Sus mil secretos -
Capítulo 1567
Capítulo 1567:
Lawrence frunció el ceño al ver a su esposa, normalmente agraciada, comportándose como una arpía.
“Kelly’’, le recordó con dureza.
Kelly dejó de hablar de mala gana.
Entonces, Lawrence se volvió de nuevo hacia Harvey. “¿Es algo difícil de hablar?”
Harvey asintió.
“¿Podemos hablarlo en privado?”
Tras meditarlo un momento, Harvey asintió de nuevo.
Pensó que no era necesario que siguiera ocultando su identidad ahora que ya estaba pensando en casarse con Sonia.
Sólo siendo transparente acerca de su carácter y sus orígenes, el padre de Sonia se sentiría seguro si le permitía casarse con ella.
«Sonia aún no se encuentra bien. Cuídala bien y no digas nada que la agrave», le ordenó Lawrence a Kelly antes de volverse hacia Sonia.
“Sé educada cuando hables con tu madre. Tengo algunos asuntos que discutir con él. Volveré enseguida’’.
Mientras Lawrence se daba la vuelta y se dirigía a la puerta, Harvey acarició la cabeza de Sonia, haciendo caso omiso de Kelly en el proceso.
“No te preocupes. Te volveré a ver muy pronto’’.
Sonia no esperaba que fuera tan cariñoso con ella delante de sus padres. Pero la verdad es que le gustó, y un rubor asomó a sus mejillas mientras asentía con la cabeza y veía a Harvey marcharse con su padre.
En lugar de sentarse en una cafetería, los dos hombres subieron al coche de Lawrence antes de que éste empezara a conducir. Este era quizás el lugar más seguro para hablar en detalle.
“Dime, ¿Quién eres? ¿Por qué te acercaste a Sonia?”
Actuando como una persona completamente diferente en el momento en que entró en el vehículo, Lawrence dirigió una mirada prohibitiva a Harvey, que ahora estaba en el asiento del pasajero.
Cuanto más viejo, más sabio.
Harvey sonrió con amargura. Había pensado que Lawrence realmente quería preguntarle por su verdadero origen antes de entregarle a Sonia, pero parecía que no era así.
‘‘Nunca me acerqué a Sonia deliberadamente, Señor Wynter. Nos conocimos por pura casualidad’’, respondió Harvey con gravedad. “Me llamo Harvey Jupiter. Soy de Chanaea. Si lo desea, puede hacer que alguien investigue mis antecedentes».
La expresión de Lawrence se tornó sombría al instante. Se había estado preguntando de qué tribu podría ser Harvey, sólo para enterarse de que éste era chanaeano.
«¿Sabes que aquí casarse con un extranjero es una sentencia de muerte?”
Harvey asintió. “Lo sé”.
“Entonces, ¿Por qué?” Lawrence estaba tan exasperado que no sabía cómo continuar.
‘‘Confíe en mí, Señor Wynter. Las leyes de Turlen cambiarán definitivamente. Cuando eso ocurra, el matrimonio con extranjeros no será nada fuera de lo común», prometió Harvey.
La mirada de Lawrence cambió al oír eso, y miró fijamente a los ojos de Harvey.
“¿Qué quieres decir con eso?”
¿Cómo iba a saber un chanaeano la situación futura de Turlen?
Recordando los esfuerzos actuales de Arielle por ayudar al Rey, Harvey respondió con calma: ‘‘¿Qué cambios crees que ocurrirán en Turlen en los próximos días? Además, ya es hora de que otra persona gobierne el país’’.
Lawrence se quedó estupefacto y miró a Harvey con incredulidad.
“Estás afiliado a Su Majestad’’.
¡No hay duda de ello! Al ver que Harvey no decía nada para refutar aquello, Lawrence echó al primero con un gesto de la mano. Necesitaba tiempo para pensar.
Al día siguiente, Aaron detuvo a Vinson con lágrimas en los ojos.
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