Sus mil secretos
Capítulo 1175

Capítulo 1175:

Ante la presencia de tantos periodistas, Jacob tuvo que contenerse y fingir que se disculpaba.

«Lo siento. Hay tanto que hacer en nuestra empresa. Es culpa mía cometer un error tan grande».

Arielle sonrió y continuó: «No pasa nada si no repites tu error. Siempre he sido de las que recompensan y castigan en consecuencia. Puesto que admites que es tu error, serás castigado. Como eres un miembro fiel del personal desde hace mucho tiempo, tu castigo será sólo un tirón de orejas. Perderás tu prima anual y se te descontarán seis meses de tu salario».

Al oír sus palabras, Jacob apretó los dientes y asintió a regañadientes.

«Está bien…»

No le preocupaba demasiado el dinero, pero esta deducción de su salario era sin duda una bofetada en su cara. Por desgracia, no podía hacer nada.

Jacob se consoló pensando que las tornas cambiarían cuando se supiera que no tenía brazos biónicos.

Mirando la expresión de la cara de Jacob, Arielle pudo adivinar lo que pensaba.

No dijo nada, pero le sonrió. Luego cogió el micrófono, que le entregó el maestro de ceremonias, y empezó su discurso.

Jacob aprovechó para hacer una señal a su asistente para que iniciara la emisión en directo.

La sala de retransmisión en directo que había terminado no hacía mucho volvió a empezar, y esta vez había incluso más espectadores.

Todos pudieron ver la cara de Arielle tal y como habían esperado en el momento en que se reanudó la retransmisión en directo.

Arielle siempre se había reunido con la prensa sin maquillaje. Sin embargo, aquel día llevaba un maquillaje ligero de aspecto profesional combinado con un pintalabios mate rojo selva. La impresión general que daba era de belleza y descaro, precisamente el aspecto que tendría una presidenta ejecutiva capaz.

«¡Vaya! ¡Eso es! A partir de ahora, en todos los cómics, ¡Éste será el rostro de las poderosas mujeres presidentas! ¡Eres mi diosa!»

Los fans estaban exultantes y esperaban ansiosos ver los brazos biónicos con emoción.

«Muy bien, entonces…» Arielle agarró con fuerza el micrófono y dijo: «No les robaré demasiado tiempo para el discurso de apertura. Estoy segura de que muchos de ustedes han venido a ver los brazos biónicos. Así que pasaré el tiempo a Kimi, que dirige el equipo de diseñadores responsables de su creación».

Kimi se adelantó inmediatamente, carraspeando nerviosamente. Entonces empezó a explicar cómo funcionaba el brazo según los diagramas que aparecían en el PowerPoint que se mostraba en la pantalla.

Después de ver a la persona discapacitada de la animación simulada viviendo una vida normal gracias a los brazos biónicos, los asistentes que necesitaban los brazos estaban realmente entusiasmados.

Cuando Kimi terminó su introducción, le devolvió el micrófono a Arielle.

«Creo que todo el mundo quiere saber el precio de los brazos biónicos. Así que anunciaré el precio de mercado y el precio especial para la reserva in situ de hoy. Pero antes, me gustaría presentar a un invitado misterioso».

La curiosidad del público se despertó al oír aquel anuncio.

Jacob sentía especial curiosidad, pero no podía adivinar quién era ese invitado misterioso.

En ese preciso momento, una puerta lateral se abrió de repente y salió un hombre apuesto pero pálido.

Sus rasgos faciales eran afilados y tendría unos veinticinco años.

Sin embargo, una de las mangas de su camisa colgaba vacía, sin un miembro.

Justo cuando Jacob estaba a punto de preguntar a su asistente quién era aquel hombre, uno de los periodistas lo reconoció.

«¡Este es Bjorn! El hijo de la Familia Seyward».

Hace unos años, Bjorn perdió el brazo a causa de un accidente.

La Familia Seyward era muy conocida en Jadeborough, así que las noticias sobre el accidente de Bjorn se hicieron virales.

Tras el accidente, Bjorn desapareció de la vista pública, y nunca se le volvió a ver.

Se rumoreaba que, tras perder el brazo, nunca había salido de su dormitorio. Sin embargo, hoy había aparecido en el acto.

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