Sus mil secretos
Capítulo 1207

Capítulo 1207:

El subordinado se armó de valor y tranquilizó a Aaron: «No se preocupe, Señor Aaron. Probablemente la Señorita Moore no se dio cuenta de que algo iba mal. Si lo hubiera hecho, habría llamado a Vinson de inmediato. Como no lo hizo e incluso se negó a atender su llamada, es probable que aún no sospeche que hemos tergiversado la verdad con las fotos.»

«Más te vale rezar para que así sea». Aaron ordenó en tono gélido: «Sin mi permiso, nadie debe acercarse a ella. Los mataré a todos si alguno de ustedes estropea mis planes».

«¡Sí, jefe!», el subordinado rompió a sudar frío.

«¿Por qué sigues aquí?»

Tragando saliva, el subordinado respondió: «En cuanto a los Mills, están a punto de elegir al cabeza de familia. Además, nuestro hombre ha conseguido infiltrarse en la Residencia Mill haciéndose pasar por un paciente».

«Entendido. ¿Cuál es el plazo?»

«Dentro de tres días».

«¿Tres días? Eso es muy pronto», respondió Aaron pensativo.

Turlen estaba terriblemente escaso de buenos médicos.

En cuanto a los Mills, eran la familia más importante de Chanaea en lo que se refería a medicina antigua. Por eso, si Aaron conseguía averiguar quién era el próximo cabeza de familia, podría ponerlo de su parte y acceder a los manuscritos médicos de la Familia Mill. De ese modo, Turlen podría poner por fin en marcha su plan de dominar el mundo.

Por consiguiente, los Mill eran extremadamente cruciales para su plan.

En lugar de dedicar su tiempo a perseguir mujeres, Aaron prefería centrarse en el trabajo. Tras apartar a Arielle de su mente, empezó a discutir con sus subordinados formas de conseguir que el futuro líder de los Mill se uniera a él.

Mientras tanto, en la Mansión Maple, Arielle se había acostado temprano. Tras pasar la mañana ayudando a Glenn a guiar a los cocineros de la Cocina de Maureen, se ocupó de los asuntos relacionados con el funcionamiento de la tercera sucursal antes de trabajar en el plató por la tarde. Por lo tanto, cuando llegó a casa estaba completamente agotada.

Sin embargo, no podía conciliar el sueño a pesar de dar vueltas en la cama.

Así que decidió levantarse y comprobar si había algún correo nuevo en el ordenador.

Esta vez había uno de Vinson.

Escribió: [Sé cuál es tu plan y colaboraré contigo. No hace falta que contestes a mis llamadas. Además, la mujer de la foto es mi hermana]. Cuando Arielle leyó la primera frase, dejo escapar un suspiro de alivio.

Al leer el resto, no pudo evitar esbozar una leve sonrisa.

Al darse una palmada en el pecho, sintió que el corazón le daba un vuelco.

Tal y como esperaba, mi fe en él no está fuera de lugar. Alguien como Vinson me diría de inmediato si se hubiera enamorado de otra persona. Después de todo, no es de los que salen con otra mujer a mis espaldas. A fin de cuentas, no tiene por qué mentirme.

Tras respirar hondo, Arielle respondió: [Vale, ten cuidado. Será mejor que refuerces tu propia seguridad, pues sospecho que tu anterior rival está detrás de esto.]

Mirando fijamente a la pantalla, Vinson respondió de inmediato: [De acuerdo, entendido. Buenas noches y te amo.]

En cuanto leyó el correo electrónico, Arielle se ruborizó.

Aunque llevaban mucho tiempo juntos, no pudo evitar enrojecer al ver las palabras «Te quiero».

Para las parejas que se amaban de verdad, su periodo de luna de miel se prolongaba indefinidamente.

Tras cerrar el ordenador portátil, Arielle se metió en la cama y se durmió rápidamente.

Al día siguiente, en un abrir y cerrar de ojos, la despertó el despertador.

Aunque no tenía costumbre de holgazanear en la cama, se quedó dormida unos minutos más, pues había soñado con su boda con Vinson.

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