Sus mil secretos
Capítulo 1011

Capítulo 1011:

Donovan frunció el ceño y se volvió hacia el otro lado antes de seguir roncando.

Mientras él dormía como un tronco, Queenie permaneció despierta mirando al techo toda la noche.

Su mente estaba hecha un lío y no paraban de venirle a la cabeza imágenes del rostro de Arielle.

Antes de regresar a la Mansión Arce, Vinson entregó la daga ensangrentada al capitán adjunto de las Fuerzas Especializadas.

«Haz un análisis de la sangre y busca en la base de datos global cualquier información que tenga sobre esta persona».

«¡Sí, señor!»

Habiéndose ocupado de los asuntos oficiales, Vinson comenzó a conducir a Arielle de vuelta a la mansión. «¿A quién pertenece la sangre de esa daga?» Arielle preguntó desde el asiento del pasajero.

«Al tipo de antes entre bastidores». La expresión de Vinson se volvió sombría ante la mención de Aaron.

De no haber sido por la repentina «lesión» de Arielle en ese momento, probablemente habría matado a Aaron en el acto.

Al notar la ira en los ojos de Vinson, Arielle alargó la mano para sujetar la de Vinson en el volante y le dijo: «Vinson, no me gusta que te metas en problemas por mi culpa. Sufrirías graves repercusiones legales si mataras a ese tipo delante de toda esa gente».

Vinson frunció los labios mientras la expresión de ira de sus ojos se desvanecía ligeramente.

Se limitó a entrelazar los dedos con Arielle y siguió conduciendo en silencio. Aunque no dijo nada, sus acciones fueron más elocuentes que las palabras.

Arielle se aseguró de que se había calmado antes de volver a hablar. «Trisha me ha hablado de ese chico. Es un nuevo alumno transferido a nuestro curso. Se llama Aaron y estudiaba en la Universidad Maxwell antes de trasladarse. Las razones de su traslado siguen siendo desconocidas, y…»

«¿Y qué?»

«Trisha dice que viene a la universidad todos los días. Sin embargo, sólo vino a verme en lugar de asistir a las clases. He estado tan ocupado que me salté mucho las clases hace un tiempo, así que no me he enterado de esto hasta hoy.»

La mirada de Vinson se intensificó al decir: «Entendido. Sus hombres están bastante bien entrenados y estaban equipados con granadas de humo fabricadas en Manchernius, así que definitivamente no es un tipo corriente. Infórmame inmediatamente si vuelves a verle. No te enfrentes a él tú solo. ¿Entendido?»

«De acuerdo, claro», dijo Arielle asintiendo. Entonces recordó el incidente del crucero y le contó lo que había ocurrido en él.

Vinson se quedó un poco sorprendido cuando lo oyó.

«Así que… ¿Realmente te salvó la vida por accidente?».

Arielle asintió. «No estoy segura de si es porque últimamente estoy un poco cansada, pero tengo una sensación extraña cada vez que lo veo».

Vinson frunció el ceño al oír eso, incitándola a explicarse rápidamente. Dijo: «¡No me refiero a ese tipo de sensación! Sentía como si viera a un familiar o algo así, pero debo de estar imaginando cosas. No me queda ningún familiar en este mundo».

Vinson mantuvo una mano en el volante y apretó la de Arielle con la otra mientras decía: «Sí que los tienes. Nos tienes a mí y a mi madre».

Arielle le dedicó una leve sonrisa en respuesta. «Sí, los tengo. También tengo a mis padres adoptivos y a Pat».

Pronto llegaron a la Mansión Arce, y Vinson fue directo al armario de vinos del sótano subterráneo.

Unos minutos después, agitó la copa de vino que tenía en la mano mientras preguntaba: «¿Quieres tomar una copa conmigo?».

Arielle le cogió la copa vacilante y dijo: «Yo… no creo que pueda aguantar muy bien el licor…».

«¿No crees?»

Arielle dejó escapar una risita incómoda mientras explicaba: «Mis padres adoptivos me dejaron tomar un poco de champán mientras celebraba mi fiesta de mayoría de edad. No recordaba nada de lo que pasó después, pero me dijeron que aquella vez hice el ridículo. Por eso, me han mantenido alejada del alcohol desde entonces».

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