Sus mil secretos -
Capítulo 1428
Capítulo 1428:
«¡Muy bien! Procederemos con sus órdenes. Puesto que ahora eres el guardaespaldas personal de la Señorita Moore, te encargarás por completo del resto de los asuntos. En cuanto a los demás guardaespaldas, Morrison te llevará a seleccionarlos después de que la Señorita Moore salga del hospital.»
«Claro». Vinson asintió con la cabeza. Por supuesto, tuvo que emplearse a fondo en la selección de guardaespaldas para Arielle.
Después, Dylan se sentó y entabló una pequeña charla con Arielle durante un rato más.
Era como un padre mientras le preguntaba si necesitaba algo, si deseaba comer algo o hacer algo, y qué intereses tenía.
En cualquier caso, le había lanzado un montón de preguntas durante mucho tiempo.
Arielle no podía acostumbrarse al entusiasmo de Dylan. Sin embargo, al pensar que era el líder de la nación y que una vez había rebajado su estatus para ser su guía turístico, consideró que no era buena idea desentenderse de él, así que acabó compartiendo con él sus intereses con sinceridad. Cuando Dylan recibió las respuestas que deseaba, se marchó alegremente.
Había hecho una visita tan apresurada esta vez sobre todo porque quería ver cómo estaba Arielle. Tras comprobar que sólo había sufrido heridas leves y que su vida no corría peligro, por fin podía estar tranquilo.
Media hora más tarde, cestas de fruta de distintos tipos y tamaños llenaban toda la sala. Alguien que decía ser el chef personal de Dylan también hizo su visita, explicando que se encargaría por completo de las comidas de Arielle durante su estancia en el hospital.
Arielle y Vinson intercambiaron miradas. ¿Qué se supone que significa eso?
El hombre cogió una fruta tropical que tenía en la mano, con la perplejidad dibujada en el rostro. «¿No crees que Su Majestad se comporta de un modo bastante extraño contigo?».
Arielle asintió con firmeza. «¡Sí, desde luego!»
Ella compartía el mismo sentimiento: que Dylan la consideraba muy importante.
«¿Crees que sabe algo sobre tu padre?». Vinson formuló por fin la pregunta tras permanecer en silencio un largo rato.
Arielle enarcó una ceja y lo miró. «¿Por qué dices eso?» ¡No podía ni pensar en ello!
«No es otra cosa que su actitud hacia ti lo que levanta mis sospechas» dijo Vinson solemnemente mientras la miraba a los ojos. «El hecho de que pueda utilizar el nombre de Su Majestad para estudiar en Chanaea implica que esta persona tiene una buena relación con Su Majestad. Aunque se descubra que no es el verdadero Dylan, no tendrá que responder de las consecuencias». Cuanto más analizaba, más le parecía que tenía sentido.
Arielle se quedó estupefacta ante las palabras de Vinson. ¿Podría ser como lo que dice Vinson?
Sin embargo, pensándolo mejor, consideró que esa hipótesis era imposible. Si Su Majestad conoce a mi padre, ¿Por qué no me dijo nada mientras estuve aquí tanto tiempo?
«Vinson, tu análisis suena tan lógico que casi te creo. Pero no creo que sea realmente así. Si tiene noticias sobre mi padre, ¿Por qué no me las ha contado a pesar del tiempo que llevo aquí?». Arielle enarcó una ceja y miró fijamente al hombre mientras hablaba. Aquello le hizo dudar inevitablemente de si realmente lo había analizado mal.
Levantándose, Vinson peló una manzana y se la pasó a Arielle. «Bueno, eso también tiene sentido. Cambiemos de dirección y sigamos buscando, entonces».
Arielle asintió con la cabeza, pues casualmente había pensado lo mismo.
«Siguiendo mi plan original, estoy pensando en investigar en secreto. Pero no creo que este método funcione ya que su nombre es falso. Nuestra única pista es su foto». Hizo una pequeña pausa antes de añadir: «Hagamos una búsqueda de alto nivel. Imprimamos copias de sus fotos y peguémoslas por las calles. Seguro que se pondrá en contacto con nosotros si lo ve».
Creía que ésa era la única salida en aquel momento.
Por el contrario, Vinson frunció el ceño, señal evidente de que estaba en contra de su idea.
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