Capítulo 88:

El siguiente punto del orden del día era discutir la elección de la actriz que interpretaría al primer amor del príncipe.

A Zuri le había encantado la sutil competencia entre Luka y Edmund. Quería que el drama continuara. Así que, cuando se leyó el siguiente orden del día, aprovechó la oportunidad para hablar: «¡Ay! Es una pena que a Diane ya no le interese actuar. Habría sido la actriz perfecta para el primer amor del príncipe», dijo Zuri lentamente, con los ojos fijos en el rostro contrariado de Edmund.

Los que conocían la historia entre Diane, Chelsea y Edmund sabían lo que Zuri estaba insinuando.

Sin embargo, no era el caso de los que no lo sabían. Uno de ellos se hizo eco: «Sí, Diane es una actriz con talento. Su gentil temperamento es exactamente igual al del primer amor del príncipe. Nadie más puede apropiarse de este papel como ella».

La persona elogió a Diane con celo. Por supuesto no dejaría pasar la oportunidad de complacer a Edmund ya que Diane salía con él.

Al contrario de lo que se esperaba, un profundo ceño apareció en el rostro de Edmund Puso los ojos en blanco y volvió a mirar a Chelsea. Dijo: -La guionista tiene buen criterio. Escuchemos su opinión Chelsea, ¿crees que Diane es buena para este papel?».

Por segunda vez en el día, la puso en el punto de mira. A Chelsea le pilló por sorpresa que le pidiera su opinión sobre Diane.

¿Qué pretendía? ¿Intentaba tenderle una trampa? ¿O simplemente quería que se sintiera incómoda al mencionar el nombre de su querida novia?

Después de sopesar algunos pensamientos en su cabeza, Chelsea finalmente respondió con una sonrisa: «No puedo decir si Diane es perfecta para el papel porque no he visto ninguna de sus películas. Sólo los que han visto sus películas pueden decirlo. O mejor aún, puede decírnoslo usted, Sr. Nelson. Debería conocerla mejor ya que es su novia».

Mencionar la relación entre Edmund y Diane fue un intento deliberado de Chelsea de quitárselo de encima durante el resto de la reunión.

Sin embargo, Edmund sonrió débilmente y dijo: «Eso no es ni remotamente cierto. Dos personas pueden estar juntas sin conocerse bien. Después de todo, yo nunca conocí bien a mi ex mujer».

Todos los presentes sabían que Edmund era divorciado. Pero sólo unos pocos sabían que su ex mujer era Chelsea.

A Chelsea nunca se le ocurrió que Edmund mencionara su matrimonio en público. Se acomodó torpemente en su asiento y se tiró de una de sus trenzas sin querer.

La rabia bullía en su interior al pensar en cómo él había dicho indirectamente que ella había sido reservada durante su matrimonio.

Conteniendo su ira, lo miró fijamente.

«Me parece que no te esforzaste en conocer a tu ex mujer. Seguro que tres años es tiempo suficiente para conocer a alguien que ha vivido bajo tu mismo techo. Pues habrás ignorado a tu ex mujer porque fuera tenías ojos para otra mujer».

Chelsea igualó la energía de Edmund. Insistió en que le era infiel, ya que indirectamente estaba tratando de manchar su imagen en público Luka se aclaró la garganta de repente, rompiendo el hielo entre los dos.

«Escuchad todos. Se supone que estamos discutiendo sobre los candidatos al papel secundario, no sobre la vida privada del señor Nelson».

En tono serio, continuó: «En mi opinión, Diane no es adecuada para el papel. No tendrá tiempo para estar en el plató. Después de todo, se casaría pronto con el Sr. Nelson y daría a luz a un hijo casi de inmediato. Es mejor darle este papel a una actriz que no esté preocupada».

Un dolor agudo tiró del corazón de Chelsea después de que Luka hablara de que Diane se casaría con Edmund y tendría un hijo suyo.

Las palabras que Edmund le dijo aquel día después de que ella escuchara a escondidas su conversación con Ethan se repitieron en su cabeza. Le había dicho que no era digna de tener un hijo suyo.

Había pasado un año entero desde aquel incidente, pero en la mente de Chelsea era como si hubiera sido ayer. Sus conductos lagrimales se cosquillearon en este momento .

Chelsea bajó los ojos. Sus finos dedos sujetaban el bolígrafo con fuerza. Respiró profundamente en un intento de suprimir el dolor de su corazón.

Edmund notó el repentino cambio en su estado de ánimo. Una emoción indescriptible se apoderó de su corazón cuando pensó en todo lo que le había hecho.

La reunión continuó durante otros treinta minutos. Sin embargo, Edmund no pronunció palabra. Se marchó con Fay cuando la reunión llegó a su fin.

Volviéndose hacia Chelsea y Zuri, Luka dijo: «Señoritas, ¿qué tal si vamos a almorzar juntas?».

«¡Oh, no! No puedo. Tengo otra cosa que hacer. Puedes ir con Chelsea», dijo Zuri inmediatamente.

Después de coger su bolso, le susurró a Chelsea: «Chica, es una pena que no hayas podido ir a la cita a ciegas con ese hombre tan guapo después de haberte vestido tan bien. Deberías aprovechar esta oportunidad que se te presenta».

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