Sus mil secretos
Capítulo 1177

Capítulo 1177:

Así como había quienes aplaudían el éxito de Arielle, naturalmente habría detractores.

[Por favor, no se equivoquen. El brazo biónico fue creado por el departamento de tecnología de IA. No tiene nada que ver con Arielle Moore, la inversora.]

[Estoy de acuerdo con el comentario anterior. Los ignorantes pensarán que Arielle es una diosa todopoderosa.]

[Según tengo entendido, los que merecen elogios son los diseñadores del departamento de tecnología. Esto no refleja en absoluto sus habilidades. Por no hablar de que ella es sólo la empleadora. De hecho, cuando se investigaba el brazo biónico, ella aún no era la presidenta del Grupo Moore. En aquel momento, la empresa era el Grupo Southall».

«Los fans la alaban con comentarios como ‘no hay nada que ella no pueda hacer’. Bueno, si formara parte del equipo de IA, diría que es digna de elogio. Sin embargo, no participó. Queridos fans, ¡Utilicen el sentido común!

Mientras tanto, en el despacho de Vinson, éste miraba fijamente la pantalla de su teléfono.

Pulsó el botón de pausa, y la pantalla se congeló en el fotograma en el que Bjorn le daba un cacahuete a Arielle.

Entrecerró los ojos y en su rostro apareció una expresión de desaprobación.

¡Sannie se está volviendo más atrevida hasta el punto de comer lo que otros hombres le dan de comer!

¿Qué castigo debo imponerle?

Su asistente, Rayson, llamó a la puerta en ese preciso momento.

De hecho, la puerta ya estaba abierta. Vinson frunció el ceño. «Entra».

Rayson le entregó respetuosamente un documento y dijo: «Señor Nightshire, aquí se requiere su firma».

Vinson recibió el documento y lo revisó rápidamente. Tras confirmar que no había errores, estampó su firma con pulcritud.

Cuando levantó la vista, vio que Rayson aún sostenía en los brazos un paquete de caramelos de boda.

Al instante, Rayson vio la mirada interrogante de Vinson. Rápidamente, explicó: «El Señor Johnson me lo dio en la entrada. Ayer se declaró con éxito, así que hoy ha ido a obtener el certificado de matrimonio. Preparó otro paquete para ti, pero no lo acepté. Supuse que no lo querrías».

Era bien sabido que a Vinson no le importaba la vida personal de sus subordinados, ni había mostrado nunca interés por ella.

Como era de esperar, Vinson asintió sin mostrar expresión alguna. «Ya está firmado. Cógelo».

«¡Sí, señor!» Rayson hizo una reverencia y se dio la vuelta para marcharse con el documento firmado.

Inesperadamente, cuando llegó a la puerta, Vinson le llamó de repente, «Por favor, pídele al Señor Johnson que venga a verme».

A Rayson le pilló por sorpresa. «¡Sí, señor!»

Aceleró el paso y fue a buscar a Cole.

Al recibir las órdenes de Vinson, Cole pareció preocupado y empezó a sudar frío.

«¿Por qué quiere verme el Señor Nightshire? ¿Es porque he repartido caramelos de boda en la oficina y cree que estoy interfiriendo en el trabajo de todos?».

Rayson negó con la cabeza, impotente. «No lo sé. Nadie puede adivinar lo que piensa. Me he dado cuenta de que antes no parecía muy contento. Pase lo que pase, tienes que disculparte en cuanto entres en su despacho. Eres un antiguo miembro del personal. El peor castigo que recibirías sería un simple tirón de orejas. No habría repercusiones graves».

Cole se sintió aún más preocupado después de oír aquello.

Se quitó las gotas de sudor de las cejas. Momentos después, llamó a la puerta de Vinson, sintiéndose ansioso.

Al instante sonó la fría voz de Vinson. «Adelante».

Cole pensó: ¿Por qué su voz parece más fría que de costumbre? Estoy perdido.

Cole se armó de valor y apretó los dientes mientras entraba en el despacho.

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