Sus mil secretos
Capítulo 165

Capítulo 165:

Vinson lanzó una mirada hacia Carter, y éste se adelantó para explicar: «La jefa ha localizado la ubicación aproximada de ese hombre. Lo confirmaré con ella más tarde. Ella debería enviar la ubicación aquí pronto».

Harvey estaba confundido. «¿Qué Jefa? ¿No eres el mejor hacker de Jadeborough?»

Carter añadió despreocupadamente: «La jefa es la Señorita Moore».

Con eso, los ojos de Harvey se abrieron de par en par, desconcertados. «¿Arielle también sabe hackear?».

Jordan también se quedó sorprendido por ese hecho. «¿Hay algo que ella no pueda hacer? ¿Cómo puede alguien del campo saber tantas habilidades?»

Al oír eso, Carter trató de defender a Arielle. «Por favor, dale un poco de respeto. ¿Cómo puedes despreciar a alguien sólo por su origen?»

Jordan devolvió la mirada a Carter con perplejidad. «¿No eras tú el que no la quería?»

Justo en ese momento, los ojos de Carter brillaron con desagrado. «Eso fue antes. Voy a llamarla ahora. Vin, ¿podrías enviarme su número de contacto?»

Efectivamente, la actitud de Carter hacia Arielle se había transformado por completo, como si hubiera olvidado cómo solía desconfiar de ella. Justo entonces, Vinson habló: «Antes de eso, necesito que hagas algo importante para mí».

Carter preguntó confundido: «¿Qué es?» Unos diez minutos después, Vinson llegó a la bóveda subterránea estrictamente vigilada dentro de la casa de Carter. La cámara acorazada de los Morgan almacenaba innumerables joyas antiguas con una seguridad de primer orden.

Mientras Carter abría la cámara acorazada, no pudo evitar preguntar: «¿Qué es lo que quieres meter aquí? ¿No tienes la cámara acorazada en tu casa?».

Vinson respondió con severidad: «La tuya es más segura».

Carter asintió con seguridad. «Efectivamente, éste es el lugar más seguro de Jadeborough. Deberíamos haber encerrado a los culpables aquí. Pero, ¿qué vas a guardar exactamente?».

Vinson no respondió directamente a la pregunta. «Primero abre la bóveda».

«De acuerdo». Carter hizo una señal a los guardias para que abandonaran el lugar antes de abrir la última cerradura, la de identificación.

*Bip*.

Las pesadas puertas de la cámara acorazada se abrieron ceremoniosamente. Vinson escudriñó el interior de la bóveda y se quedó mudo de asombro. Había todo tipo de objetos preciosos en el interior. Además de todas las gemas y antigüedades costosas, había incluso algunas cajas verdes que contenían especies raras de flora.

Era la primera vez que Vinson entraba en la cámara acorazada de los Morgan. Al cabo de un rato, sacó algo de su bolsillo. Carter miró directamente a la mano de Vinson, ansioso por saber qué tesoro guardaba. Para su desconcierto, se trataba de un viejo cuaderno de notas.

Carter no podía entenderlo. «¿Qué?» ¿Qué tiene de valioso este viejo cuaderno? Carter estuvo a punto de maldecir del susto. Resultó que era un cuaderno que pertenecía a Arielle. De hecho, incluso el oro más barato de su bóveda valía varias veces más que él.

Poner un cuaderno así era un insulto a la bóveda. «¿Por qué?»

Mirando la complicada expresión de Carter, Vinson preguntó: «¿Te importa?»

«No… ¡en absoluto!» Carter negó inmediatamente con la cabeza. «Mientras pertenezca a la jefa, todo estará bien».

Vinson le lanzó una mirada. «Déjate de tonterías. ¿Dónde está el espacio más seguro aquí?»

«Por allí». Carter guió a Vinson hasta una intrincada ranura hecha de cristal. Después de desbloquear capas de contraseñas, colocó cuidadosamente el cuaderno de Arielle en ella.

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