Solo para poder recuperar tu amor -
Capítulo 19
Capítulo 19:
Chelsea fue a ver a su mentor, Eugene Lewis que en ese momento estaba trabajando en el set. Zuri también era actriz de esta película en concreto, así que decidió verla a ella también.
La aportación de un guionista al trabajo determinaba en gran medida el éxito que tendrían. Era un trabajo muy práctico. Desde que Zuri introdujo a Chelsea en la industria del cine, Eugene le había estado enseñando muchas cosas. Ella sólo había escrito los esbozos de los guiones durante dos años. Después, escribió los guiones de las distintas escenas. Todos salieron bien, así que le dieron la oportunidad de escribir guiones para unidades de forma independiente.
Escribir guiones era lo que Chelsea solía hacer en su tiempo libre, cuando no estaba atendiendo a Edmund.
El trabajo a tiempo parcial era a distancia, así que podía seguir siendo una esposa obediente para Edmund mientras dedicaba algo de tiempo a su afición.
Cuando Luka le entregó el nuevo guión a Chelsea, ella no confiaba en poder hacer el trabajo sola, así que le pidió a Eugene que fuera el guionista jefe y ella sería su ayudante, como siempre.
Pero Luka y Eugene estuvieron de acuerdo en que ya era hora de que Chelsea fuera una guionista independiente, ya que llevaba cuatro años ejerciendo.
A Chelsea le alegró saber que creían en ella. Eugene incluso le pidió que no dudara en decírselo si se encontraba con algún problema o tenía alguna pregunta.
Y eso fue exactamente lo que vino a hacer hoy al set de rodaje. Trajo algunos platos caseros para Zuri.
Después de haber cocinado para su ex marido durante tres años, las habilidades culinarias de Chelsea podían compararse a las de un chef experimentado.
Cuando llegó al plató, Eugene tenía una reunión con el director. Decidió ver primero a Zuri.
Ambas amigas empezaron enseguida a charlar alegremente. Estaban tan absortos en ponerse al día cuando un fuerte ruido llegó desde unos metros más allá.
En el rostro de Zuri apareció de inmediato un profundo ceño fruncido. Sin mirar a qué se debía el ruido, dijo con desdén: «Estoy completamente segura de que es esa estúpida de Sonya Nelson».
«¿Sonya? ¿Qué hace ella aquí?» Una chispa de indisimulado asco saltó a los ojos de Chelsea al oír el nombre de su antigua cuñada.
Sonya había hecho de su vida un infierno cuando aún estaba casada con Edmund.
No había día en que Sonya no la insultara y ridiculizara. Era aún más doloroso que hiciera todo eso en presencia de Edmund, sus padres y todos los demás parientes. Nadie en esa familia la defendió jamás, excepto Ethan. Los demás dejaron claro que la odiaban con toda su alma.
Sonya no consiguió trabajo después de graduarse. Tras meses de inactividad, entró en el departamento de cine y televisión del Grupo Nelson. La familia Nelson no sólo era conocida por su poder y su riqueza, sino también por sus innegables genes de belleza. Sonya era hermosa y guapísima, pero su cerebro sólo estaba en su cabeza como decoración. Era estúpida y no tenía dotes interpretativas. Su carrera no progresó desde que empezó. Para seguir siendo noticia, cambiaba de novio como de ropa.
Ninguno de los hombres con los que salía la quería por su personalidad. Sólo salían con ella porque pertenecía a una familia poderosa y su hermano era un pez gordo.
A Sonya no le preocupaba lo más mínimo su futuro o el fracaso de su carrera como actriz. Sabía que siempre podría vivir una vida de lujo gracias a la protección de Edmund.
Zuri puso los ojos en blanco y dijo despectivamente: «Su nuevo novio es uno de los actores secundarios de la película. Es famoso por ser un cazafortunas».
Chelsea se mordió el labio inferior y no pronunció palabra. Lamentaba haber venido. Sonya era una de las pocas personas que odiaba tanto. Si hubiera sabido que Sonya estaba aquí, no habría venido.
«¡Eso me recuerda! Como Edmund era uno de los principales inversores en la obra para la que vas a escribir el guión, seguro que el director le da un papel a Sonya. Deberías tener cuidado», dijo Zuri, chasqueando los dedos en señal de comprensión.
Sabía perfectamente que Chelsea y Sonya no se llevaban bien, así que advirtió a su amiga de antemano.
El corazón de Chelsea se le hundió en el estómago al oír esto. Parecía que no podía evitar totalmente a la familia de su ex marido. Decidió que esta vez no aceptaría tonterías de Sonya.
La antigua Chelsea que soportaba todas las humillaciones de la familia de Edmund y lloraba hasta quedarse dormida casi todas las noches estaba muerta y enterrada. Ya no estaba casada con esa familia, así que no les debía ningún respeto.
Chelsea acababa de apretar los puños con fuerza de voluntad cuando una voz aguda llegó desde lejos.
«¿Chelsea?
¡Mira a quién tenemos aquí! Así que has vuelto. ¿Qué demonios haces aquí? ¿Crees que a un plató de rodaje puede venir cualquiera? Humph!»
Esta voz malvada era tan familiar que Chelsea podía saber de quién se trataba sin mirar atrás. Era la voz que le causó dolor durante tres años, así que estaba grabada en su mente.
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