Sus mil secretos
Capítulo 139

Capítulo 139:

El director abrió la boca queriendo decir algo, pero sólo pronunció dos palabras: «Estoy impresionado».

¡Estaba asombrado! Ante una embajadora como Arielle que podía transformarse fácilmente en cualquier papel, se sentía bendecido por haber encontrado una joya tan rara.

Arielle no tenía ni idea de lo que habían hablado los dos hombres. Se acercó al director y le preguntó: «He revisado el guión. Ya podemos empezar».

Recompuesto, el director escudriñó a Arielle y le hizo un gesto de aprobación. «Muy bien, ¡Rodemos la cámara!». Se sintió muy motivado y enérgico, ya que creía firmemente que el anuncio iba a provocar, sin duda, un frenesí en toda la nación.

Incluso podría ganar una popularidad inimaginable a nivel mundial. Como director del anuncio, se sintió muy honrado. En una hora, todos los rodajes se llevaron a cabo con éxito. Mientras todo el mundo se ocupaba de cambiar el plató, Arielle recorría los suelos de la oficina con tranquilidad, fingiendo que estaba dando una vuelta. En realidad, estaba examinando cada rincón. Henrick era muy ahorrativo. Desde el día en que se hizo cargo del Grupo Moore y lo convirtió en el Grupo Southall, la decoración interna seguía siendo la misma.

Para Arielle, esa era una buena noticia. Sin ninguna renovación, nadie habría descubierto el compartimento secreto. Dio una gran vuelta por la oficina y finalmente se detuvo frente a una caja de seguridad.

Si no me equivoco, se abrirá automáticamente cuando se introduzca la clave correcta. Cuando la caja de seguridad se haya desbloqueado, introduzca el código de acceso una vez más y aparecerá el interruptor que controla el acceso al compartimento secreto.

Se quedó mirando intensamente la caja fuerte.

Volveré cuando no haya nadie.

Tuvo la corazonada de que algo dentro de la caja fuerte era lo que necesitaba.

Mientras se esforzaba por recordar la clave de acceso, una voz la interrogó bruscamente: «¿Qué estás mirando?».

Asustada, negó con la cabeza. «Nada…»

Vinson echó un vistazo a la caja de seguridad, sabiendo que Arielle no le decía la verdad. De todos modos, no la interrogó. ¿Quién no tiene secretos? No tenía intención de entrometerse en su intimidad, del mismo modo, esperaba que nadie le hiciera lo mismo a él también.

Vinson retiró la mirada de la caja fuerte y dijo: «Si están preparados, vamos al siguiente set de rodaje, el vestíbulo de la planta baja. Todos los empleados presentes hoy serán incluidos como extras. Todos tendrán que sostener una taza de Soir Coffee y pasearse por el vestíbulo».

«De acuerdo, anotado». Asintiendo, Arielle salió del despacho.

Cuando termine el rodaje, encontraré una excusa para volver a subir aquí. A esa hora, no debería haber nadie en la oficina y es el mejor momento para acceder al compartimento secreto.

El grupo se dirigió entonces al vestíbulo. Allí ya se habían reunido entre cincuenta y sesenta de los empleados que habían fichado ese día.

Cuando el director estaba dando instrucciones a los extras, se oyó una estruendosa explosión en el piso de arriba.

*¡BOOOOOMMM!*

El suelo empezó a temblar y todos se sobresaltaron. «¡Está temblando! ¿Es un terremoto?»

«No, no es eso. ¡Parece que algo ha explotado arriba!»

«¡Es una explosión! Puedo oler el humo. ¡Corran todos por sus vidas!» Alguien inició una respuesta de pánico y provocó que todos los demás se lanzaran hacia la salida y huyeran del peligro.

Por desgracia, Arielle estaba en el camerino y no sabía lo que había pasado fuera. La maquilladora dijo con calma: «Creo que el director ha preparado unos fuegos artificiales». Justo cuando terminó de hablar, la puerta improvisada se abrió de una patada.

*Thump.*

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