Solo para poder recuperar tu amor
Capítulo 25

Capítulo 25:

«¡Caramba! ¿Qué acaba de pasar, Edmund?»

La sorpresa de Chris cambió a diversión en cuestión de segundos. Se dejó caer en su asiento y estaba a punto de reírse. Pero cuando vio la cara hosca de Edmund, se mordió el labio inferior para impedírselo.

Apretando los dientes, Edmund sacó el billete de un dólar y lo apretó con rabia. Lanzó una mirada fría a su amigo y salió furioso del despacho.

Una vez cerrada la puerta, Chris llamó por teléfono a Yusuf para cotillear. «¿Adivina a quién acaba de traer Edmund a mi despacho en el hospital?».

«¿A Chelsea?» Yusuf adivinó sin dudar.

«¿Eh? ¿Cómo lo sabías? ¿Sabías ya que había vuelto a la ciudad?». Chris se sorprendió.

«Claro que sabía que había vuelto. También fui testigo de cómo regañaba a Edmund hasta dejarle sin palabras. No podía creer lo que veían mis ojos», respondió Yusuf.

Chris estalló en carcajadas. Después de recuperar la compostura, le contó a Yusuf lo que había pasado en su despacho hacía unos minutos. Se aseguró de contarlo de forma dramática.

«Chelsea ha cambiado de verdad. Algo me dice que seguirá tratándole así. Se asegurará de volver loco a nuestro amigo», dijo Yusuf con un deje de regodeo.

«¿Por qué su comportamiento tiene tanto efecto en él? ¿No debería estar agradecido de que ya no se le eche encima?». preguntó Chris confundido.

Yusuf explicó: «Yo también pensaba que estaría contento con la evolución. Pero estaba muy cabreado y cree que ella se está haciendo la dura».

Chris se quedó sin habla.

Después de pensarlo un rato, dijo despacio: «A mi modo de ver, no se está haciendo la dura. Creo que simplemente no quiere tener nada que ver con él».

«Sí, yo también lo creo. Pero nuestro amigo piensa lo contrario». Yusuf asintió, chasqueando los dedos.

Chris enarcó las cejas. Preguntó: «¿Tú también lo crees? ¿Por qué no le dijiste a Edmund que su suposición era errónea? Al menos, dejaría de pensar en Chelsea cuando se diera cuenta».

Tocándose la frente, Yusuf respondió: «¡Caramba! Hablas como si no supieras cómo es. ¿De verdad crees que entraría en razón si le dijera mi opinión? Chelsea le hizo la pelota durante tres largos años. Construyó toda su vida a su alrededor e hizo todo para complacerlo. En lo que respecta a Edmund, ella no podría haberlo superado en sólo un año. Él siente que ella todavía lo ama. Bueno, no lo culpo. Yo habría pensado lo mismo si estuviera en su lugar».

Todo el mundo cercano a la ex pareja sabía lo mucho que Chelsea había invertido en asegurarse de que su matrimonio funcionara. Como resultado, era difícil creer que ahora no tuviera ningún interés en Edmund.

«¿Pero por qué Edmund está tan interesado en asegurarse de que Chelsea ya no se haga la difícil? Siempre quiso deshacerse de ella. ¿No se supone que pronto se casará con Diane?». siguió preguntando Chris, mientras aumentaba su confusión.

Corrían rumores de que sonaban campanas de boda para Diane y Edmund. Llevaban mucho tiempo saliendo, así que mucha gente esperaba que legalizaran su unión lo antes posible.

Yusuf respondió inocentemente: «No tengo ni idea de por qué le molesta tanto. Apenas se le puede leer el pensamiento».

El amor era como beber alcohol. Sólo la persona que lo bebía podía emborracharse.

Con tono dubitativo, Chris comentó: «No creo que quiera tanto a Diane».

«¿Qué quieres decir?» preguntó Yusuf con curiosidad.

«¿No lo entiendes? ¿Por qué Edmund se casó con Chelsea en cuanto rompió con Diane hace más de tres años? No creo que se casara con ella porque su abuelo le obligara después de acostarse con ella. Edmund es un hombre muy testarudo. Nadie puede obligarle a hacer nada en contra de su voluntad».

Yusuf alzó las cejas mientras sumaba dos y dos. «¿Estás intentando decir que Chelsea le gustaba desde el principio?».

Suspiró profundamente y añadió: «Si eso es cierto, nuestro amigo será muy desgraciado en el futuro. Observemos y veamos».

Fuera del lugar de rodaje.

Sonya se sentó en su coche y gruñó como una leona herida durante mucho tiempo. Dio innumerables patadas al asiento del conductor. Cuando su conductor no pudo soportarlo más, salió del coche con el pretexto de fumar.

«¡Me cago en mi vida!», maldijo una vez fuera. Se consideraba desafortunado por tener como jefa a una señora tan arrogante y maleducada.

La única razón por la que seguía trabajando era que su sueldo era muy alto. Además, le subían el sueldo con regularidad.

Cuando Sonya se calmó, lo primero que hizo fue llamar a Diane. Quería ponerla al corriente de todo lo ocurrido. Iba a incitar a Diane a luchar contra Chelsea.

Diane estaba ocupada haciendo pudding en casa cuando sonó su teléfono. Una expresión de disgusto apareció en su rostro cuando vio el identificador de llamadas.

Aunque odiaba a Sonya, tenía que fingir que le caía bien porque necesitaba su apoyo para convertirse en la esposa de Edmund.

«Diane, Chelsea ha vuelto. Y mi hermano me ha acosado hoy por su culpa». gritó Sonya en cuanto la línea se conectó.

La cuchara en la mano de Diane cayó al suelo cuando escuchó esas palabras Sus piernas inmediatamente se sintieron tambaleantes. Se agarró a la encimera de la cocina para apoyarse.

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