos cuantos intentos, la mesa que bloqueaba la puerta fue apartada de una patada.

La puerta se estrelló inmediatamente contra el suelo, que tembló por el tremendo golpe. Yvette fue la primera en entrar corriendo. Se abalanzó hacia Arielle y gritó como una loca. «¡Arielle, tienes que pagar por quitarle la vida a mi padre!»

.

.

.

Nota de Tac-K: Tengan una muy linda tarde, muchos muchos ánimos en sus actividades, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

Nota 2 de Tac-K: Gracias por todo el apoyo que me dan, tanto al leer como al suscribirse, me ánima mucho saber que les gustan las novelas y las traducciones n.n

.