Sus mil secretos
Capítulo 1057

Capítulo 1057:

Kimi no tardó en llegar a una conclusión.

Los argumentos de los comentarios de la publicación no iban dirigidos al actual Grupo Moore.

Debía de ser uno de los rivales de Arielle quien intentaba apuntar contra ella.

Justo en ese momento, apareció otro titular tendencia. El titular decía [El Cazador de Dragones se convierte en el Dragón Maligno.]

Al hacer clic en la página de tendencias, se dio cuenta de que todos los mensajes atacaban a Arielle. Muchos ni siquiera mencionaban al Grupo Moore, y sólo apuntaban a Arielle.

Cuando se desplazó por los comentarios, descubrió que la mayoría de las cuentas que maldecían a Arielle eran cuentas que acababan de registrarse hacía unas horas.

Una vez obtuvo la confirmación de sus conjeturas, Kimi reflexionó un momento antes de enviar un mensaje para informar a Arielle de la situación.

Cuando Arielle recibió el mensaje, estaba fuera, buscando un buen lugar para la sucursal de la Cocina de Maureen.

Vinson también recibió la información, así que se dirigió hacia Arielle y le dijo: «Ha ocurrido algo en Internet. He pedido a mis hombres que lo comprueben, y han averiguado que quien gastó dinero para que esa publicación fuera tendencia es alguien llamado Oliver Moore».

Arielle asintió. «Mi suposición era correcta. Oliver y Jacob están esperando a que el Grupo Moore quiebre para cambiar esos activos fijos por dinero. Mi aparición desbarató sus planes de apoderarse del Grupo Moore, así que no es nada raro que me tengan como objetivo. Sinceramente, me sentiría aún más nervioso si no hicieran nada, así que ahora me siento aliviado».

Vinson resopló. «Están intentando influir en la gente para que te calumnie. Parece que, después de todo, no son tan capaces».

«¿Verdad? Si fueran tan capaces, no se fijarían en una pequeña empresa como el Grupo Moore».

Vinson murmuró: «Para ti, cientos de millones se considera una cantidad pequeña, pero para ellos es algo a lo que deben echar el guante».

Al oír aquello, Arielle abrió mucho los ojos y se giró. «¿Cómo sabes que esa cantidad de dinero no es nada para mí?». Vinson se atragantó y guardó silencio.

En ese momento, Arielle decidió sincerarse y preguntó: «¿Cuándo descubriste que soy la presidenta del Grupo Sann?».

Vinson se encogió de hombros. «Cuando recibí los diez marcapasos robóticos del Grupo Sann.

¿No me dijiste que habías fundado el Grupo Sann?». Los ojos de Arielle se abrieron aún más.

«Entonces sólo bromeaba contigo. ¿De verdad creías en ello?»

Vinson asintió solemnemente. «Te dije que creería en todo lo que dijeras».

Aquellas palabras de Vinson conmovieron a Arielle, pero estaba avergonzada, así que dijo: «Vinson, eres tan estúpido. Vas a ser esa persona que se va a reír como una idiota incluso después de haber sido engañada».

Vinson se quedó mirándola un momento antes de preguntar: «¿Intentarás engañarme alguna vez?».

La pregunta directa hizo que la sonrisa de Arielle se desvaneciera un poco.

Frunció los labios, negó con la cabeza y dijo: «No lo haré».

«Con eso me basta». Vinson se encorvó para darle un picotazo en la frente. «Sólo confío en ti, así que nadie puede engañarme. No pasa nada aunque intentes engañarme. Mi dinero y yo somos todos tuyos».

Arielle se sonrojó antes de bajar los ojos. «¿Te ha dicho alguien alguna vez que se te da bien hablar dulcemente?».

«No», respondió Vinson con sinceridad. «Jordan sólo me dijo que alguien tan aburrido como yo no sería capaz de encontrar novia, y que si lo hacía, sería un milagro. Pensó que me quedaría soltero el resto de mi vida».

«Parece que no te conoce bien. Yo diría que sabes coquetear bien, y que es imposible que te quedes soltero para siempre».

«Mmm». Vinson asintió. «Tu comentario vale todo el tiempo que he dedicado a ese libro».

Arielle frunció las cejas. «¿Qué libro?»

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