Solo para poder recuperar tu amor
Capítulo 66

Capítulo 66:

La cena no terminó hasta bien entrada la noche. Chelsea se quedó en casa de Zuri como de costumbre. Fay pidió un Uber para que la llevara a su casa. Y Luka volvió a su casa que estaba a unas cuadras.

A la mañana siguiente, Chelsea quería ir a la residencia de Edmund. Zuri también tenía que estar en el plató, así que la llevó.

Estaban casi en la residencia de Edmund cuando Zuri recibió una llamada de su agente, Sunny Foster.

A punto de derrumbarse, Sunny le dijo: «Zuri, ahora eres trending topic. Los medios de comunicación informan de que eres lesbiana y de que sales con la ex mujer del señor Nelson».

Zuri casi escupe el café que acababa de tomar. Tosió y preguntó: «¿Qué? ¿Dicen que soy lesbiana? ¿Y que estoy saliendo con Chelsea?».

Sunny suspiró y respondió: «Sí. Esto no tiene buena pinta, Zuri. Tienen fotos que parecen demostrar lo que dicen. En una, pasas el brazo por el hombro de Chelsea al salir de casa esta mañana».

Desde el principio de la carrera de actriz de Zuri, Sunny había estado a su lado. Sabía que Chelsea y ella eran sólo amigas íntimas, no pareja.

Zuri se sinceró: «Sí, anoche bebí demasiado. Todavía tengo resaca, pero tengo que estar en el plató esta mañana. La cabeza me daba vueltas y las piernas me flaqueaban un poco, así que me apoyé en Chelsea. ¿Cómo me convierte eso en lesbiana?»

En un arrebato de ira, Zuri golpeó el volante y continuó: «¿Cómo demonios han podido hacerme fotos los paparazzi? Creía que habías dicho que la finca era privada. ¿Cómo es que me rastrearon y consiguieron entrar también?».

Sunny se pasó los dedos por el pelo y respondió con impotencia: «Sinceramente, no lo sé. Ahora eres muy popular. Los paparazzi son capaces de cualquier cosa con tal de conseguir una foto tuya».

El teléfono estaba en modo altavoz en el coche, así que Chelsea podía oír todo lo que Sunny decía. La noticia la conmocionó hasta los huesos. Se quedó con la boca abierta mientras su mente daba vueltas por todas partes.

En el pasado, Zuri le había dicho que los medios de comunicación podían inventar historias sólo para ganar tráfico o audiencia. Sin embargo, no creía que pudieran llegar tan lejos. Había oído algunos cotilleos sobre famosos, ¡pero éste era el más escandaloso!

Que los amigos se abrazaran era algo normal. Sin embargo, los medios lo tergiversaron todo e hicieron que pareciera que estaban saliendo.

Afortunadamente, Chelsea estaba divorciada. Si siguiera casada con Edmund, esto no sólo sería un escándalo de noviazgo, sino también una infidelidad. Podría llevar a Edmund más que al hospital.

La furia quemaba todo el cuerpo de Zuri en ese momento. Aparcó el coche junto a la carretera. Jugueteando con su pelo rizado, preguntó: «¿Qué hago ahora?».

«¿Qué debes hacer? ¿Quieres dejar que sigan propagando una historia falsa sobre ti? Por supuesto, ¡tienes que abordar el asunto inmediatamente!». respondió Sunny, con la voz ligeramente alzada.

Zuri gritó enfadada: «No me gustan nada las mujeres. Y definitivamente no estoy saliendo con Chelsea. Sabes que sólo somos buenas amigas. El hombre al que quiero es…»

Zuri estaba tan enfadada que estuvo a punto de soltar el nombre del hombre al que amaba. Cuando pensó que el hombre, que estaba al otro lado del continente, podría haberse olvidado de ella, se mordió la lengua y se recostó en su asiento, frustrada.

«¿De qué sirve gritarme? No es a mí a quien hay que convencer. Tienes que sermonear al público, haciéndole creer que Chelsea y tú sois inocentes», soltó Sunny, divertida por su arrebato.

Zuri se frotó la frente con fuerza. Aquel asunto le estaba dando más quebraderos de cabeza que antes.

Se apoyó en el hombro de Chelsea y le dijo: «Siento haber levantado la voz, Sunny. Sólo aclárales que Chelsea y yo sólo somos buenas amigas».

«De acuerdo, no hay problema. Pronto emitiré un comunicado», respondió Sunny con un suspiro.

Algo se le ocurrió al segundo siguiente. Preguntó con curiosidad: «Por cierto, ¿ofendiste a Diane hace poco? Me he enterado de que fue ella quien inició el rumor y provocó que los medios de comunicación llegaran tan lejos para fotografiarte a ti y a Chelsea. ¿Hiciste algo para enfadarla?».

Al oír el nombre de Diane, Zuri se incorporó bruscamente.

«¿Por qué demonios iba a ofenderla? Me importa un bledo esa mujer hipócrita. ¿Por qué me ha hecho esto?».

Por fin todo cobró sentido para Chelsea cuando se enteró de que Diane estaba implicada en esto. Después de sumar dos y dos, le susurró a Zuri: «Creo que lo hace para fastidiarme».

Era sabido que Diane era una mujer celosa y vil. Tal vez quería hacer daño a Chelsea, así que fue a por su amiga.

O tal vez Zuri se vio envuelta en la tormenta cuando Diane intentó arruinar la reputación de Chelsea.

Sin embargo, no importaba a quién se dirigía exactamente. De cualquier forma, la reputación tanto de Chelsea como de Zuri se vería afectada.

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