Solo para poder recuperar tu amor
Capítulo 125

Capítulo 125:

Chelsea sabía que razonar con Hilton era como hablar con una pared de ladrillos, así que colgó el teléfono.

Hilton y Garry la estaban vapuleando en Internet. La pintaban mal incluso antes de que pudiera hacerse un nombre en la industria del entretenimiento. Por eso, la última pizca de amor que sentía por ellos desapareció.

Una cosa que Chelsea aprendió al verse oprimida por ellos fue que había llegado el momento de levantarse y contraatacar. Si seguía siendo indulgente, podrían volverla loca.

Chelsea se dirigió inmediatamente al hospital para obtener el resultado de la prueba de paternidad.

Una vez allí, tomó el ascensor hasta el despacho de Chris.

El hospital era grande, así que siempre estaba abarrotado. Se colocó en una esquina del ascensor para hacer sitio a los demás. La mujer que estaba a su lado la miró fijamente durante largo rato. Después, susurró a su compañera: «¡Psst! Mira a esta mujer. Me resulta un poco familiar, ¿verdad?».

Otra mujer se inclinó hacia delante y miró a Chelsea. Al segundo siguiente, preguntó con tono agudo: «¿No es la hija infiel que se negó a cuidar de su padre biológico?».

«¡Sí, es ella!».

Todos en el ascensor se volvieron para mirar a Chelsea tras escuchar las declaraciones de las mujeres.

La reconocieron al instante. Algunos la señalaron y la miraron con repugnancia. Sus palabras no podían ser más duras.

Ante las crueles maldiciones de aquellos desconocidos, el rostro de Chelsea palideció lentamente y los ojos se le llenaron de lágrimas.

Desde que era pequeña, nunca se había burlado ni insultado a nadie. Siempre había tratado a todo el mundo con amabilidad, por lo que estaba totalmente asombrada de que la gente pudiera ser tan mala con ella ahora.

Nunca se había sentido acosada por nadie. Era su primera experiencia, así que le chocaba que los ciberacosadores pudieran enfrentarse a ella en la realidad. Cuando leyó los duros comentarios en Internet, se enfadó. Ahora no sólo estaba enfadada, sino también avergonzada y aterrorizada.

Cuando el ascensor se detuvo en una de las plantas, se escabulló de la multitud y salió huyendo, aunque no era la planta donde estaba el despacho de Chris.

Alguien en el ascensor llevó el odio hacia ella demasiado lejos. La empujaron justo cuando estaba a punto de salir, por lo que tropezó y casi cae de bruces al suelo. Sus ojos se pusieron rojos de ira inmediatamente.

En un santiamén, se dio la vuelta con la intención de decirle lo que pensaba a la persona que la había empujado. Pero no supo quién era. Todo el mundo en el ascensor la miraba con desdén. Algunos incluso le pusieron mala cara antes de que se cerraran las puertas. La trataban como si fuera una pecadora imperdonable.

Chelsea no se atrevió a coger otro ascensor. Caminar en medio de varias personas era imposible porque se expondría a ser acosada de nuevo si más gente la reconocía. Con la cabeza gacha, corrió hacia la escalera y llamó a Chris. Le pidió que le enviara el informe.

Chris estaba confuso al otro lado de la línea.

«¿Por qué quieres que envíe el resultado al quinto piso? ¿Por qué no subes?».

«No puedo explicarlo ahora. Ayúdame a bajarlo. Es urgente». suplicó Chelsea con la voz entrecortada. Cuando Chris se dio cuenta, cogió el resultado y bajó inmediatamente.

«¿Qué pasa, Chelsea?» Chris la interrogó de inmediato, preocupado, tras localizarla en el antepecho de la escalera. Luego tiró de ella hacia un lugar tranquilo al final del pasillo.

Con la cabeza aún agachada, Chelsea puso a Chris al corriente de lo que ocurría. Estaba tan enfadado que le espetó: «La gente está cada día más insensata. ¿Cómo pueden creer semejantes mentiras sin oír tu versión de los hechos? El ciberacoso está calando hondo en la sociedad. Montones de descerebrados».

Chris estaba consternado por las reacciones de la gente ante lo que estaba ocurriendo. ¿Cómo podían ser tan injustos?

«Mi corazón está contigo, Chelsea. Deja que te lleve a casa». Chris temía que más gente la acosara si la veían en público, así que se ofreció a llevarla él mismo a casa.

«Vale, gracias». Chelsea aceptó de inmediato, aún temblando de rabia.

Por el camino, Chris le preguntó a Chelsea: «Tienes que acabar con ese rumor difamatorio. ¿Cómo piensas hacerlo?».

«Bueno, el señor Pierce ha dicho que me ayudaría a hacerlo en nombre de la empresa. También utilizaré el resultado de la prueba de paternidad», respondió Chelsea con sinceridad.

Luka la llamó en cuanto el vídeo se hizo viral. Le dijo que fuera a buscar el resultado de la prueba, mientras él hacía todo lo posible por exponer la postura de la empresa al respecto.

Había dicho que la foto que publicó una tuitera fue tomada cuando ella estaba esperando el ascensor. Por lo tanto, era obvio que la persona que tomó la foto trabajaba en el mismo edificio donde se encontraba Peak Entertainment. También había una alta probabilidad de que fuera uno de los empleados.

Chris tosió y preguntó sorprendido: «¿Luka va a ayudarte?».

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