Sus mil secretos
Capítulo 1074

Capítulo 1074:

Jacob había esperado dos días enteros. Aunque se aseguraba una y otra vez de que Arielle cedería antes, su paciencia se estaba agotando y tenía la ominosa sensación de que las cosas no iban según lo previsto.

La pregunta de su subordinado le hizo enfadar. Hirviendo de rabia, Jacob encendió un cigarrillo y dio una gran calada.

«¡Déjala en paz!»

Dando otra calada, razonó: «Aún no sabe quién mueve los hilos. ¡Será aún mejor si va dando tumbos como un pollo sin cabeza! Si no acude a mí ahora, será demasiado tarde para ella cuando lo recomponga todo».

Este razonamiento convenció al subordinado.

En ese momento, un pensamiento pasó por su mente. Bajando la voz, murmuró: «Señor Campbell, hay algo que circula desde hace dos días. Mi hija lo oyó de boca de la madre de su amiga, así que no puedo garantizar su credibilidad».

«¿De qué se trata?» preguntó Jacob, con las cejas fruncidas.

«Mi hija me ha dicho que Arielle y el Señor Nightshire están oficialmente juntos, parece que la Señora Nightshire aprueba su relación».

«¡Qué tontería!» Jacob lo descartó sin pensárselo dos veces. «¡Eso es imposible!»

El subordinado parecía inseguro. «Los rumores no pueden haber surgido de la nada. Hasta mi hija ha oído hablar de ello. Además, ¿No nombró el Grupo Nightshire a Arielle embajadora del Soir Coffee? ¿Por qué la elegirían a ella, entre todas las personas, si no hay ninguna relación entre ella y el Señor Nightshire?».

Jacob soltó una risita. «¿No has visto a Arielle Moore? Una cara bonita en un cartel gigante impulsará sin duda la publicidad de Soir Coffee».

«Pero la Señora Nightshire…»

«Eso es absurdo», interrumpió Jacob. «Todo el mundo sabe que la Señora Nightshire se preocupa más por su reputación que por su hijo. Henrick ha anunciado públicamente que Arielle no es su hija biológica, sino la hija ilegítima de Maureen, e incluso Arielle dio fe de ello. ¿Crees realmente que una mujer como la Señora Nightshire aceptaría en su familia a una aldeana b$starda?».

La subordinada procesó las palabras de Jacob antes de asentir lentamente. «Es cierto».

Enarcando una ceja, Jacob continuó enumerando otras razones para demostrar que se trataba de un engaño.

«Digamos que Arielle mantiene realmente una relación con Vinson. ¿Por qué el Grupo Southall no…? Espera, no, supongo que ahora es el Grupo Moore. Lo que intento decir es: ¿Por qué no intervino Vinson cuando Arielle fue condenada al ostracismo y obligada a firmar el contrato?».

«¡Es cierto!» El subordinado asintió enérgicamente al comprender. «Conociendo a Vinson, nunca dejaría sufrir a Arielle si realmente se preocupara por ella. De hecho, ¡No tendríamos ninguna posibilidad de luchar contra ella! Vinson nos habría despedido inmediatamente».

Jacob frunció el ceño. «¡Tonterías!»

Al darse cuenta tardíamente de que había traicionado a su jefe, el subordinado se dio una bofetada en la cara. Escupió al suelo y se apresuró a enmendar su error. «¡No puedo controlar esta boca mía! Dirá lo que se me ocurra».

El subordinado se quedó helado cuando las palabras salieron de su boca. Se había acorralado a sí mismo con sus tontas divagaciones.

Una nube oscura pasó por el rostro de Jacob.

«¡Piérdete!»

«¡Sí!» El subordinado se marchó precipitadamente.

La conversación dejó a Jacob de mal humor. Se paseaba inquieto por el despacho, con el ceño fruncido.

En ese momento, sonó el teléfono. Era Oliver. Había llamado para pedir la última cantidad de dinero para cerrar el trato.

Jacob tramitó rápidamente la transacción. Aunque tuvo que pedir un préstamo, Jacob estaba seguro de que había sido una decisión acertada. A su debido tiempo, Arielle tendría que dimitir, dejando la presidencia y el Grupo Moore en sus manos. Cuando eso ocurriera, el dinero sería la menor de sus preocupaciones.

Sin embargo, la mención de Vinson le inquietó.

Tras pensárselo un poco, Jacob preguntó: «Oliver, ya que eres un Moore, ¿Conoces a alguien de la cúpula de Jadeborough?».

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