Sus mil secretos
Capítulo 1689

Capítulo 1689:

¿No conseguimos el trabajo? ¿Tan estrictos son?

Justo cuando la mujer pensaba qué otra cosa podía hacer, su teléfono sonó brevemente. Entonces se apresuró a comprobar el correo electrónico que acababa de recibir.

«¡Vinson! ¡He conseguido el trabajo!» Arielle chilló de alegría.

Pensando que él no la había oído, corrió a la cocina, donde él estaba. «¡Conseguí el trabajo, Vinson! Ahora puedo salvar a ese niño».

Mientras ella se emocionaba, el hombre permanecía en silencio mientras preparaba la cena.

Aunque había decidido darle su apoyo a Arielle, no podía evitar preocuparse por su seguridad, sobre todo porque no podía estar con ella.

Al notar la consternación de Vinson, la mujer le rodeó la cintura con los brazos por detrás y apretó la cara contra su espalda.

«No te preocupes por mí, Vinson. Piensa en esto como una forma de construir un buen karma para nuestro futuro hijo».

Vinson apagó la estufa, retiró las manos de Arielle de su cintura y se dio la vuelta para mirarla. «No necesito que construyas karma para nadie. Nadie me importa más que tú».

No le importaba si era su hijo o el de otra persona, nadie era más importante para él que Arielle. De hecho, estaría dispuesto a ocupar su lugar en cualquier cosa que ella quisiera hacer.

Al oír eso, Arielle se lanzó a sus brazos. Aquel hombre siempre la pillaba por sorpresa con sus repentinas proclamas de amor.

«Sé que estás preocupado por mí, pero cuidaré bien de mí misma». No sabía qué más decirle.

Tengo que ir como sea, ya que mataré dos pájaros de un tiro. Puedo salvar a los niños y reunir más pruebas para hacer caer a la Reina Madre.

«Recuerda ponerte en contacto conmigo todos los días». Consciente de que no podía hacer nada para hacerla cambiar de opinión, Vinson tiró de ella para acercarla más. «Cuéntame lo que pasa, no importa lo que sea. Puedo ayudarte siempre que me necesites».

Ya era hora de que hiciera uso de la gente que había traído horno

Cuando Arielle se disponía a marcharse, se inquietó al pensar que Aaron seguía preso y llamó a Lawrence.

«¡Princesa!»

«No tiene que buscar a los niños, General Lawrence. Yo me encargaré de eso. Lo que importa ahora es Aaron. La Reina Madre lo tiene cautivo dentro del palacio. ¿Podrías encontrar la manera de que ella lo libere?»

«Ya se me ocurrirá algo».

Después de colgar, Lawrence caminó en círculos alrededor de su estudio mientras pensaba profundamente. Entonces, alguien cruzó su mente.

Matthew va a ser el suegro del Rey Aarón. Es perfectamente razonable conseguir que hable con la Reina Madre.

Al pensar en eso, marcó rápidamente el número de Matthew y le explicó la situación.

Éste se sorprendió al saber que Nancy había encarcelado a Aarón, y entrecerró los ojos.

¿Qué demonios está tramando?

¿Lo hace porque todavía quiere ser la Reina?

Matthew habló brevemente con su esposa antes de dirigirse a palacio.

Nancy se alegró mucho de verle y despidió a todos sus sirvientes.

«¡Matthew! ¿Qué haces aquí? ¿Has almorzado?», exclamó mientras le tendía la mano, sólo para que él la evitara.

No podía hacer nada que hiriera de nuevo a su esposa.

«¿Has encarcelado al Rey, Majestad?», preguntó el hombre tras dar un paso atrás y mantenerse a un metro de distancia de ella.

Nancy lo miró con expresión adusta.

Me aseguré de que todo el mundo mantuviera esto en secreto. ¿Cómo se habrá enterado?

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