Sus mil secretos
Capítulo 1024

Capítulo 1024:

Kimi era un diseñador realmente capaz en el departamento de tecnología de IA y, de hecho, superaba a Calvin en cuanto a sus habilidades y conocimientos. De hecho, a veces resultaba más fiable que Calvin.

Como Kimi llevaba mucho tiempo sin gustarle, Calvin estaba a punto de echarle la culpa de su último experimento fallido cuando se vio interrumpido por la apertura de la puerta, lo que le hizo volverse hacia ella, molesto.

El tipo que había traído a Arielle a la sala de conferencias pudo percibir la hostilidad en el aire nada más entrar.

Vaya. Estos diseñadores son mucho más desagradables de tratar que Oliver. ¡Están a punto de hacer pedazos a Arielle!

Con eso en mente, el lacayo de Oliver dio un paso al frente y la presentó con una sonrisa: «Todo el mundo, esta es la nueva presidenta de nuestra empresa, Arielle Moore. Ha venido hoy de visita».

Al principio, Calvin se quedó atónito ante la belleza de Arielle, pero su expresión se ensombreció en cuanto supo que venía de visita.

«¿Visita? ¡Esto no es un maldito zoo! ¿No ven que estamos en plena discusión del último producto de la empresa?».

Si Arielle no hubiera sido una mujer tan hermosa, Calvin probablemente le habría roto un cenicero en la cabeza.

El lacayo de Oliver se mostró satisfecho con la reacción de Calvin, pero mantuvo una expresión severa mientras decía: «¡Es nuestra presidenta, Señor Zeller! ¿Cómo ha podido hablarle así?».

Calvin se veía a sí mismo como un genio con talento en tecnología de IA por el que se pelearían innumerables empresas tecnológicas, así que nunca mostraba respeto a sus superiores.

Habiéndose acostumbrado a adoptar ese tono con Henrick cuando aún estaba en el poder, Calvin hizo lo mismo aquí. «¿Y qué si es la presidenta? Si me molestan una vez más, ¡Renuncio!».

El lacayo de Oliver entonces rápidamente le mostró a Arielle una sonrisa de disculpa. «¿Ve? ¡Están muy ocupados, Señora Presidenta!», exclamó. «¿Me pongo en contacto con usted en otro momento en que estén libres?».

Ignorándole, Arielle preguntó a Calvin con una mirada fría: «¿Qué acabas de decir?».

El Grupo Southall pertenecerá tarde o temprano a Oliver o a Jacob, y ambos han prometido entregar todo el departamento de esta oficina. Esta hermosa señorita, por otra parte, no es más que una sustituta temporal que pronto será eliminada por ellos. No tengo ningún motivo para temerla.

Con eso en mente, Calvin repitió audazmente su afirmación anterior: «¡He dicho que renunciaré si no me dejas en paz!».

Pensó que eso la asustaría, ya que el departamento de tecnología de IA era la única fuente de beneficios del Grupo Southall.

«Tu renuncia está aprobada. Ya puedes marcharte».

«¿Qué?» Calvin estaba tan sorprendido y confuso que incluso empezó a preguntarse si la había oído bien.

«Dijiste que ibas a renunciar, así que he aprobado tu renuncia. Ya puedes irte», respondió Arielle con una leve sonrisa.

Calvin esta vez sí que estaba alucinando.

«¿Me estás despidiendo? ¿Tienes idea de quién soy?».

Arielle le arqueó una ceja. «Sé quién eres. Te llamas Calvin Zeller y estudiaste en la Universidad Maxwell. Sin embargo, no obtuviste un certificado de graduación porque no aprobaste el examen final antes de graduarte.»

La mirada de Calvin se volvió sombría mientras le entraba un sudor frío.

¡Nunca se lo he contado a nadie! ¿Cómo demonios sabía todo eso esta joven?

«¿Qué demonios estás diciendo? ¡Hace tiempo que me gradué en la Universidad Maxwell!», tronó presa del pánico y la rabia.

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