Solo yo puedo ser tu hombre
Capítulo 62

Capítulo 62:

«¿Supongo que ya todos habían hecho su elección?». Inquirió el abuelo Matthews.

James no estaba preocupado porque había sobornado a todos los accionistas.

Sabía que hoy ganaría los favores.

Antes de que pudieran contarse los números, Christopher habló: «Tengo algo que decir».

Todos se sorprendieron al oírle hablar por fin.

«Hijo, podrás hablar todo lo que quieras después de ser nombrado director general de la empresa». Le sermoneó James. No quería que su hijo dijera nada que estropeara sus planes.

John se burló de su hermano. Es una pena que haya acabado con un padre tan inútil y hambriento de poder.

«Esa es la cosa papá. No quiero ser el director general de esta empresa». Replicó seriamente.

James casi se desmaya de rabia mientras se oían fuertes jadeos por toda la habitación.

«Entonces James, esto es definitivo. El chico habla». Le dijo el abuelo Miller con firmeza.

«Esto es imposible. No sabe de lo que habla». Rugió James.

«Mi nieto tiene veintiocho años. ¿Cómo puede no entender de lo que habla?». El abuelo Matthews maldijo a su hijo.

James soltó un chasquido de ira: «Es mi hijo, sé lo que necesita mejor».

«Padre, no quiero esta compañía porque tengo la mía propia. Nunca te lo había dicho antes pero he estado desarrollando mi empresa más de dos años en secreto y desde que estoy de vuelta en el país, la dirigiré como CEO a tiempo completo.»

James tenía sentimientos encontrados pero feliz no era uno de ellos. No cree que cualquier empresa que desarrolle su hijo pueda ser tan buena como el Matthew’s Group. Su hijo acaba de arruinar todo su duro trabajo.

Toda la sala se quedó en silencio durante un minuto. El abuelo Matthews fue el primero en romper el silencio, «Felicidades mi nieto. Estoy orgulloso de ti. Eres diferente a tu padre y tienes todo mi apoyo».

De repente había felicitaciones por toda la habitación y la única persona de la que lo necesitaba no había dicho ni una palabra. Cuando por fin lo hizo no fue nada bueno. Había estado desarrollando su empresa mientras estaba en el extranjero.

La visitaba en secreto siempre que tenía ocasión.

James abofeteó a su hijo en la cara, «¿Te crié para nada? No vales nada, igual que tu madre. Ella se fue del mundo antes de tiempo y tuve que cuidar de ti yo solo, ¿Y así es como me lo pagas? Bastardo desagradecido».

«¿Estás tan hambriento de poder que ni siquiera puedes tomarte tiempo para apreciar el duro trabajo de tu propio hijo?». John miró furioso a su hermano. Estaba orgulloso de su sobrino por sus logros.

«James, eres increíble. Te vas a arrepentir de tu decisión si no aprecias su trabajo a partir de ahora». Dave Miller intervino.

En este punto, el abuelo Matthews no tenía nada que decirle a su hijo. Todavía no puede creer que compartan ADN.

Christopher se levantó para irse. Cuando casi llegaba a la puerta, su padre gritó: «¿Adónde crees que vas?».

Christopher sólo le lanzó una mirada fulminante.

En ese momento Michael entró con un pendrive y Christopher se hizo a un lado para dejarle pasar.

Se sentó en su sillón y miró a su abuelo enfadado, pero no dijo nada.

«Tienes suerte de que tu primo rechazara el puesto de director general porque podrías haberlo perdido». Le reprendió el abuelo Miller.

Michael sólo sonrió satisfecho.

«Tío James, ¿Cómo has estado estos dos últimos años? preguntó Michael con una sonrisa.

La gente alrededor de la sala estaba curiosa y confundida.

Michael miró a todos y dijo con firmeza: «Todos los que no son de la familia pueden irse».

Persons seguía sentado. Esta vez gritó con expresión cambiada: «¡Váyanse ya!».

Los accionistas menores se escabulleron lo más rápido posible.

Las únicas personas que quedaban en la sala eran la Familia Matthews y Miller.

«Ahora comencemos». Dijo fríamente. La habitación estaba tan silenciosa que se podía oír la caída de un alfiler.

James empezó a sudar profusamente. Tenía un mal presentimiento.

Michael le dio la memoria USB a Alex para que revelara lo que contenía.

En primer lugar, era la prueba de su ataque de hace dos años en el bar. También muestra todas sus transacciones recientes, las grabaciones y el soborno de los votos.

«¿Cómo puedo tener un hijo como tú? Eres cruel. Incluso intentaste matar a tu propio sobrino». El abuelo Matthews maldijo con rabia.

John no dijo nada porque su hijo nunca le guardaba secretos cuando se trataba de estos asuntos importantes. Dave Miller también fue iluminado sobre algunas cosas antes así que no estaba tan sorprendido.

«Esto no prueba nada. Todo son historias inventadas». James sólo trataba de convencerse a sí mismo porque nadie le creía.

«Eso no es todo tío». Michael lo miró fríamente pero ardía de rabia.

James quería huir. Miró a su hijo en busca de ayuda pero este se dio la vuelta sin mirar a su padre.

«También eres responsable del secuestro de la pequeña Sienna Miller. Mi legítima esposa desde que tenía tres años». Michael miró fijamente a su ahora pálido tío empapado en sudor.

Dave se levantó de golpe y le dio un puñetazo en el ojo izquierdo a James: «¿Dónde está mi hija, cabrón? Te voy a matar. Eres responsable del sufrimiento de mi familia».

El abuelo Miller no quería llegar a ninguna conclusión todavía, así que preguntó: «¿Tienes pruebas?».

«De hecho, las tengo». Se limitó a decir e hizo una llamada telefónica. «Venga a la sala de conferencias».

Cinco minutos después, entraron cuatro personas.

Ariana fue junto a su marido y él la atrajo hacia su regazo para que se sentara.

Samantha tomó asiento y lo colocó entre su padre y su abuelo.

Lovette acompañó a su marido mientras Malcolm seguía de pie.

«¿Qué tiene que ver esta gente con las pruebas y quién es la joven?». Cuestionó con curiosidad el abuelo Matthews.

El abuelo Miller se quedó boquiabierto y se le saltaron las lágrimas. Samantha lo abrazó para consolarlo al instante porque sabía lo que estaba pensando.

Podría decirse lo mismo de Dave Miller: «Si… Sienna, ¿Eres tú de verdad?».

«Se parece a su abuela cuando tenía esa edad».

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