Sus mil secretos
Capítulo 1819

Capítulo 1819:

Arielle era consciente de que Susanne estaba deseando que tuviera hijos, pero no se daba cuenta de lo mucho que ésta lo estaba anticipando. Supongo que tendré que convencer a Vinson para que me deje concebir como sea.

«¡Gracias, mamá!», dijo con una sonrisa radiante.

Vinson oyó por casualidad a Arielle dar las gracias a su madre cuando bajaba las escaleras, e inmediatamente enarcó una ceja.

«¿Por qué le das las gracias a mamá?».

Al oír su pregunta, Arielle quiso no hacerle caso por lo que había ocurrido antes, pero le pareció inapropiado expresar su disgusto porque Susanne estaba allí.

Sin embargo, eso no le impidió desviar la mirada para mirarle socarronamente mientras respondía: «Por su disposición a ayudar a criar a nuestros hijos, por supuesto. Mamá dijo que deberíamos tener tantos hijos como pudiéramos y que más de cinco es lo ideal. Ella nos ayudará a criarlos».

Al oír las palabras de Arielle, Susanne pensó que ésta se burlaba deliberadamente de su hijo, así que le siguió el juego y dijo asintiendo: «Así es. Cuando llegue el momento, pueden irse los dos a trabajar y dejarme los niños a mí».

Vinson era consciente de lo mucho que Arielle y su madre deseaban tener hijos, pero realmente no podía soportar las consecuencias de un parto. El incidente de Sonia le había afectado demasiado.

Sólo tuvo una oportunidad de sobrevivir porque Arielle estaba allí para salvarla en ese preciso momento, pero ¿Qué ocurrirá cuando le toque a Arielle?

Si se enfrenta a la misma situación, ¿Quién podrá venir a salvarla?

No se atrevía a pensar en el parto de Arielle porque no soportaba la idea de perderla. Sin embargo, con Susanne cerca, no podía revelar sus ansiedades.

«Gracias de antemano, mamá». Mientras Vinson hablaba, echó un vistazo al reloj de su muñeca.

«Tengo una reunión en la empresa más tarde, mamá, así que me dirigiré allí primero».

Cuando Arielle, que seguía enfadada con él, se enteró de que se iba a la empresa sin comer, lo detuvo de inmediato. «El desayuno está listo. ¿No puedes irte después?»

«No hay tiempo para eso. No debes preocuparte. Le diré a Rayson que pida comida para llevar después de la reunión».

Tras decir eso, ante los ojos de Susanne, se acercó a Arielle, se inclinó y le besó la frente antes de dar media vuelta y marcharse.

Las acciones de Vinson hicieron que Arielle se sonrojara. Susanne se dio cuenta enseguida de que su nuera estaba avergonzada y comentó con una sonrisa: «Te avergüenzas muy fácilmente. Soy una persona muy abierta, así que no tienes por qué sentirte tímida porque yo esté aquí».

A pesar de las palabras de Susanne, Arielle seguía sintiéndose muy avergonzada y regañó a Vinson para sus adentros.

Helma no tardó en terminar de preparar el desayuno y llevarlo a la mesa. Recordando que Susanne iba a hacerse un chequeo corporal completo, Arielle le sugirió que se abstuviera de comer porque algunas de las pruebas podrían requerir que ayunara.

Susanne no se opuso y, después de que Arielle diera unos bocados, llevó a su suegra al hospital.

Arielle se negó cuando Susanne le pidió que fuera primero a su revisión y le dijo a la mujer mayor que quería acompañar a su suegra a la revisión.

Susanne no pudo convencerla de lo contrario, así que no tuvo más remedio que permitirlo.

El hospital al que acudieron pertenecía al Grupo Nightshire, y el director les facilitó de inmediato el acceso directo cuando le informaron de que las dos habían venido a hacerse un chequeo.

«Hágale a mi suegra un chequeo completo del cuerpo, y preste especial atención a su cabeza. De vez en cuando le duele la cabeza», les dijo Arielle con el ceño fruncido.

En realidad, estaba muy preocupada por la salud de Susanne.

No es tan grave si puedo curar cualquier dolencia que tenga, pero si ni siquiera yo soy capaz…

No se atrevió a pensar más y sólo pudo esperar que los resultados fueran buenos.

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