Sus mil secretos
Capítulo 1628

Capítulo 1628:

«La corona acabará siendo tuya, Aaron». Dylan estudió a su hijo durante un rato antes de divulgar el asunto entre él y Nancy.

«¿Qué opinas?», preguntó al final, observando a Aaron mientras lo hacía. «¿Te pondrás de mi parte o de la de tu abuela?».

Habiendo supuesto que su padre se había enterado de que se ponía de parte de su abuela, Aaron se sorprendió al ver que su padre le hablaba en cambio de la lucha de poder entre él y su abuela antes de preguntarle de qué lado se ponía.

Antes podría haber permanecido neutral, ya que sería el siguiente en la línea de sucesión al trono independientemente de quién fuera el vencedor. Ahora, sin embargo…

Devolvió la mirada a Dylan con el ceño fruncido. «¿Tengo que elegir entre la abuela y tú?».

Dylan miró a su único hijo y negó con la cabeza.

«Puedes permanecer neutral. No afectaría a nuestra relación, elijas el bando que elijas».

Su principal razón para disputar el poder a su madre había sido enmendar las leyes y reconciliarse con Arielle. Actualmente, sin embargo, también pretendía que su único hijo heredara el trono.

Dylan no quería nombrar heredera a Arielle porque ella tenía su propia familia y no estaba dispuesta a permanecer en Turlen. El trono no debería ser un estorbo para ella. Como niña, debía ser amada y mimada.

A Aarón le hizo gracia la proclamación de su padre.

«Soy tu hijo. Por supuesto, me pondría de tu parte». Miró a su padre, ocultando lo que realmente sentía. «Cuéntame tus planes. Haré todo lo posible por complacerte».

Las palabras de Aaron complacieron a Dylan. Muchas cosas ya están a medio hacer con mi hijo a mi lado. Sin embargo, el plan aún no debe ser revelado.

«Aún no tengo ningún plan», dijo Dylan mirándole. «Te lo haré saber cuando haya reducido mis opciones».

Era reacio a compartir sus planes porque conocía muy bien la capacidad de intriga de su madre. Para ella sería fácil engañar a Aarón para que espiará. A Aaron le tiene cariño desde que nació y sería peligroso que se le escapara algo.

Aaron entrecerró los ojos ante la respuesta de su padre.

No quiere decírmelo para evitar que lo cuente. Estaría más dispuesto a hablar si Arielle fuera la que estuviera delante de él, ¿No?

Aaron se sintió fatal ante aquel pensamiento. No le importaba nada de eso; lo que más le escocía era cómo le mentían su padre y su hermana. Aunque sabían lo mucho que le había afectado la muerte de Arielle, se confabularon para mantener el engaño hacia él.

Les parezco así de despreciable y poco de fiar, ¿No? Muy bien.

«Avísame cuando te hayas decidido», dijo Aaron. «Quizá incluso podamos hacer una lluvia de ideas juntos».

Dylan se contentó con la reacción de su hijo.

«Lo tendré en cuenta. Déjame, hijo mío».

Al despedirse, Aaron hizo una reverencia antes de darse la vuelta para marcharse y se topó con Morrison, la mano derecha de Dylan, en cuanto salió por la puerta. Morrison hizo una reverencia baja al ver a Aaron, que asintió con la cabeza antes de seguir adelante.

Morrison lo miró antes de entrar en el estudio de Dylan.

Aaron dobló una esquina antes de detenerse y mirar hacia el estudio con los ojos entrecerrados. Luego se acercó sigilosamente.

En ese momento, el estudio estaba tan silencioso que incluso el sonido de un alfiler cayendo sería ensordecedor.

De repente, la voz airada de Dylan estalló. «¡Insolencia! ¡Cómo se atreven!»

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