Solo yo puedo ser tu hombre -
Capítulo 25
Capítulo 25:
Michael estaba tan sorprendido que se olvidó de empujar a Samantha de su cuerpo.
«¡Ariana!»
«¿Mikey quién es ella?» Preguntó Samantha a Michael en voz baja sin intención de levantarse.
Ariana miró a Michael con ojos interrogantes. Michael vio el dolor en sus ojos y rápidamente fue reemplazado por frialdad. Aunque Samantha resbaló y cayó sobre él, sabía que no tenía buena pinta. ¿Por qué tuvo que caerse en tan mal momento? Michael estaba concentrado en Ariana así que no contestó a Samantha.
Michael se apresuró a empujar a Samantha lejos de él. A Samantha no le importó y se dirigió a Michael disculpándose: «¿Te he hecho daño? No sé qué ha pasado y me he caído».
Michael vio que, efectivamente, llevaba unos tacones muy altos y le dijo: «No pasa nada Sammy, ya puedes irte. Necesito tener una conversación con la señorita Fearon». Michael no quería decirle a Samantha que Ariana era su legítima esposa porque estaba esperando el momento oportuno para dar la noticia a sus padres y esperar que la aceptaran. No es que tuvieran elección, pero esperaba que su mujer y sus padres se llevaran bien.
Samantha no quería irse pero no quería parecer desobediente así que se acercó al sofá a recoger su bolso para poder irse, «Mikey, hablamos luego». Y se fue.
Alex también salió de la oficina lo más rápido posible. Sabía que se había metido en un buen lío.
Ariana disimuló sus emociones. Recogió los expedientes y los llevó al escritorio de Michael: «Sr. Matthews, el director Brown me pidió que le llevara esto a su oficina». Dejó los expedientes y se dio la vuelta para marcharse.
Michael la agarró por la muñeca: «¡Espere!». Michael se dio cuenta de lo distante que se había vuelto desde que entró en la oficina.
«¿Hay algo más, señor?» Ariana no quería quedarse ni un segundo más después de lo que acababa de ver. Incluso tienen un apodo el uno para el otro.
Michael rodeó el escritorio sin dejar de sujetarle la muñeca. La abrazó y le dijo: «Cariño, no es lo que crees». Sabía que estaba enfadada por lo que había visto.
«No estoy enfadada, no tengo derecho a estarlo». Ariana sintió amargura en su corazón. Sabía que él no la amaba y no sabía si su sentimiento llegaba aún a la etapa de amor por él pero sí se sentía dolida al verlo con otra mujer.
«¿Qué quieres decir con eso?» Michael empezó a asustarse porque su relación ya era frágil.
«Lo nuestro es sólo un matrimonio contractual y nada más. Eres libre de flirtear con quien quieras». Sólo tenían un trato y ninguna obligación de lealtad.
Michael se enfadó porque no le gustaron sus palabras: «¿Las últimas tres semanas han sido una broma para ti?». Ariana bajó la cabeza y se mordió el labio sin decir nada. Disfrutaron de las últimas semanas como marido y mujer, pero de algún modo sintió como si el resto del año fuera a ser una pesadilla.
Michael le sujetó la barbilla y la obligó a mirarle. Cuando vio sus tentadores labios carnosos, se inclinó para besarla dominantemente como diciendo «eres mía».
Ariana no estaba contenta, no sabía si él había besado a esa mujer así que luchó por zafarse de sus brazos.
«Quédate quieta o te haré algo más». Ariana sabía que hablaba en serio, así que paró de moverse y dejó que la besara. En cuanto la soltó, le gritó enfadada: «No me importa con quién te líes, pero no me beses con la boca que usaste con ellas».
Michael sonrió satisfecho ante su arrebato: «¿Estás celosa?».
La cara de Ariana se puso roja por su pregunta, «¡No!».
«Yo no hice nada, ella cayó sobre mí». Michael intentó explicarse pero no quería profundizar demasiado. «Hablemos de ello cuando lleguemos, ¿Vale cariño?».
Ariana no le creyó pero aun así asintió: «Vale».
«¿No deberías ir ya a comer?». Michael miró su reloj de oro y preguntó.
Ariana casi se olvidó de June, «Sí, June me está esperando».
«Vale, vete. Tengo una reunión en breve». Le besó los labios y la dejó atrás.
….
«Ariana, pensé que nunca volverías. Estuve a punto de enviar un grupo de búsqueda por ti». June corrió hacia Ariana al verla llegar.
«¡Ja! ¿Quién iba a pensar que eras tan extra?». Ariana pensaba que June la odiaba antes hasta que llegó al departamento.
«Te he estado esperando tanto tiempo que ahora tengo tanta hambre que casi me desmayo». June se abalanzó sobre Ariana y fingió llorar.
«Bueno llorona, vamos a la cafetería porque no tenemos mucho tiempo».
Fueron a la cafetería a almorzar y vieron a Kevin. June fue a pedir para Ariana y para ella.
«Hola, creía que hoy ibais a salir a comer». le preguntó Kevin a Ariana.
Ariana le sonrió: «Se suponía que sí, pero me he entretenido». Ariana ya no se sentía incómoda cerca de Kevin porque él ya no la miraba con intimidad y parecía que su amistad con June estaba pasando a otra cosa.
June volvió con los almuerzos y estuvieron hablando y riendo todo el rato. Ariana se olvidó por completo de lo ocurrido hoy. Sólo unas pocas personas podían hacerla sonreír así. Emily Smith, ellos dos y Michael. Michael controlaba sus emociones.
Rara vez veía a Emily estos días, pero hablaban por teléfono todas las noches hasta que a Michael se le agriaba la cara. A veces colgaba el teléfono sin avisar o cogía el teléfono para quejarse de que su mujer necesitaba dormir temprano cuando en realidad sólo quería torturarla toda la noche.
Ariana sonrió pensando en él.
«Ariana, ¿Estás bien?» Le preguntó Kevin devolviéndola a la realidad.
«¿Por qué preguntas eso?» La cara de Ariana ardía por sus propios pensamientos.
«¿Por qué sonríes así?» June decide molestarla. Era obvio que en algún momento Ariana se desmayó y sonrió para sí misma. Debe ser El Presidente.
«No lo soy». Ariana quiere levantarse para guardar las apariencias.
Kevin y June se miraron y rieron: «Ya sé en quién está pensando».
Ariana los fulminó con la mirada, se levantó con la cara roja y dijo enfadada: «Ya que queréis decir tonterías, me vuelvo».
«Lo sentimos. ¿Puedes perdonarnos, por favor?» dijo June suplicante, pero aún tenía una sonrisa brillante.
«De todas formas no tenemos mucho tiempo y quiero ir al baño». Les dijo Ariana.
«Yo también quiero ir». June y Ariana se despidieron de Kevin. Kevin volvió a su departamento mientras que las chicas fueron primero al baño.
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