Sus mil secretos
Capítulo 1750

Capítulo 1750:

Conteniendo la respiración, Vinson y Arielle se volvieron cautelosos de inmediato.

«Seas quien seas, sal ahora mismo. Te he visto», afirmó Linda con voz fría mientras escrutaba los alrededores pisando con cuidado.

Sin embargo, ambos sabían que era imposible que Linda les hubiera visto. Lo único que pretendía era ponerles un cebo.

«Linda, ya lo he comprobado. No hay nadie por aquí», dijo Mark, saliendo de la nada.

Al ver que había vuelto, Linda no pudo evitar fruncir las cejas.

«¿Por qué has vuelto? Vete rápido antes de que te descubran», le espetó Linda en tono serio.

¿Tiene ganas de morir? No es como si no conociera los métodos del Duque.

«Cálmate. Ya me voy. Deberías entregar la comida rápidamente. De lo contrario, podría sospechar algo si tardas demasiado».

A Mark se le encogió el corazón al ver la preocupación en los ojos de Linda. Tras dejarla con el consejo, dio media vuelta y desapareció en la noche.

Linda echó un vistazo a la oscuridad antes de entrar en el sótano y abrirlo con llave. Al mismo tiempo, Vinson y Arielle aprovecharon la oportunidad para escabullirse.

Fuera, las hojas de los árboles ondeando con la suave brisa formaban una escena aterradora en la oscuridad de la noche. Vinson y Arielle, habiendo evitado con éxito a los guardias, se prepararon para escalar los muros y volver a salir.

De repente, todas las luces se encendieron.

«Todos, manténganse alerta. ¡Tenemos un intruso!», gritó un hombre con todas sus fuerzas.

En ese momento, todas las personas del apartamento, salvo la Reina Madre y Monisha, salieron.

«Alteza, la mujer se ha ido», informó Linda al Duque, de aspecto sombrío.

«¿No notaste nada extraño mientras estabas allí?», preguntó el Duque con enfado.

A Linda se le encogió el corazón. Había sentido la presencia de alguien, pero Mark le había dicho que lo había comprobado y que no había nadie.

Sé lo capaz que es. ¿Realmente no vio a nadie o lo dejó escapar a propósito?

Con la mente desbordada de preguntas, Linda desvió la mirada del Duque y miró furtivamente en dirección a Mark.

Cuando sus miradas se cruzaron, lo único que pudo ver en los ojos de Mark fue el profundo y suave afecto que sentía por ella, lo que la hizo retraer la mirada.

¿Cómo puedo dudar de él? Al igual que yo, es un fiel servidor del Duque…

«Alteza, cuando estaba repartiendo comida, oí algo. Pero después de dar una vuelta para comprobarlo, no encontré nada. La puerta del sótano también estaba cerrada” dijo Linda con las cejas fruncidas-.

He tenido la llave en la mano todo el tiempo, así que ¿Cómo se ha podido abrir la puerta?

Entornando los ojos, el Duque curvó los labios en una insidiosa sonrisa.

«Como acabas de oírlos, significa que no se han ido. Sin duda siguen aquí. Búscalos aunque tengas que poner este lugar patas arriba».

El Duque soltó una risita exasperada.

A pesar de la fuerte presencia de los guardias, no consiguieron impedir que se llevaran al prisionero.

Tras dar sus órdenes, el Duque regresó a su habitación enfadado.

Esta vez, Linda no le siguió. En su lugar, se unió al resto en la búsqueda de los intrusos. Estaba enfadada consigo misma por haberles permitido escapar a pesar de haberse percatado de su presencia.

Vinson y Arielle estaban escondidos en el bosque. Mientras pudieran avanzar un metro más, podrían escapar a salvo.

Al recibir las órdenes del Duque, los guardias comenzaron a registrar el complejo de apartamentos con las armas en la mano.

«Probablemente no estén aquí. Deberían buscarlos por allí. Asegúrense de encontrarlos», instruyó Mark a un grupo que miraba a su alrededor.

Ahora que ya le conocían después de pasar algún tiempo juntos, aceptaron su sugerencia y se fueron en la dirección que les indicó.

Cuando desaparecieron, Mark se acercó a un lugar cercano donde se escondían Vinson y Arielle.

Mientras Arielle desenfundaba su arma en medio de su creciente alerta, se quedó repentinamente aturdida.

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Nota de Tac-K: Pasen una muy agradable mañana lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /

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