Sus mil secretos
Capítulo 1509

Capítulo 1509:

‘‘Señorita Nico, la Doctora Moore está aquí. La Señora Nighy la está recibiendo en la puerta mientras hablamos’’.

En cuanto Nico oyó a la criada, se apresuró a salir de su habitación.

Sin embargo, a mitad de la escalera, Nico se volvió para mirar a la criada. ‘‘¿Tengo buen aspecto?’’

‘‘¡Estás preciosa!’’

‘‘¿Tan hermosa como un ángel?’’, continuó Nico.

‘‘Por supuesto, Señorita Nico. Dudo que nadie esté más hermosa que tú’’. Nico era todo sonrisas tras escuchar a la criada.

Mientras la mujer seguía bajando las escaleras a toda prisa, la criada enarcó una ceja con curiosidad y se preguntó a qué venía aquello.

¿No es nuestra invitada una mujer? Entonces, ¿Por qué la Señorita Nico actúa como si fuera a encontrarse con su enamorado?

Quizá prefiera a las mujeres antes que a los hombres.

Con ese pensamiento en mente, la criada abrió los ojos, asombrada.

Aun así, Nico estaba de tan buen humor que no importaba lo que los demás pensaran de ella.

En cuanto llegó al final de la escalera, Nico se dio cuenta de que su madre y Arielle caminaban hacia ella, y que las seguía de cerca el supuesto guardaespaldas que tanto había echado de menos.

Nico sintió cómo le ardían las mejillas al ver de nuevo a aquel hombre, y la mujer segura de sí misma se volvió tímida de inmediato.

“¿Qué haces ahí de pie como una estatua, Nico? ¿No ves que han llegado nuestros invitados? Ven a saludar’’, le indicó Melissa cuando se dio cuenta de que Nico estaba distraída.

“Me alegro mucho de volver a verte», saludó Nico rápidamente a Arielle tras recobrar el sentido.

“Yo también», respondió Arielle cortésmente con una media sonrisa, aunque no lo decía en serio.

Como sabía muy bien lo que Nico sentía por su hombre, prefería no volver a ver a la mujer si era posible. Ni siquiera estaría aquí si no fuera por su padre.

“Esta es mi hija, Nico. Lamentablemente, admito que su padre y yo la hemos malcriado’’, dijo Melissa medio en broma.

A pesar de lo que decía, en realidad Melissa estaba orgullosa de su hija, y Arielle lo notaba en su forma de hablar.

“Estoy segura de que tienes motivos para hacerlo’’. Después de haber visto mocosas mucho peores que Nico, Arielle estaba segura de que la mujer lo hacía muy bien.

‘‘Madre, sabes que la Señorita Moore y yo tenemos una edad parecida, ¿Verdad? Me estás haciendo parecer una niña delante de nuestros invitados’’, se quejó Nico algo avergonzada mientras sujetaba el brazo de Melissa tras mirar disimuladamente a Vinson.

A eso, Melissa se limitó a responder con una risita.

La mujer estaba acostumbrada a hablar así de Nico a los demás, pero había olvidado el hecho de que su invitada de aquella noche sólo tenía la edad de su hija.

“Te prometo que dejaré de hacerlo. Ahora, asegúrate de que nuestros invitados se sientan como en casa mientras voy a buscar a tu abuela’’, le indicó Melissa a Nico.

Aunque Lisa se había recuperado casi por completo, Matthew seguía insistiendo en que permaneciera en silla de ruedas un tiempo más. Al fin y al cabo, una mujer de su edad sufriría graves consecuencias si se cayera.

Lisa nunca pensó que alguien tan fuerte como ella acabaría en una silla de ruedas, así que al principio se mostró reacia.

Sin embargo, tras mucho persuadirla, acabó accediendo con la condición de que sólo utilizaría la silla de ruedas hasta que estuviera lo bastante fuerte como para volver a andar sola.

Su familia era muy consciente del tipo de persona que era y pensó que era un compromiso razonable.

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