Sus mil secretos
Capítulo 1148

Capítulo 1148:

Aprovechando la oportunidad, uno de los haters quiso golpear al fan masculino que tenía más cerca.

Sin embargo, en cuanto lanzó el puñetazo, fue interceptado por una mano pequeña.

Cogido por sorpresa, el hater bajó la mirada y vio que le detenía un adolescente.

Instintivamente, intentó apartar la muñeca del agarre de éste, pero se sorprendió al comprobar que no podía moverla, por mucho que lo intentara.

Mirando al adolescente con incredulidad, el hater se preguntó de repente si le pasaba algo. Definitivamente, debo de estar enfermo para ser más débil que un niño.

Mientras Blake apartaba la mano del hater, le advirtió: «¡No está permitido causar problemas en el restaurante de la Señorita Moore!».

«Tú…»

Enfurecido, el hater utilizó la otra mano para agarrar a Blake. Sin embargo, justo cuando la levantaba, éste le retorció hábilmente el brazo por la espalda y lo sujetó.

«¡Suéltame! ¡Suéltame!»

Aunque el hater era un estudiante de instituto, acabó siendo sometido por alguien que parecía más joven que él.

Como se había sentido totalmente humillado, decidió gritar: «¡Socorro! ¡El admirador de Arielle me está pegando!».

Brevemente aturdido, Blake explicó de inmediato: «No soy un admirador; soy un guardaespaldas…».

«¿Guardaespaldas? ¡No eres más que un niño! ¿Me tomas por tonto?»

«Tú…»

El indignado Blake estaba a punto de golpear al hater cuando Arielle le amonestó: «¡Blake! ¡Suéltalo!»

Blake siempre acataba sus deseos, así que soltó al hater a pesar de la furia que bullía en su interior.

Inesperadamente, provocó un alboroto entre los haters.

«¡Arielle ha instigado a su admirador a pegar a alguien!»

«¿Llamamos a la policía?»

«¡Llamen a la policía! ¡Llamen a la policía! Arielle debe ser detenida y encarcelada!»

Sintiéndose culpable por ser el causante de la conmoción, Blake se disculpó: «Señorita Moore, lo siento. Todo es culpa mía. ¿Qué tal si llamo al jefe?».

Sólo Vinson podía resolver un asunto así.

Arielle frunció el ceño y no respondió mientras sopesaba sus opciones.

¿No estaría admitiendo haber incitado a mi admirador a maltratar a la persona si me disculpo?

Sin embargo, si no lo hago, el negocio del restaurante podría verse afectado.

En ese momento, el streamer de antes se presentó. «¡He conseguido grabarlo todo! Arielle no instigó nada. En cambio, fue el hater el que golpeó primero. Por suerte, ese chico consiguió detenerle».

Luego levantó el teléfono y añadió en voz alta: «Estoy seguro de que todo el mundo en mi audiencia vio lo que ocurrió durante mi transmisión en directo. ¡Alguien debió de cortarlo también! Puedes llamar a la policía, pero aquí tengo todas las pruebas».

Con expresión ensombrecida, el hater se aclaró la garganta torpemente.

«Yo… puede que haya cometido un error. Arielle no incitó a su admirador a iniciar una pelea».

Dejando escapar un suspiro de alivio, Arielle se miró hacia el streamer y asintió agradecida. «Gracias».

Éste se sonrojó al ver que una belleza le daba las gracias, aunque no era fan de Arielle.

Ya que estaba animado, respiró hondo y declaró: «Ya que todos tienen dudas sobre la comida, ¡Déjenme probar los raviolis y seré yo quien los juzgue!».

Arielle estuvo de acuerdo y le pareció una buena idea.

Casualmente, acababan de cocinar una nueva tanda de raviolis. Mientras aún estaban bien calientes, sirvió un cuenco al streamer.

«Pruébalos, por favor».

Tras asentir con la cabeza, el streamer le pasó el teléfono a su compañera y probó los raviolis.

Al segundo siguiente, le brillaron los ojos. Mientras se metía más en la boca, murmuró: «¡Son increíbles! Están realmente deliciosos».

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