Sus mil secretos
Capítulo 1609

Capítulo 1609:

Celeste se quedó de piedra porque no se esperaba esa pregunta de Aaron. Si él se lo hubiera preguntado entonces, ella le habría dicho que sí porque, al fin y al cabo, no había conseguido que Dylan le correspondiera y se había quedado sola con el paso de los años.

Sin embargo, desde que le dijeron que el destino de Aaron no estaba claro cuando estaba en problemas, ya había dejado de lado todo lo demás y se había centrado en Aaron.

A pesar de no sentirse querida por Dylan, estaba agradecida por haberle dado un hijo. Aunque el origen de su hijo no era muy bueno, estaba agradecida por su existencia.

Sacudió suavemente la cabeza mientras miraba a Aaron. «Aaron, no me arrepiento de haberme casado con tu padre». Al ver la mirada curiosa en sus ojos, sonrió y continuó: «Eso es porque, sin él, no te tendría a ti».

La breve y sencilla frase de Celeste bastó para que a Aaron se le humedecieran los ojos.

¿Quién diría que yo era tan importante en el corazón de mamá?

Con ese pensamiento en mente, se acercó a ella y la abrazó. «Madre, gracias por traerme a este mundo».

Celeste le dio unas palmaditas suaves y tiernas en la espalda. Nunca pensó que estaría tan cerca de su hijo.

Mientras tanto, Sonia hacía compañía a sus abuelos en la Residencia Wynter, y les había hablado de ella y Harvey. Al oírlo, se alegraron de haber conseguido un nieto político, y estaban impacientes por conocerlo.

Por eso, cuando Lawrence regresó con Harvey aquella tarde, le invitaron a su casa.

Sonia sonrió al verlo. Corrió hacia Harvey y le cogió del brazo antes de presentarle a sus abuelos. «Estos son mis abuelos».

Harvey sonrió al instante y los saludó.

Después de charlar con Harvey, sus abuelos estaban muy contentos con su nieto político. Su abuela incluso le había susurrado discretamente que había elegido un buen compañero.

Sonia sonrió al oírlo.

Después de la cena, Harvey quiso llevar a Sonia al apartamento, pero Kelly se lo impidió.

«Sonia, aún no estan oficialmente casados, así que no deberías quedarte con él.

Ya que has vuelto, quédate en casa en lugar de pasar las noches en otro sitio», dijo Kelly.

En realidad, una práctica tan conservadora como aquella no era habitual en Turlen, y muchas parejas de hecho vivían juntas. Sin embargo, Kelly no estaba contenta con Harvey, así que no quería que Sonia se quedara con él.

De repente, Harvey presionó con fuerza la mano de Sonia. No esperaba que Kelly consiguiera que Sonia se quedara. Sólo he venido aquí para tener una discusión con Lawrence. ¿Cómo está ocurriendo esto?

Lawrence, que estaba junto a ellas, oyó la demanda de Kelly. Su mirada se ensombreció cuando vio a la pareja cogida de la mano.

«No hagas caso a tu madre. Vayan a casa, ¿Vale? Visiten a sus abuelos cuando esten libres», dijo Lawrence a Sonia y Harvey.

Sabía de qué tenía miedo Sonia, así que no quería que estuviera constantemente en guardia todo el tiempo que se quedara con ellos. Además, estaba embarazada. Si se ponía de mal humor, afectaría a la salud de su futuro nieto.

Por eso les dijo sin vacilar que se marcharan.

Kelly se enfadó y se marchó porque no esperaba que Lawrence la avergonzara delante de Sonia y de un extraño. Lawrence sólo pudo dejar escapar un suspiro de impotencia mientras la veía marcharse.

«Padre…»

«No pasa nada. Vayan a casa». Lawrence les hizo un gesto para que se marcharan.

.

.

.