Sus mil secretos
Capítulo 1040

Capítulo 1040:

El programa del brazo biónico era complicado y propenso a los errores, pero Arielle había escrito ella misma el programa del marcapasos robótico. Era fácil escribir un programa para el brazo biónico controlado por las ondas cerebrales.

Podría mejorar el brazo biónico si le sobraba tiempo y hacer que sus movimientos fueran más suaves, pero como se le acababa el tiempo, le bastaría con esta primera versión.

Mientras Arielle se ocupaba del programa, sirvieron los raviolis.

La salsa se había preparado con antelación, así que Vinson sólo tuvo que guiar a la ayuda con la bandeja hasta la sala.

Susanne y sus amigas ya habían jugado dos rondas de póquer.

En lugar de intentar ganar, normalmente charlaban sobre los cotilleos de Jadeborough. Sin embargo, el aire estaba tenso a causa de Arielle. Ninguna hablaba por miedo a ofender a Susanne.

Así pues, no tuvieron más remedio que centrarse en el juego. Dos rondas después, las damas ya se sentían agotadas.

Justo en ese momento, la puerta se abrió de un empujón.

Vinson entró con algunas criadas.

Aunque el juego se interrumpió, las damas suspiraron aliviadas.

Normalmente, temían ver a Vinson, pues era famoso por su crueldad en el mundo empresarial. Sin embargo, esta vez, esbozaron sonrisas agradables a su llegada.

Cuando Susanne vio a su hijo, su irritación se desvaneció ligeramente.

«Vin, ¿Qué pasa?», preguntó suavemente.

Vinson dio paso a la criada que entraba con los raviolis.

«Arielle supuso que tenías hambre, así que te preparó unos raviolis. Los hizo ella personalmente. Por favor, pruébalos” dijo cortésmente.

Al oír que Arielle había hecho los raviolis personalmente, las señoras no pudieron evitar mostrar expresiones burlonas.

Ningún miembro de la alta sociedad prepararía raviolis como tentempié.

No era que los raviolis fueran demasiado baratos, sino que era una comida demasiado normal. Las verdaderas socialités nunca lo prepararían. Normalmente aprendían a hornear. Hacer raviolis nunca se les pasaría por la cabeza.

Sin embargo, en la Familia Nightshire no se atrevían a decirlo en voz alta. Mostrando sonrisas corteses, dijeron: «Gracias por traernos la comida».

Cuando Susanne oyó hablar de los raviolis, se le iluminaron los ojos.

Al principio, pensó que los raviolis eran un poco baratos, pero tras darles un mordisco, se dio cuenta de lo divino que era su sabor después de probarlos en el mercadillo.

Poniéndose en pie, Susanne anunció con orgullo: «Ya he probado sus raviolis. Les aseguro que su sabor es delicioso. Tenemos un poco de hambre después de jugar dos rondas de póquer. Vamos, coman un poco».

Las damas compartieron una mirada, pensando que Susanne había cambiado mucho.

Sólo son raviolis. ¿Cómo puede estar bueno?

Aunque compartían el mismo pensamiento, sus caras mostraron deleite al coger sus respectivos platos.

Tras dar un bocado, un nuevo sabor explotó en sus bocas.

«¡Oh, esto está delicioso!».

Sus ojos se abrieron de sorpresa mientras se apresuraban a comer el segundo.

Después de vaciar sus platos en un abrir y cerrar de ojos, las señoras, que normalmente seguían una dieta estricta, sintieron el impulso de rellenar sus platos.

«Susanne, está muy bueno. ¿De qué está hecho?»

«Sí, he probado raviolis de trufa negra y otros caros, pero éste es el ravioli más sabroso que he probado nunca».

Ya no despreciaban los raviolis.

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Nota de Tac-K: Ánimos en sus actividades de hoy lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. ٩(^◡^ )

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