Sus mil secretos
Capítulo 1863

Capítulo 1863:

Estaba muy sorprendida y a la vez muy contenta por lo que había pasado hoy.

«¡Vale!», dijo con una leve sonrisa.

Todavía atormentado por los recuerdos de lo ocurrido unos años atrás, Jared se sintió tan nervioso que no se atrevió a creer lo que oía cuando escuchó su respuesta.

«¿De verdad vas a ser mi novia? ¿He oído bien?», preguntó mirando fijamente a Trisha.

Divertida por su respuesta, Trisha respondió con una sonrisa: «¿Qué, ya te estás arrepintiendo de tu decisión? Puedo retractarme si quieres».

Jared agarró a Trisha de la mano mientras tartamudeaba: «¡No, no me arrepiento! Yo… sólo necesitaba asegurarme de tu respuesta, ¡Eso es todo!».

Trisha soltó una suave risita al ver su reacción. Jared se inclinó entonces hacia ella y la besó en los labios. Esta vez, Trisha rodeó el cuello de Jared con sus brazos. Mientras los dos se besaban apasionadamente en el coche, Jared sintió una agitación en sus entrañas.

«¿Qué tal si vamos a mi casa?» susurró Jared al oído de Trisha.

«Vale», le susurró Trisha.

Jared la sentó en el asiento del copiloto y condujo hasta su casa lo más rápido que pudo. Sus corazones se aceleraron con la emoción y la anticipación en el camino de regreso.

Después de aparcar el coche fuera, Jared condujo rápidamente a Trisha a su casa. Como le gustaba vivir solo, tenía que mantener el lugar limpio y ordenado él solo.

Ansioso por continuar donde lo habían dejado, Jared la inmovilizó contra la puerta principal inmediatamente después de cerrarla. Lo siguiente que supo fue que él había sellado sus labios con los suyos.

Mientras se daban un beso profundo y apasionado, Trisha cedió a sus deseos se%uales reprimidos y le recorrió el cuerpo con las manos.

Excitado por sus caricias, Jared agarró el vestido de Trisha y se lo arrancó de un tirón. Luego se inclinó para chuparle un pecho. Trisha soltó un gem!do nervioso pero excitado en respuesta.

Jared la miró y vio que se estaba poniendo roja. La cogió en brazos y la llevó a su dormitorio.

Después de tumbarla en la cama, la miró con ojos llenos de lujuria mientras le preguntaba: «¿Estás lista, Trisha?».

Trisha miró fijamente a los ojos del hombre al que había amado durante años. Como no quería esperar más, le rodeó el cuello con los brazos y tiró de él para besarlo.

Naturalmente, Jared comprendió sus intenciones y respondió apagando la lámpara que había junto a la cama. Antes de que ella se diera cuenta, él había bombardeado su cuerpo con un aluvión de besos.

«Jared…» Trisha g!mió suavemente cuando sintió su calor en el cuerpo.

«No te preocupes… seré suave», susurró Jared mientras continuaba besándola suave y apasionadamente.

Después de hacerlo hasta altas horas de la madrugada, Jared llevó a Trisha al cuarto de baño para que se aseara. Estaba tan cansada que se quedó dormida cuando terminaron de ducharse.

Jared se despertó más tarde por el sonido del teléfono de Trisha.

«La reunión empieza dentro de media hora, Señorita Hughes. ¿Tiene todos los documentos listos?» preguntó Harvey en cuanto entró la llamada.

«Me temo que vas a tener que resolverlo tú solo, Harvey. La Señorita Hughes está demasiado cansada para ir a trabajar hoy, así que se tomará el día libre», respondió Jared.

Harvey se detuvo sorprendido al oír la voz de Jared al teléfono.

Después de tomarse un momento para procesar lo que estaba pasando, dejó escapar una risita y preguntó: «¿La Señorita Hughes se va a convertir en mi cuñada?».

Jared miró a Trisha, que dormía profundamente en la cama, y le dio un rápido beso en los labios.

«Así es, Harvey. Prepárate para comenzar los preparativos de mi boda».

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