Sus mil secretos
Capítulo 1830

Capítulo 1830:

“¡No me toques!”

«No te enfades. He dicho que no hay necesidad de hablar de ello porque estoy de acuerdo en tener hijos ahora.»

Al oír eso, Arielle se zafó del abrazo de Vinson y se encaró con él. «¿En serio?»

Al ver la incredulidad en sus ojos, respondió resignado: «¿Cuándo te he mentido yo?».

Es cierto que nunca me mintió. Mmm… ¿Por qué de repente aceptó tener hijos?

Hace sólo dos días seguía estando en contra de la idea.

Mientras pensaba en ello, preguntó: «¿Por qué has cambiado de opinión de repente? No hace mucho te disgustaba la idea».

«Bueno, viendo lo mucho que te gustan los niños, últimamente he pasado mi tiempo libre viendo vídeos y buscando información sobre el embarazo en internet. Una vez que me aseguré de que no todas las embarazadas tendrían complicaciones, tomé esa decisión». Lo tenía todo planeado.

Una vez que Arielle estuviera embarazada, dejaría que Rayson se encargara de la empresa y pasaría un año cuidando bien de ella hasta que diera a luz a su hijo sano y salvo.

El hecho de que Vinson hubiera hecho tantos deberes sobre el asunto de antemano la hacía realmente feliz.

Sentada en su regazo, se abrazó a su cuello y lo miró cariñosamente.

«¡Eres tan bueno, cariño!». Luego le besó en los labios.

Sabía que él había visto esos vídeos y había investigado para superar muchos de sus miedos. Saber eso la hizo sentir cálida y confusa.

«Ahora ya sabes lo simpático que soy. ¿Quién era el que estaba enfadado conmigo antes?». Vinson se rascó la punta de la nariz.

Porque creía que no quería tener hijos y que no quería discutir conmigo la posibilidad de tenerlos.

Ése era el motivo de mi enfado.

Con un puchero, me contestó: «Eso es culpa tuya. Si me hubieras dicho antes que querías tener hijos, no me habría enfadado contigo».

Enfadarse es muy cansado, ¿Vale?

Arielle sentía que ya no era la mujer genial que solía ser.

De hecho, nunca pensó que se convertiría en una mujer suave bajo el amor y la protección de Vinson. Sin embargo, estaba bastante contenta con cómo se había convertido por el momento. Significaba que estaba viviendo una buena vida.

Mirándola cariñosamente, apretó la punta de su nariz contra la de ella y habló con voz seductora.

«Sí, sí, es culpa mía. En ese caso, empecemos a hacer bebés».

Su mirada apasionada hizo que su corazón diera varios saltos mientras exclamaba: «¿A qué esperas? Ve a bañarte ahora mismo».

Al terminar la frase, le soltó el cuello y se dirigió a la cama.

Al ver aquello, Vinson sonrió y entró en el cuarto de baño.

Cuando salió, sólo estaba cubierto con una toalla. Antes de que pudiera secarse el pelo, vio que Arielle, que iba vestida de enfermera, le miraba fijamente con aire seductor.

«Sannie…» Sus ojos se volvieron oscuros y su voz se volvió un poco ronca.

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Nota de Tac-K: Tengan una muy buena mañana queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (＾ｕ＾)

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