Sus mil secretos
Capítulo 1748

Capítulo 1748:

«Si no…»

«¡Claro!» respondió Arielle antes de que Aaron pudiera terminar.

Al oír su respuesta, Aaron la miró incrédulo.

«¿Por qué me estás mirando?». Los labios de Arielle se curvaron ligeramente al ver la expresión de su cara. «¿No me digas que no hablabas en serio?».

Aaron agitó inmediatamente las manos en señal de negación. «¿Por qué iba a hacerlo? Estoy…»

Antes de terminar la frase, él también rompió a sonreír al ver a Arielle radiante.

¡Me está tomando el pelo a propósito!

Estallando en carcajadas de repente, sintió que no habían interactuado de esa manera en mucho tiempo. De hecho, echaba de menos el tiempo que habían pasado en el barco cuando la amenazó por primera vez para que viniera.

El almuerzo se preparó rápidamente, ya que el chef seguía siendo el mismo que había servido a Dylan. Dado que Arielle y Vinson habían cenado con Dylan bastantes veces, él conocía naturalmente sus preferencias. Como resultado, preparó meticulosamente un festín compuesto por su comida favorita.

Durante la comida, Arielle lamentó en su corazón la ausencia de Dylan.

¿No era esto lo que siempre había querido ver?

Aaron también pensó lo mismo.

Si hubiera aceptado entonces que Arielle era mi hermana, ¿Estaríamos ahora cenando juntos con papá?

Los pensamientos en sus mentes hicieron que una sensación de amargura descendiera sobre ellos.

Después de comer, Arielle sacó el tema del comercio ilegal de órganos.

«Una vez que te hayas ocupado de la Reina Madre, tienes que ocuparte de esto. Dado lo masiva que es la red de comercio de órganos, estás en una posición mucho mejor para ocuparte de ella». Aaron asintió.

«En cuanto a los profesores y médicos del centro de investigación, todos ellos están bajo mi custodia. Puedes enviar a tus hombres para que se los lleven más tarde». Aaron continuó asintiendo.

Como aún tenían mucho que hacer, Arielle y Vinson no se quedaron más tiempo.

Observando las dos siluetas que se marchaban y pensando en lo mucho que ambos habían hecho por él, Aaron no pudo resistirse a gritar: «¡Sannie, Vin!».

Aunque su voz era suave, seguía siendo lo bastante audible como para que ambos lo oyeran.

Vinson seguía tranquilo, pero los ojos de Arielle empezaron a humedecerse. Dándose la vuelta, soltó la mano de Vinson mientras se acercaba a Aaron paso a paso.

Apenas extendió la mano para golpearlo suavemente en el pecho, se arrojó a sus brazos y lo abrazó con fuerza.

Aaron, bajo la suposición de que ella se resistía a reconocerlo como su hermano, se sorprendió de que ya lo estuviera deseando.

Estirando las manos para devolverle el abrazo, le gritó junto a la oreja: «Sannie, mi queridísima hermana…».

Cuando ambos hermanos reconocieron por fin la existencia del otro, se produjo un espectáculo que hizo saltar las lágrimas. Desafortunadamente, todo lo que Vinson sintió fueron celos mientras se apresuraba a su lado.

Arrancó a Arielle del abrazo de Aaron y comentó en tono celoso: «Ya basta. Sólo podrás abrazarla un momento, así que no tientes a la suerte. Si aún quieres abrazar a alguien, ve a abrazar a tu mujer en su lugar». Ante los celos de Vinson, Arielle se sintió impotente.

Es un hombre perfecto, aparte de ser fácilmente celoso.

Dejando a un lado el hecho de que una vez fueron rivales románticos, Aaron en realidad admiraba mucho a Vinson.

Por lo tanto, no creía que Vinson estuviera exagerando en modo alguno. Si sus papeles se invirtieran, probablemente respondería a la situación de una manera aún más dramática.

«Vinson, ahora te entrego a mi hermana, y tienes que cuidarla durante el resto de su vida», declaró Aaron con seriedad mientras miraba a Vinson.

Vinson enarcó una ceja.

¿Por qué está diciendo lo obvio? Por supuesto que querré a mi propia esposa.

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