Solo yo puedo ser tu hombre
Capítulo 11

Capítulo 11:

«¿Qué puedo hacer por usted señor?». Ariana prefirió mantener las cosas profesionales.

Sin darse la vuelta Michael le dijo: «¿Por qué te comportas tan distante?». Michael no estaba contento con la actitud de ella hacia él.

«No entiendo a qué te refieres». Ariana decidió hacerse la tonta.

Michael respondió retóricamente: «¿Lo has hecho alguna vez?».

«…» ¿Tiene que ser tan tirano?

Al no escuchar ninguna respuesta, Michael se dio la vuelta y dio unas grandes zancadas para llegar hasta ella. Ariana retrocedió inconscientemente, así que él estiró su largo brazo para sujetarla por la cintura y tirar de ella hacia él. Cuando su cuerpo chocó con el de él, la besó. Ariana sintió que su cuerpo se debilitaba y por un momento se olvidó de resistirse. El beso de Michael era tan poderoso que le hizo cosas. Ariana sintió vergüenza al saber que su cuerpo no rechazaba su beso, sino que lo disfrutaba.

Michael no la soltó hasta que ambos se quedaron sin aliento. Ariana se golpeó el pecho con rabia una vez calmada: «¿Estás loco? Esto es un lugar de trabajo».

«Eres como un conejito enfadado cuando te enfadas. ¿Lo sabes?» Michael miró a la mujercita y soltó una carcajada. Ariana se sonrojó ante su comentario. Eso alegró aún más a Michael.

«¿Puedes decirme por qué me llamaste aquí?» preguntó Ariana con impaciencia.

«¿No puedo llamarte yo? Al fin y al cabo vas a ser mi mujer». Se encogió de hombros descaradamente.

Ariana se sonrojó aún más y volvió la cara. «Este hombre es un gamberro».

«Ven a comer conmigo». Dijo finalmente con seriedad.

«Le pido disculpas señor Matthews pero prometí acompañar a otra persona a comer hoy». Ariana respondió sin sinceridad. Realmente prefería comer sola que comer con gente que apenas conocía. Pensándolo bien, apenas conocía a nadie.

Michael se enfadó al instante: «Ariana, eres bastante popular entre los hombres». Recordó haber visto a un empleado cogiéndola de la mano por la mañana.

«¿Qué se supone que significa eso?» ella realmente no podía entenderle.

Él respondió con sarcasmo: «Te vi en la cafetería de la mano de otro hombre. ¿Te importaría explicármelo?» Estaba realmente enfadado por ello esta mañana, apenas podía concentrarse.

Ariana pensó en la cafetería cuando Kevin la cogió de la mano. No le apetecía explicarle nada: «Eso no es asunto tuyo».

«Es asunto mío si tengo el poder de despedirle». Ariana le miró con la boca abierta.

«¿Por qué harías eso, es siquiera necesario?». Ariana estaba molesta de su comportamiento. «¿No podrías hacer algo tan egoísta como despedir a alguien sin un buen razonamiento?». preguntó Ariana con voz suplicante.

Su voz suplicante hizo que el hombre se pusiera más sombrío: «¿Por qué suplicas por él, merece la pena?».

«…» Ariana no sabia que decirle a este hombre.

«Bueno, para tu información, tengo una buena razón». Afirmó rotundamente.

«¿Y cuál es?», le miró con curiosidad.

«Intentó codiciar a mi mujer y no puedo permitirlo. Ahora me perteneces». Ariana le miró con asombro «¿Cómo puede este hombre estar tan seguro de que yo seré su mujer?». Ariana no quiso decirle nada más.

«Cancela el almuerzo con él, si no quieres que pierda su trabajo».

«¿Por qué tienes que ser tan difícil?» Ariana no podía entender por qué este hombre se comportaba como un niño.

«Come conmigo. He pedido comida para los dos. Alex llegará en unos minutos». Dijo mientras tiraba de ella hacia el sofá. Ariana retiró la mano. «Vale, prometo comer contigo pero al menos déjame avisar a Kevin de que no puedo ir a comer».

A Michael no le hizo mucha gracia, pero aun así la dejó marchar. Sabía que con su trabajo de amiga como palanca, Ariana definitivamente volvería.

…..

20 minutos después…

Michael se paseaba de un lado a otro de su despacho, furioso. Alex estaba cerca de la puerta, listo para salir corriendo en cualquier momento. Sabía que Michael destrozaría todo el despacho si su ira no se calmaba rápidamente. No sabía que la señorita Fearon controlara tan rápidamente las emociones del Presidente. Michael nunca había estado tan enojado desde hace dos años, cuando su tío lo atacó.

«Sr. Matthews, tal vez se olvidó de volver». Alex dijo temblorosamente tratando de reducir la tensión en la oficina, pero de hecho la está empeorando.

«¡Fuera! Vete si sabes lo que te conviene!» Alex salió corriendo de la oficina a tiempo antes de escuchar ruidos fuertes en la oficina. De repente se le ocurrió algo y llamó a la puerta aunque temía por su vida. En ese momento no se oía ningún ruido procedente del interior del despacho. Alex se tomó su tiempo y abrió la puerta. «Presidente.»

«Di lo que tengas en mente Alex o vete de aquí». Michael estaba enfurecido y no podía creer que la mujercita lo desobedeciera de esa manera.

‘Muy bien Ariana, hay que darte una lección para que no te metas conmigo’.

«Señor, he comprobado la grabación de la cámara de la entrada de la empresa y ella salió sola. Parece que tenía prisa». A Alex se le secó la garganta y tragó saliva para mantenerla húmeda. El señor Matthew da miedo de verdad.

Ya veo. Así que no podía esperar a enrollarse con otros hombres’. «¿Y por qué me cuentas esto?». preguntó Michael como si no tuviera nada que ver con él.

Alex parpadeó con los ojos brillantes, ‘¿Ahora el Presidente se está volviendo loco? ¿No fue él quien hizo un desastre en la oficina porque la señorita Fearon no almorzó con él?».

«Señor, ella está en el Hotel Dragón. Podemos ir allí». Alex conocía bien a su jefe y, aunque no quisiera admitirlo, quería saber dónde estaba.

Michael cogió su chaqueta del respaldo de su sillón de cuero y pasó junto a Alex. Alex se apresuro detras de su jefe porque sabia a donde iba su jefe.

….

Mientras tanto en el Restaurante del Hotel Dragon «¿Que has puesto en mi bebida?» Ariana se sentía acalorada por dentro. Cuando volvió a su puesto para enviarle un mensaje privado a Kevin a través del foro de la empresa, Gina la llamó y le dijo que tenía noticias sobre el paradero de su madre y que quería reunirse con ella.

Ariana no quería ir porque no se fiaba de Gina, pero no tenía elección. Quería saber algo de su madre y podría obtener otra información valiosa de Gina, así no tendría que ser la mujer de Michael.

Ariana se reunió con Gina en una de las habitaciones privadas. La comida y las bebidas fueron traídas después de que ella viniera así que Gina debe haber pagado a uno de los camareros para hacerlo. «Gina, ¿Qué me has hecho?» Ariana estaba perdiendo lentamente su fuerza, pero trató de mantenerse consciente tanto como sea posible.

«¿Qué crees Ariana? El Sr. Johnson será tu marido». Dijo Gina mientras reía como una bruja malvada.

«Perra, tendré mi venganza». Ariana intentó levantarse pero tropezó. Gina la llevó fácilmente a una de las habitaciones del hotel.

De repente la puerta se abrió y Ariana pudo oír débilmente la voz de un hombre. ¿Quién es? Diablos, es el Sr. Johnson. Tengo que salir de aquí. Intentó levantarse de la cama sin éxito.

Buscó el teléfono en el bolso, no sabía a quién llamar. Emily estaba de viaje de negocios. La única otra persona que podría ayudarla sería el Sr. Matthews. Ariana no pensó en nada más y volvió a marcar su número. No sabía si la llamada se había efectuado o no, porque se la habían quitado bruscamente.

Había mil hormigas arrastrándose por su cuerpo en ese momento y necesitaba refrescarse, así que empezó a arrancarse la blusa sin éxito. La unica persona en la que podia pensar era Michael. Antes de perder el conocimiento, oyó a Gina: «Sr. Johnson, por favor, cuide bien de mi hermana. Me ha llamado para pedir ayuda pero no puedo ayudarla así que he decidido llamarle a usted ya que pronto será su marido.»

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