Sus mil secretos
Capítulo 1415

Capítulo 1415:

Al cabo de media hora, Vinson sacó la ropa seca de la secadora y se disponía a ayudar a Arielle a cambiarse. Sin embargo, ella abrió los ojos de repente cuando él estaba a punto de cambiarla. Lo miró fijamente y le preguntó: «¿Qué hora es ahora?».

Al oír lo perezosa que sonaba, el corazón de Vinson se derritió al instante. Le dio un beso en la frente y contestó: «Son casi las once».

¿Las once? ¡Mi$rda! ¡Ya llevo fuera más de tres horas!

Arielle apartó la manta antes de volver a taparse bruscamente con ella.

¿Por qué sigue siendo tan tímida? No es como si nunca la hubiera visto desnuda.

Los labios de Vinson esbozaron una sonrisa burlona. Al verlo, Arielle arrugó el ceño.

Entonces Vinson sonrió y colocó la ropa junto a ella. «Puedes ponértelas. Ya las he lavado».

Arielle señaló hacia la puerta e indicó que le gustaría que girara la cabeza. Vinson lo comprendió enseguida y se giró con una sonrisa en la cara. Arielle sólo se cambió cuando él hubo apartado la mirada.

Cuando terminó, se dirigió hacia Vinson y le dijo: «Ahora tengo que volver, Vinson».

Si se quedaba fuera toda la noche, Aaron se enteraría sin duda de lo que había hecho. Para poder seguir viendo a Vinson, planeó no quedarse con él aquella noche.

Vinson asintió. «De acuerdo, te enviaré de vuelta».

Arielle no se opuso a la idea. Como hacía tiempo que no se veían, no se conformaba con las escasas tres horas que habían pasado juntos. Vinson la cogió de la mano antes de abrir la puerta y salir hacia el salón. Allí, Harvey se giró instintivamente al oír los ruidos que hacían al salir de la sala, y se le partió el corazón cuando los vio cogidos de la mano.

Fingió despreocupación y preguntó: «¿Te vas?».

Arielle no sabía que Harvey también estaba allí. Se sintió sorprendida y agradecida al mismo tiempo cuando lo vio allí. Debe de estar preocupado por mí.

De lo contrario, no arriesgaría su vida viniendo aquí.

«Sí. Voy a volver. Me atraparán si me quedo demasiado tiempo». Arielle esbozó una débil sonrisa.

«Voy a enviarla de vuelta. Puedes conducir el coche de Xavier y seguirnos por detrás.

Después, puedes llevarme de vuelta», le dijo Vinson a Harvey.

Antes de ver a Harvey allí, Vinson quería buscar a Xavier. Si no le hacía caso y buscaba a Xavier, las cosas podrían ponerse incómodas. Sería mejor que Harvey ayudara.

Al oír eso, Harvey se quedó perplejo momentáneamente antes de aceptar.

Tras salir del apartamento, Arielle y Vinson se marcharon primero, y Harvey los seguía por detrás.

Arielle frunció el ceño y preguntó en voz baja: «¿No es un poco incómodo?».

Vinson sabía a qué se refería. «Sería aún más incómodo si no le pidiera que viniera».

Arielle no pudo evitar estar de acuerdo después de pensárselo un poco. Las cosas ya están raras entre nosotros desde que nos casamos. Si nos desentendiéramos de él y buscáramos a Xavier, sólo empeoraríamos las cosas. Para entonces, la relación entre nosotros ya no tendría arreglo.

«¿El Viejo Señor Júpiter estaba de acuerdo en que viniera aquí?» preguntó Arielle con curiosidad.

Vinson asintió. «Sí. No tengo ni idea de qué le dijo Harvey para convencerle». De hecho, a Vinson le sorprendió mucho que Harrison hubiera permitido a Harvey buscar a Arielle porque, al fin y al cabo, Turlen era conocida por su misterio y sus peligros. Con un paso en falso, uno podía perder allí la vida.

En el fondo, Vinson se sintió conmovido cuando supo que Harvey estaba dispuesto a ayudar a buscar a Arielle.

«Vinson, no sé cuándo podré localizar a mi padre biológico». Arielle estaba preocupada porque pensaba que perturbaría a Vinson y a los demás si se quedaba demasiado tiempo.

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