Sus mil secretos
Capítulo 1062

Capítulo 1062:

«¿Cien millones?» se burló Jacob. «Desde lo que le ocurrió al Señor Southall, el precio de las acciones de la empresa ha bajado muchísimo. ¿Qué te hace pensar que la insignificante cantidad de acciones que tienes ahí valen cien millones?».

«¡Jacob! ¡Déjate de tácticas sucias! ¿Sabes a ciencia cierta lo que significan esos cien millones!» Enfurecido, Oliver golpeó el escritorio y sujetó el teléfono con fuerza.

De hecho, significaba que estaba dispuesto a desprenderse por completo del preciado Grupo Southall. Si no fuera por el bien de su propia empresa de alimentación y bebidas, nunca la habría dejado marchar. Sólo que la empresa estaba en graves apuros, así que no tuvo más remedio que recurrir a Jacob.

Al oír eso, Jacob guardó silencio. Si Oliver se vuelve loco y me arrastra con él, tampoco acabará bien para mí.

«De acuerdo, serán cien millones. Aunque no podré reunir tanto dinero en tan poco tiempo. Lo más pronto que podré hacerlo será dentro de tres días. Pero antes de eso, quiero que aclares las cosas y te asegures de que todo el mundo lo vea en Internet. Dile a todo el mundo que yo no tuve nada que ver con lo que pasó, y que fuiste tú todo el tiempo». Al cabo de no menos de dos minutos, Jacob por fin volvió a hablar.

Atrapado entre la espada y la pared, Oliver no tuvo más remedio que obedecer. «De acuerdo. Tres días».

Ambos acordaron entonces una fecha para firmar los acuerdos oficiales.

Después de colgar el teléfono, Oliver permaneció sentado en su silla durante un largo rato. Su mentalidad respecto a toda la situación había cambiado.

Después de fumarse dos cigarrillos en cadena, se conectó a Twitter. Pocos minutos después, apareció un tema tendencia que decía Oliver confiesa.

Todos los internautas entraron en ella y vieron a Oliver confesando sus errores. Junto con la confesión, Oliver anunció que había dimitido como gerente del Grupo Moore con efecto inmediato.

Sin embargo, los internautas no simpatizaron ni un ápice con Oliver. Empezaron a llover sus comentarios.

[Mi diosa podría haber estado fácilmente en su misma situación si no hubiera sido por la Universidad de Jadeborough y las víctimas Villa Southall. ¡Qué vergüenza, Oliver!]

[¿No es ya demasiado tarde para confesar? ¿Qué sentido tiene?]

Cuando Oliver leyó cómo le criticaban todos los internautas, rompió su teléfono en señal de frustración. ¡Imbéciles! ¡Todos ellos!

Mientras tanto, el coche de Vinson llegó al edificio del departamento de tecnología.

Cuando Arielle estaba a punto de salir del coche, oyó que Vinson ordenaba a Rayson con voz fría: «Cierra los ojos».

Haciendo caso de sus palabras, Rayson cerró los ojos al instante. Al segundo siguiente, Vinson besó apasionadamente a Arielle, haciendo que el rostro de la mujer se pusiera rojo como la remolacha.

¡Dios mío! ¿Qué sentido tiene pedirle a Rayson que cierre los ojos? ¿No lo haría aún más evidente?

Avergonzada, empujó ligeramente a Vinson. Por suerte para ella, él se apartó enseguida porque pretendía que sólo fuera un besuqueo juguetón.

Ruborizada, la mujer soltó: «Esto es inapropiado».

«¿Cómo puede ser inapropiado que bese a mi propia esposa?». preguntó Vinson directamente. «Dejaré a Rayson aquí contigo. Ven a buscarme cuando hayas terminado».

«¿Encontrarte?» Arielle se quedó perpleja. «¿Pasa algo con tu compañía?»

«La mujer de Rayson lo busca todos los días después de su trabajo. A mí también me gustaría que mi mujer me fuera a buscar al salir del trabajo», respondió Vinson con torpeza.

Aunque Rayson tenía los ojos cerrados, su oído no estaba afectado. Al oír lo que dijo Vinson, lo único que pudo hacer fue estremecerse. ¡Es un desvergonzado! ¡Mi mujer nunca me ha ido a buscar al trabajo!

Sin saber que Vinson no hacía más que soltar tonterías, Arielle sintió simpatía por él.

Con su estatus y su aura antipática, no es de extrañar que nadie se atreviera nunca a recogerlo del trabajo. Con eso en mente, Arielle asintió. «De acuerdo, iré a buscarte más tarde».

«¡Oh! Antes de que se me olvide…». Vinson hizo una pausa y sonrió enigmáticamente. «Trae la cena, por favor. Preferiblemente si la preparas con amor».

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