Sus mil secretos -
Capítulo 1759
Capítulo 1759:
En cubierta, Arielle se apoyó en el pecho de Vinson, disfrutando de la brisa marina que soplaba contra su rostro mientras contemplaban la puesta de sol.
Algunas gaviotas volaban de vez en cuando y se posaban en la cubierta. Las más atrevidas incluso se posaban en el brazo de Arielle.
Una pequeña sonrisa se dibujó en los labios de Arielle al ver cómo la gaviota se despegaba de su brazo. Podía saborear la salinidad del aire y sentir el calor del sol poniente envolviendo su cuerpo.
La mirada tranquila y apacible que lucía Arielle hizo que Vinson deseara poder esconderla y quedársela para sí.
«Sannie, te quiero», le susurró al oído.
Aunque no era la primera vez que escuchaba la confesión de Vinson, el corazón le dio un vuelco.
«Yo también te quiero», le susurró ella sonrojada.
Su timidez hizo que Vinson se enamorara aún más de ella. En aquel momento, sintió deseos de besarla. Con esa idea en mente, bajó la cabeza para darle un beso en los labios.
El corazón de Arielle dio un vuelco ante su repentina acción, pues pudo ver que no eran los únicos en cubierta.
«Tú…» Arielle le golpeó suavemente el pecho. «Hay tanta gente alrededor…».
Vinson curvó los labios mientras miraba su rostro enrojecido.
Mientras le daba un suave beso en la cabeza, murmuró: «No pasa nada. Nadie lo ha visto».
Arielle resopló. Aunque nadie lo hubiera visto, la gente podía adivinar lo que había ocurrido. Vinson no pudo evitar sonreír y la abrazó con más fuerza.
«¿Qué pasó en la empresa? ¿No puede mamá resolverlo por sí misma?» preguntó Arielle.
La expresión de Vinson se tornó solemne en cuanto la oyó plantear el tema.
«Hay unos cuantos accionistas armando jaleo. Son gente que solía estar del lado de papá, así que mamá no puede tratar con ellos tan fácilmente», explicó Vinson, con los ojos entornados.
Sólo llevaba un año fuera de la empresa, pero ya había gente dispuesta a iniciar una revolución.
Será mejor que me deshaga de ellos. Sus corazones ya no están con la empresa, así que ¿Qué sentido tiene mantenerlos cerca?
Arielle frunció ligeramente las cejas.
Eran del bando paterno de Vinson, pero siguen armando jaleo.
¿No pueden ver que el Grupo Nightshire está mejorando bajo el liderazgo de Vinson?
Bueno, ya que están causando el caos, bien podrían continuar. Aprovecharemos la oportunidad para eliminar a esta gente.
Resultó que los dos compartían el mismo sentimiento.
«Si vas a tratar con ellos, entonces mamá, ella…»
«¿Qué tipo de escenario nunca ha visto mamá antes? Sólo tiene problemas para tratar con ellos porque no sabe cómo hacerlo sin avergonzarlos. Por eso me pidió que volviera», le dijo Vinson mientras alargaba la mano para acomodar el mechón de pelo detrás de la oreja de Arielle.
«Mamá no dirá nada de cómo trato a la gente que ya no es leal a la empresa».
Con eso, Arielle dejó de preocuparse por el asunto. Sólo temía que Susanne fuera demasiado cautelosa a la hora de mantener intacto el ego de los mayores y, por tanto, los dejara en paz.
Cuando Susanne era más joven, ella también tenía un carácter despiadado. Los que seguían en el Grupo Nightshire solían esforzarse por alcanzar los cielos con ella. Sin embargo, Vinson sólo llevaba un año fuera, y ya eran incapaces de mantenerse unidos. Eso disgustó a Susanne.
No podía evitar pensar en cómo solían ser sus amigos y socios durante todos estos años si quería tratar con ellos.
Sin embargo, si los dejaba estar, sólo empeorarían las cosas en la empresa. Por lo tanto, decidió llamar a Vinson para que volviera y se ocupara él mismo. Después de todo, él era el dueño del Grupo Nightshire.
De repente, Arielle se apartó de los brazos de Vinson y dio unos pasos hacia delante. Luego se quedó mirando las aguas sombríamente. Al ver la expresión de su rostro, Vinson se acercó también.
Cuando Arielle se dio la vuelta, vio un raro destello de pánico en sus ojos. «¡Vinson, algo malo va a suceder!»
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